La expedición al Nayarit de Konrad Theodor Preuss
Adriana Guzmán*1
Konrad Theodor Preuss, La expedición al Nayarit. Registro de textos y observaciones entre los indígenas de México. La religión de los coras a través de sus textos (3 vols.), México, inah / unam / Siglo XXI, 2020.
Un nuevo mundo se abrió ante mí: las montañas, los bosques y las flores, el cielo eternamente despejado sobre ellos y las estrellas del cielo que se vuelven a encontrar en los productos naturales de esta tierra, la radiante Diosa de la Luna y la Estrella de la Mañana, que son los fieles ayudantes de los coras; y finalmente, todo el sinnúmero de dioses que hacen lo suyo en las nubes del tiempo de las lluvias, en las estrellas, en los ríos y en las montañas. Aprendí a mirarlo todo con los ojos de los coras (Preuss, 2020 [1912]: 25).
La posibilidad de conocer ampliamente en México a Konrad Theodor Preuss se debe al esfuerzo sostenido de Jesús Jáuregui pues, salvo escasas publicaciones de artículos, un volumen de una trilogía1 y algunas menciones en fuentes para la investigación antropológica2 —además de autores que utilizan sus textos sin citarlo cabalmente o se apropian de su obra—;3 es Jáuregui quien, en 1993, edita 3 artículos en el libro Música y danzas del Gran Nayar. Por esas fechas, que inicia el Seminario Antropología e Historia del Gran Nayar en la enah, lo da a conocer a sus entonces estudiantes —muchos de los cuales son actualmente los especialistas de la región— y en 1998 compila, junto con Johannes Neurath, 24 artículos en el libro Fiesta, literatura y magia en el Nayarit. Ensayos sobre coras, huicholes y mexicaneros de Konrad Theodor Preuss.4 Estas publicaciones han sido vitales para los estudiosos del Gran Nayar, todos los cuales han tomado el trabajo de Preuss como fuente indispensable.
En 1998 Jáuregui le encarga a Margarita Valdovinos la edición de La expedición al Nayarit. Registro de textos y observaciones entre los indígenas de México. La religión de los coras a través de sus textos, publicada en alemán en 1912, tras la expedición financiada por el Ministerio Prusiano Real de Cultura de la Fundación Catedrática del Duque de Loubat y por el Real Museo de Etnología de Berlín (hoy Museo Etnológico de Berlín), meritoria del premio Loubat otorgado por la Real Academia Prusiana de las Ciencias y ampliamente valorada y reseñada en once revistas de Europa.5
Con la introducción de Neurath y Jáuregui al libro Fiesta, literatura y magia en el Nayarit... y el prólogo de Jáuregui e introducción de Valdovinos —quien retoma de manera importante las palabras de Neurath y Jáuregui— a La expedición al Nayarit..., se tiene un panorama suficiente de la vida y obra de Preuss, lo que permite señalar que la publicación de este libro ayuda a mitigar algunas injusticias, a saber:
1. El profundo desconocimiento de la escuela antropológica alemana, cuya genealogía asciende hasta los hermanos Humboldt (Alexander, 1769-1859 y Wilhelm, 1767-1835), pasando por Adolf Bastian (1826-1905), Rudolf Virchow (1821-1902), Eduard Seler (1849-1922), Franz Boas (1858-1942) —de quien suele conocerse su trabajo en Estados Unidos pero se olvida que fue alumno de Bastian— y Konrad Theodor Preuss (1869-1938), entre otros. Salvo los especialistas que tarde o temprano encuentran su obra, la hegemonía de las antropologías inglesa, estadounidense y francesa ha silenciado los aportes alemanes —y los de otras escuelas.
2. Derivado de lo anterior, la creencia de que los albores de la antropología fueron evolucionistas en su totalidad, cuando la antropología alemana “ya tenía firmes los siguientes postulados: La unidad psíquica en la humanidad —correspondiente a una sola especie—, en contra de las teorías racistas (poligenetistas). El estudio de la variedad de las diferencias —anatómicas, culturales, lingüísticas, sicológicas, etcétera— en la totalidad de los grupos humanos y no sólo en una selección arbitraria y sesgada. La práctica de una etnología basada exclusivamente en el razonamiento inductivo [y] El estudio de los objetos etnográficos a partir de su contexto cultural, ya que el objetivo de la investigación etnológica es el significado y no la función” (Jáuregui, 2020: xii).
