La culpa es de los tlaxcaltecas
The Fault is on the Tlaxcaltecas
Guillermo Serrano*1
Postulado: 31.07.2020 / Aprobado: 20.10.2020
la culpa es de los tlaxcaltecas es un título irónico y provocador de un proyecto de fotografía contemporánea que se posiciona en el debate actual que cuestiona la narrativa de la conquista y reivindica a los pueblos originarios —entre ellos el tlaxcalteca— y se inserta en la tradición de representación tlaxcalteca que tiene su origen en el siglo xvi.
La conquista y los tlaxcaltecas
El papel del pueblo tlaxcalteca en la conquista del territorio que ahora conocemos como México fue fundamental para los españoles en el siglo xvi. Tlaxcala era un pueblo guerrero que mantenía la independencia de su territorio pese a los embates y al embargo al que lo tenía sometido el imperio mexica. Por ello es que los tlaxcaltecas, luego de múltiples encuentros bélicos con el ejército comandado por Hernán Cortés y por acuerdo del consejo de gobernantes, conocido como senado de Tlaxcala, decidió establecer una alianza militar con los europeos para combatir a sus enemigos mexicas.
Así, en 1519 la alianza se formalizó con el bautizo cristiano de los principales señores tlaxcaltecas y el matrimonio de españoles con mujeres indígenas, “las doncellas de mayor linaje” (Martínez B., 1998). Para agosto de 1521, la coalición indígena-europea consiguió su propósito al conquistar México-Tenochtitlan. Hazaña que ubicó a los tlaxcaltecas como protagonistas de la historia.
A mediados del siglo xx Charles Gibson expuso: “No es muy difícil explicar la fama de Tlaxcala. Sin duda es consecuencia del papel que desempeñó en la conquista de México; los tlaxcaltecas ayudaron a los españoles, participaron en la matanza de Cholula, socorrieron a los sobrevivientes españoles después de la Noche Triste, lucharon en Tenochtitlán y acompañaron a los conquistadores en otras empresas” (Gibson, 1953).
Sin embargo, la historia de la conquista no concluye con la caída mexica, por el contrario, en ese punto comienza la travesía del pueblo tlaxcalteca que, junto con los españoles, conquistaron decenas de otros pueblos mesoamericanos, cuyo testimonio está asentado en el Lienzo de Tlaxcala.
La fama tlaxcalteca
Es en 1953, cuando Charles Gibson aseguró que “no es muy difícil” explicar la “fama” de los tlaxcaltecas entre los historiadores, debido a su constante mención como protagonistas de la conquista por aliarse a los españoles. También se podría haber aplicado al señalamiento generalizado en contra de los tlaxcaltecas como culpables de la conquista.
Fuera de los límites de la construcción del discurso histórico pero como un reflejo del pensamiento colectivo mexicano del siglo xx, Elena Garro escribió el cuento La culpa es de los tlaxcaltecas, en donde la protagonista de la historia padece las consecuencias de la participación de los tlaxcaltecas en la caída de México-Tenochtitlán y en donde, también, enuncia que los culpables de la conquista española son los tlaxcaltecas.
En este sentido, la fama de los tlaxcaltecas se divide entre las interpretaciones de los historiadores y entre la culpabilidad que les atribuyen los mexicanos que, a 500 años de distancia, cargan con la derrota mexica a sus espaldas.
Indígenas conquistadores
En los estudios históricos contemporáneos, ahora en el siglo xxi, se cuestiona la historia de México que nos han contado. Se pone énfasis en el hecho de que los conquistadores del territorio mexicano que ahora conocemos no fueron, únicamente, los españoles sino que sin la participación de distintos y nutridos ejércitos indígenas, como el tlaxcalteca, esta proeza no se habría logrado.
Al cuestionar la construcción de la historia, se ha vuelto a revisar el primer testimonio del rol de los indígenas en la conquista, que es el Lienzo de Tlaxcala. Al respecto, el historiador Federico Navarrete considera lo siguiente:
La tlaxcalteca es también la versión más completa de la conquista: ninguna historia escrita por los españoles menciona tantas campañas diferentes ni el sometimiento de tantas regiones de la Nueva España. Esto por el simple hecho de que ningún capitán español ni ninguna expedición conquistadora singular participó en todas ellas, ni Hernán Cortés, ni Pedro de Alvarado. Sólo los tlaxcaltecas estuvieron presentes en cada una, por eso solo ellos las pueden mencionar con tanto detalle. De hecho, hasta la actualidad ninguna historia académica de la conquista ha logrado ser tan exhaustiva como el Lienzo de Tlaxcala (Navarrete. 2020).
El historiador del Instituto de Investigaciones Históricas de la unam argumenta que la conciencia histórica de los indígenas en la Nueva España “fue en buena medida la que construyeron los tlaxcaltecas, es decir, la visión de los indígenas conquistadores que se consideraban cristianos y vencedores, nunca vencidos ni derrotados”.
