El mito del Sol y Luna entre los na savi de la Montaña de Guerrero

Dimensión Antropológica
Año 26, vol. 77, México,
septiembre-diciembre, 2019, pp. 131-151.
ISSN 1405-776X

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Artículo

El mito del Sol y Luna entre los na savi de la Montaña de Guerrero

Samuel Villela F.[*]
Dirección de Etnología y Antropología Social, INAH.


Resumen

En la región interétnica conocida como Mixteca nahua tlapaneca o Montaña de Guerrero se han registrado mitos sobre los gemelos Sol y Luna, en un espacio donde la investigación sobre mitología es escasa. El mito cosmogónico, presente entre los tres grupos étnicos, alude a las hazañas culturales que realizaron los gemelos, lo cual los convierte en tesmósforos. Una de las esas hazañas es matar a la serpiente de siete cabezas; otra, realizar la cópula con una mujer que tenía la vagina dentada, con lo cual —después del desdentamiento — instauran la menstruación y la labor procreadora de la mujer. Tras sus hazañas culturales, los gemelos se trasladan al firmamento, donde se convertirán en los astros Sol y Luna, con lo que dan origen a la vida en el universo, conjuntamente con las relaciones entre hombre y mujer que permitirán la procreación y reproducción de la especie humana.
Palabras clave: gemelos, Sol-Luna mixtecos, Montaña de Guerrero.


Abstract

In the interethnic region known as the Mixteca Nahua Tlapaneca or Montaña de Guerrero myths have been recorded about the Sun and Moon twins, in a region where research on mythology is scarce. The cosmogonic myth, present among the three ethnic groups (Mixtec, Nahua, Tlapanec), alludes to the cultural exploits of the twins that make them tesmósforos (culture heroes). One of those feats is to kill the seven-headed snake; another, to copulate with a woman with a vagina dentata, thereby establishing menstruation —after de-toothing her— and the woman's procreative work. After their cultural exploits, the twins move to the sky, where they will become the Sun and Moon, thereby establishing life in the universe, together with the relations between man and woman that will permit the procreation and reproduction of the human race.
Keywords: twins, Mixtec Sun-Moon, Montaña de Guerrero region.


El mundo así se hizo y por eso hasta ahora sigue así
Mito de Na valí xiki ndavi

A partir de mis primeros acercamientos a la antropología e historia de Guerrero, hará unas tres décadas, recibí del colega Antonio Lozano una copia manuscrita del mito "Tanuka, dueña de la Shikivindavi", recopilado hace 100 años en el poblado na savi de Metlatónoc durante la Revolución mexicana. El tema central trata sobre un par de gemelos que realizan una serie de proezas civilizatorias y fundacionales, dando origen a los astros Sol y Luna. Recibí de buen agrado dicha copia, pero la tuve archivada durante algún tiempo pese a la intención manifiesta de Lozano de emprender —con ella— un análisis del contenido.

Hace una década, durante una investigación sobre mitología en la región interétnica de la Mixteca nahua tlapaneca, dentro del Proyecto "Etnografía de las regiones indígenas de México en el nuevo milenio" (desarrollado por la Coordinación Nacional de Antropología), en la temática "Cosmovisión y mitología", recuperé el mito citado y lo tome como punto de partida para llevar a cabo una compilación y análisis de relatos en esa región interétnica.[1] Al inicio de la investigación, encontré que para el estado de Guerrero se habían publicado menos de una decena de relatos,[2] con sólo una publicación sobre el tópico de los gemelos.[3] Al terminar el estudio reunimos unas tres decenas de ellos. En este tenor, cabe retomar una observación del doctor Jesús Jáuregui respecto de la poca indagación que existe hoy sobre mitología:

Tradicionalmente la antropología mexicana no ha tenido como uno de sus intereses primordiales el estudio ni la recolección de la corpora mythica contemporánea, ya que las perspectivas teóricas dominantes de la antropología han consistido en analizar los asuntos de la política, la tecnología y las organizaciones sociales, pero no lo referente al discurso mítico.[4]

En consonancia con este señalamiento, hemos creído pertinente continuar desarrollando una aproximación analítica a un corpus mítico sobre relatos cuyo tema central consiste en la acción civilizatoria de un par de hermanos y su conversión en los astros Sol y Luna, basándonos en un grupo de mitos compilados entre los na savi (mixtecos) de la Montaña guerrerense.