3. El desconocimiento o franco rechazo de la importante y ciertamente contradictoria labor realizada por los museos —antropológicos, etnológicos y arqueológicos— durante los primeros pasos de la antropología. Actualmente se miran como centros de resguardo de la expoliación colonizadora y se olvida que también financiaron estudios que han sido fundamentales para el desarrollo de la antropología mundial, entre otros grandes aportes.
4. El profundo rechazo que actualmente se tiene ante los primeros antropólogos, ya que se resaltan sus errores, por lo que no se revisa su obra y se anulan sus aportes y aciertos.
5. La omisión en vida del trabajo de Preuss por hegemonías teóricas, académicas e institucionales.
6. Producto de lo anterior, la omisión de la obra de Preuss dentro de la antropología mexicana.
7. Los últimos tiempos de vida de Preuss, en los que es vetado por los nazis y vive en muy precaria situación, salvo por un modesto estipendio que le otorga Franz Boas.
8. Las condiciones de la muerte de Preuss, en las que está abierta la posibilidad de que haya sido responsabilidad del régimen nazi.
Pero una obra de tal envergadura siempre prevalece. Son sorprendentes la cantidad y calidad de los aportes del trabajo de Preuss; es por ello que ha sido recuperado por autores como Jan Petrus Benjamin de Josselin de Jong,6 Emile Durkheim, Marcel Mauss, James Frazer, Arnold van Gennep, Claude Lévi-Strauss, Georges Bataille, Roger Caillois, por mencionar algunos de los más relevantes de la socioantropología mundial.7
Su obra, llevada a cabo a finales del siglo xix y en la primera mitad del xx, genera importantes aportes teórico-metodológicos y analíticos, algunos de los cuales actualmente se han vuelto estratégicos para la antropología, pero que no lo eran en su momento. A continuación se señalan algunos:
1. Antes que Bronislaw Malinowski (1884-1942) —el llamado padre de la etnografía— y a diferencia de éste que lo hace por necesidad, Preuss sostiene la importancia de realizar trabajo de campo prolongado, siendo la única manera de llegar a comprender a una cultura.8
2. Plantea críticas a propuestas teóricas, específicamente el animismo, por considerarlas eurocentristas.9
3. Comprende el sentido de región cultural a partir de las relaciones que tienen los grupos entre sí, a diferencia de la presencia o ausencia de rasgos culturales y productos materiales,10 por lo que establece un método etnológico, de insuperable validez, basado en el estudio comparativo de los grupos de una región cultural.11
4. Adopta el estudio de la literatura oral pues “Los textos ofrecen una mirada real a los rasgos íntimos del pensamiento y de la concepción de la naturaleza que van más allá de meras indagaciones y observaciones, o que se pueden hallar sólo con reservas, ya que las indagaciones son más o menos forzadas y carecen de control, mientras que las observaciones están sujetas a errores individuales” (Preuss, 2020 [1912]: 7).
5. Debido a lo anterior, literalmente inventa un método de registro el cual “ofrece un alto grado de seguridad basado en la transcripción fonética de los dictados nativos y su estudio profundo, palabra por palabra, con la ayuda de intérpretes nativos bilingües [...] en presencia de los indígenas que los dictaron” (Preuss, 2020 [1912]: 8).
6. Al hacer del estudio de la lengua uno de los objetivos centrales de su viaje, se preocupa por utilizar los resultados de sus indagaciones para aproximarse a una mejor comprensión de las fuentes prehispánicas e incluso entre los pueblos de la región central de América y del sur de Estados Unidos, pues comprende las relaciones existentes, a nivel del pensamiento, entre los grupos indígenas de estas regiones.
7. En correspondencia con lo anterior, adopta la perspectiva filológica para la etnología y postula una metodología de estudio de historia regresiva, es decir, la observación desde el presente hacia el pasado (Preuss, 2020 [1912]: 7), a partir de lo cual propone modificar el análisis histórico de los códices, por uno etnohistórico.
8. En relación con lo dicho, realiza un aporte importante para la historia y la arqueología al establecer que “las culturas muertas sólo pueden recobrar la vida a partir de su vinculación con las contemporáneas” (Neurath y Jáuregui, 1998: 51).12
9. De igual manera, señala la necesidad de considerar el contexto en su totalidad: el medio, las acciones y la verbalidad, además de las exégesis de los informantes,13 por lo que sus aportes son sumamente confiables.