Es interesante cómo es que los tlaxcaltecas, mientras para Charles Gibson, son simples acompañantes; para Miguel León Portilla fueron vencidos, y ahora, para Federico Navarrete, son conquistadores.
“Queda por contar la historia de cómo, a partir del siglo xix, la memoria histórica tlaxcalteca ha sido negada y desautorizada por los nacionalistas, ignorada por las académicos que suelen dar menos valor a las imágenes y a las palabras indígenas que a las españolas, y finalmente tergiversada al grado de ser incluida en la Visión de los vencidos, al lado de las historias de sus enemigos derrotados, los mexicas. En este como en tantos terrenos, la destrucción y menosprecio del mundo indígena que solemos atribuir al malvado colonialismo de la conquista “española” del siglo xvi es en realidad producto del nacionalismo intolerante de los “mexicanos”.
La representación de los tlaxcaltecas
El Lienzo de Tlaxcala, si bien es creado para ser enviado al monarca español con el afán de que los tlaxcaltecas obtengan favores o privilegios por ser sus aliados, es también el primer testimonio que representa la conquista. Una representación de los tlaxcaltecas —hecha por ellos mismos— como un pueblo guerrero indómito protagonista de la cruzada indígena-española por Mesoamérica.
El lienzo ilustra la bienvenida tlaxcalteca a los españoles y su ayuda durante la conquista, desde México-Tenochtitlán hasta Guatemala, entre decenas de otros lugares conquistados. Además, retrata los principales señoríos tlaxcaltecas y su linaje. Plasma el escudo de Habsburgo y a diversas autoridades españolas; así como el escudo de armas colonial de Tlaxcala.
La tradición de la representación de los tlaxcaltecas que se inauguró en 1552 con la elaboración del Lienzo de Tlaxcala, se ha mantenido y repetido con el paso del tiempo.
Algunos de estos ejemplos, elaborados o no por tlaxcaltecas, son el libro Indumentaria antigua: armas, vestidos guerreros y civiles de los antiguos mexicanos, de Antonio Peñafiel, que si bien se publicó en 1903, incluye tocados y peinados de nobles tlaxcaltecas del siglo xvi. Además, los registros fotográficos del retratista Félix Miret dan testimonio de que en el desfile conmemorativo del Centenario de la Independencia de México, en la capital del país, participaron contingentes tlaxcaltecas caracterizados como guerreros del siglo xvi.
En la segunda mitad del siglo xx, el artista tlaxcalteca Desiderio Hernández Xochitiotzin pintó la historia de Tlaxcala en los murales del Palacio de Gobierno, representando con especial interés la alianza con los españoles. Incluso en la reciente serie de televisión llamada Hernán, producida por el canal de streaming Amazon Prime, se representa a los tlaxcaltecas como fieros guerreros.
Al trazar esta breve genealogía de la representación de los tlaxcaltecas a partir de la conquista, propongo que mi trabajo fotográfico se inserte en esta tradición. Sin embargo, busco hacerlo desde una nueva visión, una visión que vaya de acuerdo con el espíritu de estos tiempos para dejar de lado la exotización o caricaturización de los tlaxcaltecas como si pudieran existir solamente como personajes del pasado, de otra época. Busco establecer un diálogo entre los acontecimientos del pasado, que son los que conforman la cosmovisión tlaxcalteca del presente, y tlaxcaltecas contemporáneos.
El aquí y el ahora
Como tlaxcalteca, entiendo que la conquista es un pasaje histórico controvertido pero fundacional del territorio que hoy conocemos como México. Busco entender cómo es que los acontecimientos del pasado influyen en el presente. Muestro e indago quienes somos los tlaxcaltecas como personas, como territorio para construir imágenes contemporáneas que me remiten a la conquista.
En 2021, cuando se cumplen 500 años de la caída de México-Tenochtitlan, es momento de proponer nuevos enfoques sobre la conquista. Como argumenta Federico Navarrete, “mirar el pasado para volver a imaginar nuestro futuro” (Navarrete, 2019). Lo que coincide con la lingüista Yásnaya Aguilar, quien señala que urge superar el colonialismo presente y “sentar las bases mínimas de otra narrativa que permita vislumbrar un futuro distinto” (Aguilar, 2020). Por eso la pertinencia de reflexionar sobre el pasado a partir del presente y abrir el camino, desde la fotografía, a otro futuro y a una revisión de la historia y de quienes son ahora los tlaxcaltecas.
La culpa es de los tlaxcaltecas
La culpa es de los tlaxcaltecas es un título irónico y provocador de un proyecto de fotografía contemporánea que se posiciona en el debate actual que cuestiona la narrativa de la conquista y reivindica a los pueblos originarios —entre ellos el tlaxcalteca— y se inserta en la tradición de representación tlaxcalteca que tiene su origen en el siglo xvi.