Del contexto sociocultural

De acuerdo con la propuesta metodológica de Lévi-Strauss, es pertinente esbozar el contexto cultural del que provienen los mitos que serán analizados. En este sentido, y someramente, presentamos una caracterización de la etnia objeto de estudio.

El grupo étnico conocido como mixtecos se autodenomina na savi (gente de la lluvia) y se ubica en una región que comprende parte de los estados de Oaxaca —principalmente —, Puebla y el oriente de Guerrero.

Se sabe poco del origen de su presencia en tierras orientales de la entidad suriana, aunque es probable que se deba a los procesos de expansión y conquista emprendidos en el siglo XI por el legendario 8 Venado,[5] manteniendo por ello fuertes vínculos con su matriz de origen en la actual Oaxaca, lo que es perceptible en la tradición oral y mítica por referencias a enclaves simbólicos de la Mixteca oaxaqueña.[6] "Se dice que los mixtecos de Guerrero vienen de la histórica Tilantongo y que ñu naa (pueblo de la noche) era también el lugar de donde venían".[7]

El mito de los gemelos Sol y Luna

La trama mítica de un par de gemelos como tesmósforos[8] fue ya reportada por Alfred Métraux para Sudamérica, hace tres cuartos de siglo: "Un par de hermanos, generalmente gemelos, se encuentran entre los más importantes protagonistas del folklore sudamericano. Ellos aparecen como héroes culturales, tricksters y transformadores".[9]

En esa tónica, Claude Lévi-Strauss[10] refiere posteriormente que el tema de los gemelos en los mitos cosmogónicos aparece también en Norteamérica. Reseña un mito de este tipo en un grupo de esa región: "Entre los Kootenay que viven […] en las Montañas Rocosas, sólo hay una fecundación, cuya consecuencia es el nacimiento de los gemelos, que más tarde se transformarán uno en Luna y el otro en Sol". Aquí, el mitólogo remite ya la presencia de los gemelos a la creación de esos astros.

Un aspecto de la cosmogonía —en tanto cuerpo de creencias relativas al origen del cosmos, del universo y de la vida en la tierra — toma presencia entre los mitos de la Mixteca nahua tlapaneca en relación con la gemelidad, tejiéndose a su alrededor varias tramas que se interconectan y particularizan.

Al igual que en muchos relatos míticos, una de las versiones recopiladas en esa región interétnica inicia haciendo alusión a la oscuridad del universo, al caos imperante, dentro del cual se pondrá orden y se crearán los astros, el mundo y sus habitantes. "Todo era oscuridad, no existía el día", dice en sus inicios la variante inicial que conocimos.

Mitos que cuentan la presencia de gemelos o dos hermanos que darán origen al Sol y la Luna, perviven en las tres principales etnias de la región. Entre los na savi, los relatos "Tanuka, dueña de la Shikivindavi" (M1); "La señora Xitha Lanki" (M2), recopilado por Samuel Villela, y "Na valí xiki ndavi" (M3), recopilado por Valentina Glockner, conforman un grupo mítico y tienen en común referir las hazañas civilizatorias de los gemelos y su conversión en Sol y Luna, pasando por la instauración de las relaciones sexuales entre hombre y mujer —a partir de la presencia de una mujer con vagina dentada, la cual es desvirgada por Luna — que permitirán la procreación entre el género humano.

Otra variante dentro de dicho grupo étnico es: "Nuestro Padre Creador y la Señora Temazcal" (M4), recopilado por Alonso Solano González y Elisa Ramírez Castañeda,[11] que refiere la labor creadora de la deidad principal a partir de su inserción en el hogar de la Señora Temazcal, congeniando con sus hijos, unos gemelos. Mas en esta variante no se alude a la transformación de éstos en Sol y Luna, por lo que dicha trama se diferencia del mitema de la creación de los astros —presente en las tres variantes anteriores —; de esta manera, también puede considerarse a esa variante como un mito referencial.[12]

Un par más de versiones han sido recopiladas entre los na savi de Oaxaca. La primera, compilada por Anne Dyk,[13] tiene una trama semejante al mito compilado por Solano González y Ramírez Castañeda, a partir de uno de los ejes simbólicos: el fratricidio de los gemelos de su padre putativo, un venado (lo cual no deja de tener interés, tanto para una comprensión global del corpus más allá de las actuales fronteras políticas, como desde el punto de vista freudiano).