10. Relacionado con lo anterior, establece la importancia de ver diferentes exégesis ya que, en sus palabras, un error común es “la generalización de observaciones superficiales sobre una costumbre, suprimiendo las informaciones divergentes de otros individuos al respecto” (Preuss, 2020 [1912]: 10). “Ningún etnólogo puede creer hoy en día que un nativo, por muy instruido que sea, tenga la capacidad de exponer al investigador las características de su creencia religiosa. El sistema de sus creencias debe construirse más bien a partir del mosaico de mensajes aportados por diferentes informantes y de muchas observaciones que expliquen desde distintos ángulos los objetos que se investigan” (Preuss, 2020 [1912]: 7).
11. También establece la importancia de diferenciar con claridad lo que procede de la observación de los hechos por parte del investigador, lo que corresponde a su interpretación y lo que proviene de la exégesis de los informantes.14
Además, hace observaciones que la antropología mundial apenas está tomando en cuenta y que actualmente son tópicos fundamentales en la investigación; algunas de ellas son:
1. Tan temprano como 1894 cuestiona la supuesta universalidad del dualismo cuerpo-alma que es improcedente en grupos étnicos no occidentales.15
2. Establece la necesaria consideración de actividades corporales en los procesos rituales y en el simbolismo cultural.16
3. Distingue claramente que en el ámbito ritual puede tratarse de representaciones de deidades, o de la presencia misma de los dioses.17
4. Plantea que los objetos rituales tienen vida —hoy se diría agencia— para los nativos.18
5. Comprende que las narraciones, los cantos, las plegarias, las oraciones y los mitos son una forma de pensamiento, un modo profundo de conocimiento.
6. Reconoce la importancia de las variantes míticas, pues es inviable “cuando alguien ofrece un mito o un canto como auténtico basándose en informaciones de los nativos o siguiendo sus propias conclusiones, pero suprime las variantes como apócrifas, o como si quisiera fabricar un solo texto a partir de las variantes” (Preuss, 2020 [1912]: 10).
7. Comprende que pensamiento y palabra es acción.19
En lo que se refiere a su trabajo en la sierra nayarita, la obra de Preuss es una fuente ineludible para el conocimiento de coras, huicholes y mexicaneros; especialmente de los coras, ya que previo a sus indagaciones solamente se contaba con una obra realizada a profundidad: Los apostólicos afanes de la Compañía de Jesús... del padre José de Ortega, de 1754, pues sus antecesores inmediatos Karl Lumholtz (1851-1922), León Diguet (1859-1926) y Ales Hrdilcka (1869-1943),20 o bien, sólo atravesaron la región sin hacer trabajo de campo prolongado, u obtuvieron sólo algunas notas, además de que la mayoría de sus observaciones se centran en los “pintorescos, alegres y platicadores” huicholes, consiguiendo escasa información sobre los “serios y adustos” coras.
Entre 1905 y 1907, Preuss visita Nayarit, a lomo de mula y con rudimentarias herramientas tecnológicas. Desde un inicio tiene que defender sus objetivos, que no coinciden del todo con quienes financian la expedición, y enviar cartas solicitando que se le permita prolongar su estadía; finalmente permanece 18 meses en campo —6 meses entre los coras, 9 entre los huicholes y 3 entre los mexicaneros—. Al final de su viaje contaba con “2 300 objetos etnográficos, 1 000 fotografías, 96 grabaciones de fonógrafo en cilindros de cera y 5 200 páginas con las transcripciones de textos en lengua original con su traducción [...] además de sus numerosas notas con observaciones sobre las fiestas y las tradiciones de los pueblos que visitó” (Valdovinos, 2020: lxi).
Derivados de este viaje es posible considerar algunos de los aportes de Preuss para la antropología americanista, en particular de México y en específico del noroccidente del país:
1. Preuss es el primer antropólogo que, con extrema sensibilidad, practica en México una investigación etnográfica profunda en el Nayar21 y “establece que el nombre de sierra del Nayarit —que ordinariamente designa solamente a la parte [de los coras]— debe ser utilizado para referirse a toda la región cultural, la cual incluye también a los huicholes” (Neurath y Jáuregui, 1998: 34-35) y a los mexicaneros (Preuss, 2020 [1912]: 17).
2. Comprende el pensamiento cora.
3. Es el primero en entender el ciclo ritual anual de los huicholes22 y en establecer explícitamente la relación entre el ciclo agrícola, el movimiento de los astros y la vida ritual de los coras.