Establece un diálogo entre el presente y el pasado, entre la actualidad y la historia. Es una propuesta que reconstruye libremente pasajes —reales o imaginarios— que conforman la cosmovisión tlaxcalteca sobre la conquista de México.
A partir del retrato de mujeres y hombres tlaxcaltecas con el torso desnudo, se destaca el papel del cuerpo como contenedor de la identidad y del paso del tiempo, así como el de evidencia del origen étnico y su mestizaje. La vestimenta, reducida a un pantalón de mezclilla, evita la exotización o caricaturización de los tlaxcaltecas como personajes del pasado y los ubica en el presente.
En la representación de la cosmovisión de la conquista, se observa a guerreros tlaxcaltecas y españoles; a la Malinche y a Cortés; la lucha espiritual entre indígenas y cristianos; la relación entre los hombres y los animales; enmarcado en el paisaje endémico de Tlaxcala. Replico la experiencia de llegar a un lugar diferente en su geografía y naturaleza; así como a un encuentro entre personas procedentes de distintos grupos étnicos, con rituales y formas de hacer la guerra desconocidas.
Establezco relaciones entre las fotografías, construyo una narrativa al confrontarlas como parte de una misma historia, hago un mestizaje visual para abrir el diálogo sobre el pasado y ubicarlo en el presente. Incluso, con colores alterados como un símbolo de las distorsiones que se han cometido al construir el discurso histórico desde la visión colonial o nacional.
Propongo una crítica a la visión hegemónica de la historia, para dejar atrás el trauma generado en contra de los tlaxcaltecas, quienes han sido (y todavía seguimos siendo) culpados por la conquista de México y señalados como traidores. Así como los adoradores de Camaxtli —el dios tlaxcalteca que los mexicas llamaban Huitzilopochtli— cantaban para dejar atrás esta vida “Álla saldrá el sol, allá amanecerá, allá irán, ya no aquí” (Muñoz, 2020).
Bibliografía
Aguilar, Y. (2020), “Superar el resentimiento”, Este País, recuperado de: <https://estepais.com/blogs/superar-el-resentimiento/>.
Alemán R., G. (2016), Lienzo de Tlaxcala: códice histórico colonial del siglo xvi : copia de 1773 de Juan Manuel Yllanes del Huerto: su historia y su contexto, Tlaxcala, Gobierno del Estado de Tlaxcala.
Garro, E. (1996), La culpa es de los tlaxcaltecas, México, Grijalbo.
Gibson, C. (1953), “Significación de la historia tlaxcalteca en el siglo xvi”, en Sociedad Mexicana de Historia, México, El Colegio de México, pp. 592-599.
León Portilla, M. (2000), Visión de los vencidos, México, unam.
Martínez Baracs, A. (1998), “La alianza con los españoles y la conquista de México”, Coloquio sobre la historia de Tlaxcala, Tlaxcala, Gobierno del Estado de Tlaxcala, pp. 107-126.
Muñoz Camargo, D. (2020), Historia de Tlaxcala, Monee, Il., Linkgua Historia.
Navarrete, F. (2019), ¿Quién conquistó México?, México, Debate.
_____ (2020), “La memoria tlaxcalteca de la conquista”, Noticonquista, recuperado de: <http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2619/2616>.
Peñafiel, A. (1903), Indumentaria antigua: vestidos guerreros y civiles de los mexicanos, México, Oficina Tip. de la Secretaría de Fomento.
Malinche. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Malinche y Cortés. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Cortés. © Fotografía: Guillermo Serrano.
El sol y la luna. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Guerreros tlaxcaltecas. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Guerrero español. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Caballo. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Perro. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Tlaxcalteca I. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Tlaxcalteca II. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Hispano I. © Fotografía: Guillermo Serrano.
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Hispano. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Cronista. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Señor de Tlaxcala. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Tehutle I. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Noche triste. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Raza de bronce. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Sacerdote tlaxcalteca. © Fotografía: Guillermo Serrano.
Sacerdote español. © Fotografía: Guillermo Serrano.
1* Guillermo Serrano (Tlaxcala, 1980) es fotógrafo, archivista y curador independiente. Fundador de lafo. Ha expuesto en Estados Unidos, Perú, Argentina, España, Hungría y México; ha obtenido menciones honoríficas en la Bienal Nacional de Monterrey Artemergente y en el Primer Premio Latinoamericano de Fotografía (Argentina); desarrolla proyectos curatoriales de fotografía y arte contemporáneo; coordina el rescate del archivo del periódico Prensa de Tlaxcala; escribe sobre fotografía e imagen contemporánea; actualmente cursa la Maestría en Producción Artística de la uaem. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.