CON-TEMPORÁNEA. Toda la historia en el presente

1ª primera época, vol. 7, núm. 14, julio-diciembre de 2020, ISSN: 2007-9605

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Noj Kaaj Santa Cruz Xbáalam Naj
y la llamada Guerra de Castas de Yucatán


Carlos Chablé Mendoza*



La que ahora es la cabecera del municipio Felipe Carrillo Puerto, en Quintana Roo, fue fundada el 15 de octubre de 1850 y se llamó, originalmente, en lengua maya Noj Kaaj Santa Cruz Xbáalam Naj, en español significa "el gran pueblo Santa Cruz casa del jaguar", y así le dicen todavía los abuelos mayas. Este lugar fue considerado sagrado, es resultado del gran levantamiento maya, más conocido como la Guerra de Castas, que inició el 30 de julio de 1847.


En esa conflagración peninsular inicialmente se enfrentaron blancos (tsulo’ob) contra mayas, a quienes luego se les unió gente de origen asiático, negros, mestizos e incluso blancos. El objetivo era acabar con el pago de las excesivas contribuciones y obvenciones eclesiásticas, contra la explotación que padecían y defender su territorio ante el crecimiento de las haciendas. Luego de iniciado el levantamiento, en poco tiempo se adueñó prácticamente de toda la península de Yucatán a excepción de las ciudades de Mérida y Campeche. Llegaron a las inmediaciones de la capital política y económica de la península, pero los mayas se retiraron, era tiempo de sembrar el santo maíz, nuestro principal alimento. El ejército yucateco pasó a la contraofensiva, los mayas decidieron replegarse y establecer su poder en esta región suroriental de la península.


El líder de los mayas, José María Barrera, guio a sus tropas hasta el sitio en el que se fundó Noj Kaaj Santa Cruz, junto con Hilaria y Manuel Nahuat establecieron el culto a la Santísima Cruz, que luego los investigadores dieron por llamar también Cruz Parlante. Fueron los santos patronos y patronas quienes, como oráculos, hicieron llegar los mensajes de la Santísima Cruz y que mantuvieron cohesionados, fortalecidos y activos a los combatientes, de tal forma que durante medio siglo Noj Kaaj Santa Cruz fue asiento de su poder, la capital sagrada del inmenso territorio maya que es el actual estado de Quintana Roo, en donde siempre habían vivido los mayas irredentos, conocidos como los wites, gente que siempre resistió a los intentos de establecer la colonia y sus encomiendas en esta región.


Así, entre 1850 y 1901 ocurrió el restablecimiento maya, se retomó el hilo conductor de la cultura e historia que los españoles habían tratado de destruir luego de la invasión y conquista. Se fortalecieron en ese lapso manifestaciones culturales que hasta hoy sobreviven en cada una de nuestras fiestas tradicionales celebradas en las principales iglesias mayas —como Tixcacal Guardia, Chunpóm, Chancha de la Cruz, Tulum y Felipe Carrillo Puerto, conocidas como centros ceremoniales—, así como en las comunidades. Estas iglesias principales siempre han estado conectadas con Xocén, en Yucatán, otra iglesia maya que es resultado también de la guerra. Estos santuarios configuran, en la actualidad, el territorio maya masewal.


El 3 de mayo de 1901, luego del fracaso del gobierno yucateco y de varios intentos del gobierno federal para acabar con el levantamiento, el ejército al mando del general Ignacio Bravo logró invadir el centro de este territorio, lo ocupa y comienza la persecución y aniquilamiento contra los mayas de Noj Kaaj Santa Cruz y Santo Kaaj Tulum. En medio del genocidio padecido, en noviembre de 1902 esta porción de la península fue convertida, por decreto presidencial, en el Territorio Federal de Quintana Roo. La persecución del ejército federal contra los que llamaban "mayas rebeldes" de Chan Santa Cruz y Tulum sólo cesó en junio de 1915 al triunfar la Revolución mexicana, cuando les fue devuelta Noj Kaaj Santa Cruz Xbáalam Naj, su antigua ciudad sagrada.