4. Es el primero en comprender cabalmente el mundo de los dioses y la forma en la que participan en la construcción del mundo cora.
5. Considera que la relación con la naturaleza es fundamental para la comprensión de los grupos étnicos que la conocen profundamente y desarrollan la vida social en vínculo directo con ella.23
6. Comprende cabalmente la importancia de la noche y la oscuridad en el pensamiento indígena.
7. Entiende los mitotes y el ciclo que conforman a lo largo del año, así como la relación que tienen con los otros rituales del año.
8. Comprende, en su más profundo sentido, el poder de la palabra y su capacidad para crear mundos, lo que no debe entenderse solamente como metáfora: las palabras del cantador crean el mundo de los dioses que no está a la vista terrenal.
9. Reconoce como objetos de arte las obras de los indígenas, no artes menores, no artesanías, sino auténticas obras de arte, y las estudia como tales; añade que los “cantos y los comentarios aportados por los cantadores y narradores sirven directamente para la comprensión de sus fiestas religiosas —en las cuales participé—, y de los objetos recolectados, de los cuales más de la mitad pertenecen también al ámbito de la religión” (Preuss, 2020 [1912]: 7). Comprender los objetos, agrega, exalta la experiencia estética.24
10. Con ayuda de intérpretes, él mismo registra, traduce y analiza los textos compilados, eso que lo obliga a aprender el cora e inventar su transcripción; valga decir que gracias a ello, con apoyo de Franz Boas edita, en 1932, una gramática en lengua cora para el International Journal of American Linguistics.
11. Gracias a esa manera de trabajar, se tiene información lingüística de principios de siglo que, de no ser por ello, no se tendría. Además, se cuenta con algunos cantos de los mitotes coras, que permiten las comprensión de estos rituales desde diferentes perspectivas.
Son tan vastos y profundos los aportes de la obra de Preuss que estos comentarios podrían continuarse. Una manera de imaginar la magnitud, trascendencia y riqueza de su trabajo es observar que, setenta años después, a la discípula de Preuss, Elsa Ziehm (1911-1993), le toma seis años y tres viajes a campo la traducción al inglés de Textos nahuas de San Pedro Jícora, Durango. Registrados por Konrad Theodor Preuss. Primera parte: mitos y leyendas (1968); Segunda parle: cuentos y bufonadas (1971); Tercera parte: rezos y cantos (1971).
Cien años después, con todos los avances tecnológicos contemporáneos, para la traducción y publicación de La expedición al Nayarit... han sido necesarios tres traductores del alemán: Ingrid Geist, Manuel Espinoza y Johannes Neurath; para la traducción y transcripción del cora, cuatro personas: Bolívar Celestino Celestino, Antonio Gu-
tiérrez Rafael, Aarón Cruz y Sabás Celestino Laureano; la actualización de las partituras por parte de Fernando Nava; la extraordinaria labor para la publicación de lujo de siglo xxi y Jaime Labastida; el apoyo sostenido de Jesús Jáuregui, quien ayuda en todas las gestiones ante las distintas instituciones involucradas en su realización y 20 años de preparación académica y trabajo de campo, con apoyo de becas, personalidades e instituciones, a la editora Margarita Valdovinos, cuyos logros académicos están anclados en el seguimiento de la vida, obra y legado de Preuss, gracias a lo extraordinario y polifacético del trabajo del antropólogo alemán. La aparición de este libro en español es producto de un gran esfuerzo colectivo.
La expedición al Nayarit... en español abre infinidad de posibilidades en las que se puede acentuar el aporte lingüístico, mítico, ritual, antropoastronómico, etnohistórico, antropológico... Con lo que la investigación actual ha aportado, es factible revisar sus consideraciones, complementarlas, adecuarlas, enriquecerlas... teniendo siempre presente que es un punto de partida imprescindible del que, como dice el propio Preuss (2020 [1912]: 9): “El objetivo principal es ofrecer este material como fundamento para futuras investigaciones. Las explicaciones no pueden abarcar de forma minuciosa todos los detalles de los tesoros recopilados ni tampoco pueden descubrir todas las relaciones existentes; para lograrlo no alcanza el espacio de una obra ni tampoco el tiempo de una vida humana”.
1* Escuela Nacional de Antropología e Historia, inah.
1 Fueron cinco traducciones de artículos: en 1909 se publicó, en el Boletín, de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, su evaluación sobre “Un viaje a la sierra Madre Occidental de México” de 1908 y en 1932, en los Anales del Museo de Arqueología, Historia y Etnografía, su “Nueva interpretación de la llamada piedra del calendario azteca”. Tres de sus trabajos aparecieron en 1955: “El concepto de estrella matutina según los textos recogidos entre los mexican[er]os del estado de Durango, México’’, de 1925; “La diosa de la tierra y de la luna de los antiguos mexicanos en el mito actual”, de 1925, y “Una visita a los mexican[er]os (aztecas) en la sierra Madre Occidental de 1908” (Jáuregui y Neurath, 1998: 44). “En 1982 el Instituto Nacional Indigenista editó la traducción del primer tomo de [su] trilogía, con el título de Mitos y cuentos nahuas de la sierra Madre Occidental. Lamentablemente las partes en las que la autora [traductora y editora Elsa Ziehm] evalúa el aporte de Preuss aparecen en los otros dos volúmenes, que todavía no están disponibles en castellano [...] Además, por un descuido imperdonable, la portada de la edición mexicana excluye a Ziehm de la autoría” (Jáuregui y Neurath, 1998: 46).
2 “Jiménez Moreno en sus Materiales para una bibliografía etnográfica de la América Latina (1938); Comas en su Bibliografía selectiva de las culturas indígenas de América (1953); Parra y Jiménez Moreno en su Bibliografía indigenista de México y Centroamérica (1850-1950) (1954), y Bernal en su Bibliografía de arqueología y etnografía (1962) habían dado cuenta de sus principales trabajos mexicanistas. Asimismo, por lo menos en dos obras, que han logrado sucesivas ediciones dentro de la ‘Sección de obras de antropología’ del Fondo de Cultura Económica, aparecen importantes referencias a sus trabajos. Por una parte, Jensen —en Mito y culto entre pueblos primitivos— [...] cita como apoyo de sus propias argumentaciones los libros de Preuss sobre los coras y uitotos y sus ensayos de madurez (Desarrollo y retroceso en la cultura) (1932) y El contenido religioso de los mitos (1933)” (Neurath y Jáuregui, 1998: 44).
3 Lo que al parecer sigue sucediendo.
4 Jesús Jáuregui y Johannes Neurath (comps.) (1998), Fiesta, literatura y magia en el Nayarit. Ensayos sobre coras, huicholes y mexicaneros de Konrad Theodor Preuss, México, cemca / ini.
5 “La obra es reseñada mundialmente en la Rivista di Antropologia (Pettazzoni, 1912), Man (Breton, 1913), Revue d’Ethnographie et de Sociology (Van Gennep, 1913), L’Anthropology (Poutrin, 1913), Anthropologische Gesellschaft in Wien (Von Hoerschelmann, 1913), Journal de la Société des Américanistes de Paris (Martin, 1913), Anthropos (Schmidt, 1913), Revue de I’Histoire des Religions (Laskine, 1914), Internationales Archiv für Ethnografie (De Jonghe, 1915), Zeitschrift für Ethnologie (Danzel, 1921) y Dr. A. Pettermanns Mitteilungen aus Justus Perthes Geographischer Anstalt (Termer, 1923)” (Neurath y Jáuregui, 1998: 35).
6 “Jan Petrus Benjamin de Josselin de Jong (1886-1964), quien inauguró su cátedra sobre ‘Antropología cultural general y de Indonesia’, con la conferencia programática ‘El Archipiélago Malayo como campo de estudio etnológico’ (1935). En este planteamiento el antropólogo holandés había sido influido por Preuss [...] en particular por el postulado acerca del análisis mutuamente interpretativo de las culturas de una ‘región cultural’, más adelante designado como ‘complejo cultural’ [...] Como prueba de su admiración, De Josselin de Jong (1939) dedicaría a Preuss una nota necrológica de 15 páginas” (Jáuregui, 2020: xxiii).
7 Desde “el primer volumen de sus Mitológicas. Lo crudo y lo cocido (1968), Lévi-Strauss —en una de las pocas comparaciones de los mitos sudamericanos con los de Mesoamérica— hace referencia al mito cora del origen del fuego, en tanto que inversión del correspondiente mito sherenté. Y son frecuentes las consideraciones sobre los mitos uitoto recopilados por Preuss, especialmente en el segundo volumen De la miel a las cenizas (1972). También es significativo que, en la compilación mundial de James George Frazer (1854-1941) sobre los mitos acerca del origen del fuego, ocupe un lugar notable la versión cora obtenida por Preuss (Frazer, 1986) (Neurath y Jáuregui, 1998: 48-49). Ver también nota a pie de página 15.