Así, a esta ciudad le han impuesto varios nombres: Santa Cruz de Bravo, el 10 junio de 1901, en homenaje al general genocida; Santa Cruz, el 16 enero de 1932, y desde el 1 de agosto de 1934 nuestra ciudad y municipio llevan el nombre de Felipe Carrillo Puerto, como reconocimiento al gobernador socialista de Yucatán que promovió la organización y defensa de los mayas de la península.


¿Chan Santa Cruz o Noj Kaaj Santa Cruz?

Es probable que fuera el historiador yucateco Serapio Baqueiro Preve, quien llamó por primera vez Chan Santa Cruz a este lugar en su Ensayo histórico de las revoluciones en Yucatán, de 1840 a 1864, publicado en Mérida, en 1878. Luego, el estadounidense Nelson Reed, en su libro La Guerra de Castas de Yucatán lo remarcaría y de ahí en adelante otros autores siguieron intentando imponer dicho nombre, pasando por encima de lo que dicen los descendientes de los mayas levantados en 1847. Aquí, en los centros ceremoniales y en sus áreas de influencia la gente se autodefine como "mayas masewales" antes que cruzo’ob, término muy recurrido hoy por lo jóvenes. Mayas masewales resulta una categoría que engloba de mejor forma y define una identidad maya fortalecida con las culturas de gente de origen chino, negro, mestizo y hasta blancos que se fueron sumando en el transcurso de medio siglo de autodeterminación y autonomía maya masewal cruzo’ob.


En 1991 un grupo político local identificado con el gobierno estatal y su partido (Partido Revolucionario Institucional), tratando de congraciarse con el gobernador de ese momento, utilizó lo que quedaba del desprestigiado Consejo Supremo Maya, perteneciente a la Confederación Nacional Campesina, para pedir que “se regresara” el nombre de “Chan Santa Cruz” a la actual Felipe Carrillo Puerto. Esto originó una movilización de rechazo encabezada por dirigentes del ejido y comerciantes de la ciudad, advenedizos varios de éstos, con la consigna de "¡No al cambio de nombre!", sin mayor argumento que el de asegurar que cambiarlo sería un retroceso para la ciudad y de que además los carrilloportenses no estaban de acuerdo. En este contexto, en agosto del mismo año se anunció la realización de un proyecto de investigación con el nombre de “Rescate de Chan Santa Cruz a través de la tradición oral” para recopilar y difundir las versiones de personas mayores (mayas) en las que contaban acerca de la llamada Guerra de Castas, la fundación de la ciudad y de distintas épocas no vertidas todavía en libros. La responsable del proyecto, Renée Petrich, planteaba que los mayas actuales no hablaban de Chan Santa Cruz, sino de Noj Kaaj Santa Cruz, y que habría que averiguar la razón por la que los historiadores llamaron de la primera manera a esta ciudad. Casi dos meses y medio después, el 2 de noviembre de 1991, se comentaron en el Diario de Yucatán algunos resultados de un interesante trabajo realizado por investigadores de la Unidad Regional de Culturas Populares en Quintana Roo, Mario Tullú Puch y Gregorio Vázquez Canché, acerca del antiguo nombre que tenía la ciudad Felipe Carrillo Puerto, resultando según las entrevistas hechas a 15 ancianos mayas, de entre 60 y 75 años, sobre el tema de la Guerra de Castas y la fundación de esta ciudad, que ninguno de ellos llamaba Felipe Carrillo Puerto a esta ciudad y reiteraron que su nombre original era Noj Kaaj Santa Cruz. Mencionaban también los abuelos que algunas personas habían solicitado al gobierno quitarle Felipe Carrillo Puerto y ponerle Chan Santa Cruz, pero dijeron que con darle ese nombre no purificaban el lugar que profanaron los soldados del ejército federal al ocuparlo en 1901.