8 Al etnólogo profesional “Se le exige un estudio a fondo y, cuando ha llegado a una zona de nativos fecunda para el trabajo, cuanto menos viaje tanto mayores y más confiables serán sus resultados. Viéndolo bien, tendría que quedarse con cada tribu, de ser posible, por lo menos un año, para conocer el ciclo de las fiestas y los trabajos anuales” (Preuss, 2020 [1912]: 8).
9 “En su largo ensayo acerca de [...] (Los orígenes de la religión y el arte), publicado en varias entregas en 1904 y 1905, Preuss critica la teoría del animismo, que califica de eurocentrista. Insiste en que, entre los pueblos primitivos, no existe un dualismo entre cuerpo y alma, sino que la gente supone que todos los objetos de la naturaleza, desde los pensamientos hasta las piedras, tienen fuerzas mágicas y en esto radica el origen de la religión” (Neurath y Jáuregui, 1998: 21). También lo señala en Preuss, 2020 [1912]: 83.
10 El “círculo cultural mexicano [que] de ninguna manera se debe pensar en ‘una área con fronteras fijas y zonas de influencia claramente perfiladas; más bien se trata de una región poco definida donde se presentan ciertas relaciones culturales concretas que siempre tienen algo que ver con los antiguos mexicanos, que son la cultura mejor conocida de la zona’” (Neurath y Jáuregui, 1998: 34).
11 “Aclara su método etnológico, basado en el estudio comparativo de una región cultural: ‘Las tres tribus —coras, huicholes y mexicaneros— comparten básicamente las mismas ideas antiguas, aunque las fiestas son bastante diferentes en su ejecución y en su número. Por eso, cuando no se entienda algún detalle de una ceremonia en particular, es muy aconsejable hacer comparaciones con las fiestas correspondientes de los otros grupos’” (Neurath y Jáuregui, 1998: 32).
12 “En España, Caro Baroja (1974) —practicante de una antropología ‘reconstructiva’, interesada en las transmisiones culturales largas y complejas— ha constatado la continuidad en muchos órdenes, pese al cristianismo y a la dominación árabe, en el conjunto de los usos y costumbres de los pueblos del Mediterráneo con respecto a los de la Antigüedad clásica. En Italia, de Martino (1958) demuestra la continuidad del lamento fúnebre de los sicilianos de hoy en día con respecto a los griegos del mundo clásico. Por su parte Pitt-Rivers (1979) deambula desde el mundo de Odiseo y el Antiguo Testamento de los hebreos hasta la Andalucía del siglo xx, al tratar un mismo sistema axiológico de honor y vergüenza. Pero en cambio, en México, desdeñosamente se ponen objeciones —a priori y sin haberlas siquiera leído con detenimiento— a las propuestas de Preuss sobre la continuidad simbólica entre los aztecas y los indígenas del Gran Nayar; tratándose, en este caso, del mismo ámbito cultural y de un periodo de menos de 500 años” (Neurath y Jáuregui, 1998: 51).
13 “Su intención principal era obtener testimonios ‘textuales’ de la literatura oral, pues los consideraba la fuente más segura acerca de la vida intelectual de estos indígenas. En la medida en que ya no existe una tradición oral consciente sobre muchos aspectos del simbolismo de estos serranos, el investigador se debe atener más que a la exégesis de los informantes, a lo que se dice al respecto en los textos rituales, registrados literalmente en el idioma nativo. Por ello era de suma importancia —dada la inviolabilidad de los textos— no permitir que el traductor o el propio antropólogo introdujera deformaciones en los registros” (Neurath y Jáuregui, 1998: 28).
14 “Por un lado, el investigador tiene que abrirse camino hacia la comprensión de su material, pero, por otro, no siempre se cuida de hacer una separación entre los datos del material y las conclusiones con la precisión requerida” (Preuss, 2020 [1912]: 9).