Cuando aún se insistía en el cambio de nombre, el 20 de marzo de 1992, el rezador de Dzulá, Pascual Xiu Sulub, participante en la iglesia maya de Tixcacal Guardia, dijo en una entrevista que “los mayas seguirán llamando Noj Kaaj Santa Cruz a la ciudad de Felipe Carrillo Puerto. Así la conocieron nuestros antepasados”, declaró el dignatario maya a Diario de Quintana Roo al ser entrevistado con motivo de la propuesta oficialista de cambiar el nombre de Felipe Carrillo Puerto.


Y así se diluyó la propuesta, nadie pretendió retomar el tema del cambio de nombre de este lugar sino hasta el 24 de marzo de 1993, cuando el gobierno estatal inauguró el edificio en el que funciona la casa de la cultura en pleno centro de la ciudad, a lado de la iglesia Xbáalam Naj. El edificio fue sede del gobierno maya masewal cruzo’ob hasta 1901. El gobernador Miguel Borge Martín (1987-1993) había ordenado realizar las obras de rescate y le impuso al edificio el nombre de Centro Cultural “Chan Santa Cruz”, aunque la gente lo conoce y prefiere llamarlo siempre como casa de la cultura. En este recuento destaco también que en marzo de 1998, el general Isidro Caamal Cituk propuso que el nombre de la radio indigenista Xenka fuera “U t’aan Noj Kaaj(La voz del gran pueblo) durante un taller comunitario realizado por personal indigenista con autoridades de la iglesia maya de Tixcacal Guardia. El muy respetado jefe maya mencionó que los abuelos recordaban siempre que el antiguo nombre de la actual ciudad era Noj Kaaj Santa Cruz Xbáalam Naj Kampokolche. Y así quedó registrado.


Sin embargo, para el gobierno la oralidad, la memoria y la identidad son temas sin importancia, no los consideran; así, el 2 de agosto de 2007 se emitió el decreto número 195 de la XI Legislatura Estatal para declarar a la ciudad como "Capital de la Cultura Maya de Quintana Roo", diciendo en su artículo primero que se declaraba “la Ciudad de Felipe Carrillo Puerto, antes Noj Kaj Chan Santa Cruz Balam Naj, municipio del mismo nombre, Capital de la Cultura Maya de Quintana Roo”. Reparemos en la enorme contradicción: Noj Kaaj Santa Cruz, gran pueblo Santa Cruz, versus Chan Santa Cruz, pequeña Santa Cruz. Los diputados “para no errar” juntaron dos conceptos contradictorios, y —para no pensar mal— digamos que lo hicieron simplemente por ignorancia.


Lo cierto es que, desde este lugar histórico, Noj Kaaj Santa Cruz, como desde Santo Kaaj Tulum, gobernaron los jefes y jefas mayas masewales cruzo’ob como resultado del levantamiento indígena victorioso iniciado en 1847 y que, aunque oficialmente concluyó en 1901 con la invasión del ejército federal, se recuerdan todavía otros enfrentamientos con el ejército en Dzulá, municipio de Felipe Carrillo Puerto, en abril de 1933, y en Chemax, Yucatán, en enero de 1976. El menosprecio hacia la memoria de nuestro pueblo se manifestó, nuevamente, cuando en un pretendido desagravio y para “pedir perdón” al pueblo maya, el presidente López Obrador dijo frente a los pocos jefes mayas presentes en la ceremonia realizada a en el Museo de Tihosuco, que los mayas habían sido derrotados en mayo de 1901. Pese a que se trataba de una ceremonia de desagravio por lo cometido contra nosotros en la llamada Guerra de Castas, en esa triste ocasión no se permitió hablar a ninguno de los jefes mayas masewales asistentes. La mayoría de ellos decidieron no asistir, era un día especial: festejaban a la Santísima Cruz en sus santuarios.



** Cronista de Noj Kaaj Santa Cruz Xbáalam Naj, actual Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.

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