15 “En 1894 presenta su tesis doctoral sobre [...] (Las costumbres funerarias de los indígenas americanos y de los asiáticos nororientales) [...] Para entender las costumbres funerarias no habría que partir de la supuesta universalidad del dualismo cuerpo-alma, pues para los primitivos en los cuerpos de los muertos aún permanece algo de la vida (Preuss, 1894: 315)” (Neurath y Jáuregui, 1998: 19). También lo señala en Preuss, 2020 [1912]: 83.
16 “Marcel Mauss (1872-1950) publicó una reseña elogiosa en L’Année Sociologique [1904-1905] en la que resalta la propuesta de que una parte de la magia de las palabras proviene del efecto simbólico de los soplos, respiraciones y ritmos; asimismo, algunos aspectos del ensayo de Preuss son retomados en las obras clásicas de Arnold van Gennep (1873-1957) sobre Los ritos de paso [1909] y de Emile Durkheim (1858-1917) sobre Las formas elementales de la vida religiosa [1912]. También la teoría de Preuss acerca de los orificios y las excreciones corporales como fuentes mágicas sirvió de inspiración al grupo del Colegio de Sociología —en el París de finales de la década de 1930—, especialmente a Georges Bataille (1897-1962) [1938] y Roger Caillois (1914-1978) ( [1939]” (Neurath y Jáuregui, 1998: 21).
17 “En su informe sobre “Dos cantos coras” (1906) presenta una descripción de la fiesta de la Siembra, o sea, el denominado mitote de la Chicharra [...] Resalta el que los niños que encarnan a Hatzikan (la Estrella de la Mañana) y Taxikame (la Madre Tierra) no son representantes de ellos, sino los dioses mismos” (Neurath y Jáuregui, 1998: 26).
18 La flechas votivas “están vivas” (Preuss, 2020 [1912]: 170). Los objetos rituales no son ornamentos ni “simples ofrendas, sino utensilios mágicos que los indígenas fabrican para los dioses” (Neurath y Jáuregui, 1996: 33).
19 En “El pensamiento mágico de los coras” (1913), “plantea que, dentro del conjunto de acciones mágicas —como el cantar, el danzar y el fumar tabaco— sobresale, dentro de la psicología de la religión cora, el pensar. De hecho, ‘además del pensamiento, sólo la palabra tiene una universalidad similar’. No sólo el pensamiento correcto es la base para obtener poderes mágicos, sino que se les ‘atribuyen poderes mágicos a los mismos pensamientos’. De tal manera que para los coras el concepto de fuerza mágica ‘es la iluminación repentina y espontánea, la comprensión súbita de la manera en que debe hacerse tal o cual cosa’” (Neurath y Jáuregui, 1998: 34).
20 “Ales Hrdlicka (1869-1943) —antropólogo de origen checo y residente en Nueva York— realizó seis expediciones a México entre 1898 y 1905 y estudió, desde la antropología física, a los ópatas, yaquis, mayos, tarahumaras, tepehuanes, coras, huicholes, tepecanos, los remanentes de mecos de El Teúl, nahuas (de Tuxpan), tarascos, otomíes (de Hidalgo y de Ciudad de México), mazahuas y tlahuicas (de Morelos) (Hrdlicka, 1905] )” (Jáuregui, 2020: xv).
21 También hizo trabajo de campo en Colombia, entre los huitoto y los kágaba de 1913 a 1919.
22 “Ejemplifica esos postulados [los del análisis comparativo] tomando como eje el ciclo ritual anual de los huicholes, cuya totalidad fue el primer etnólogo en comprender” (Neurath y Jáuregui, 1998: 32).
23 “Influido por el artículo fundador de Robert R. Marett (1866-1943) sobre la religión preanimista (1900), considera que la relación con la naturaleza es el punto de partida para el estudio de los hechos religiosos. Postula, así, que el origen de toda religión reside en objetos de la naturaleza a los que se les atribuyen fuerzas mágicas; luego, en fases posteriores de la evolución, esos objetos se convierten en dioses. Le interesa, así, la relación entre ciclos rituales y ciclos específicos de la naturaleza, como los cambios estacionales y los movimientos periódicos de los astros. Para reconstruir la evolución del ritual y del teatro, insiste en la importancia de la actuación mímica que, en sus orígenes, presenta finalidades mágicas” (Neurath y Jáuregui, 1998: 19).
24 “¡Cuán pobre es la mera experiencia estética en comparación con la sensación que provoca la observación, cuando uno también ha logrado conocer las fuerzas intelectuales que explican el origen de todo esto!” (Neurath y Jáuregui, 1998: 29).