La segunda, compilada por Alejandra Cruz,[14] tiene como personajes tanto al par de hermanos como a un tepezcuintle que los adopta. Pero, finalmente, ambas versiones derivan en la transformación en Sol y Luna, a diferencia de la versión compilada por Solano y Ramírez, que conduce sólo a la creación del temazcal. Sin embargo, estas tres últimas variantes no incluyen el mitema de la mujer de vagina dentada, lo cual tiene importantes consecuencias para el análisis de los mitos cosmogónicos del primer grupo mítico referido, porque de aludirse al origen de Sol y Luna se alude también al origen de la capacidad genésica de la mujer y a la instauración de relaciones de procreación. Por ello centraremos el análisis en el ya mencionado grupo de cuatro mitos entre los na savi de Guerrero.

En cuanto a esos mitos, compilados en la región de la Montaña, fue posible grabar algunos en su lengua original. En varios casos, la transliteración se hizo con familiares de los informantes, lo que da a los relatos mayor confiabilidad para el análisis pertinente de las significaciones.

Entre los nahuas de la Montaña también existe el relato "Sol y luna",[15] recopilado por Esmeralda Herrera.[16] Y entre los me phaa' (tlapanecos) recuperamos el mito "La Señora Temascal " (M5), compilado por Abad Carrasco, como una variante de los cuatro mitos de nuestro corpus.

Al seguir la propuesta metodológica de Lévi-Strauss,[17] decidimos conformar un grupo mítico tomando como base las cuatro variantes compiladas entre los na savi (M1 a M4), junto con la variante me phaa' (M5), de acuerdo con su propuesta de que es posible considerar como un corpus a una serie de mitos cuando existe un motivo recurrente en un conjunto, lo cual nos permitió encontrar una estructura común que nos reveló que todos ellos son versiones distintas de un mismo relato. Ya el mismo autor,[18] nos decía que en el mito de los gemelos ocurre generalmente que éstos poseen características antitéticas.

Al respecto, en Historia de lince, donde trata más a fondo la cuestión de la gemelidad, nos dice:

Cuando por fin los mitos ponen en escena verdaderos gemelos, se apresuran a distinguirlos, otorgándoles talentos y caracteres opuestos: el uno agresivo, el otro pacífico; el uno fuerte, el otro débil; el uno inteligente y hábil, el otro estúpido, torpe o distraído […] Lo que proclaman de manera implícita estos mitos es que nunca los polos entre los cuales se ordenan los fenómenos naturales y la vida en sociedad […] podrían ser mellizos. El espíritu insiste en aparearles sin lograr establecer entre ellos una paridad. Pues son estas diferencias […] [las] que ponen en movimiento la maquinaria del universo.[19]

Podemos ver, a través de las palabras de este autor, la importancia que tiene el papel de los gemelos en la dinámica cosmogónica, ya que "ponen en movimiento la maquinaria del universo" a partir de sus hazañas culturales y su conversión en Sol y Luna, pese a su carácter antitético.

Un aspecto fundamental de la mitología americana versa sobre "deidades o personajes sobrenaturales que desempeñan el papel de intermediarios entre los poderes de arriba y la humanidad de abajo".[20] Éste sería el caso de los hermanos Sol y Luna (gemelos en la mayoría de las ocasiones), quienes a partir de sus acciones no sólo van dando un orden al mundo, inaugurando jerarquías e imponiendo la supremacía de ciertas categorías sobre otras, sino actuando también como entidades transformadoras y héroes culturales.

Por cuestiones de espacio y en la imposibilidad de presentar todas las variantes completas del corpus, aunque trataremos de presentar más adelante las características esenciales, sintéticas, de las diferentes versiones, mostramos la primera que conocimos.

"Tanuka, dueña de Shiquivindavi"[21]

Todo era oscuridad, no existía el día; un hombre que caminaba por el campo tuvo necesidad de ir a defecar. Escogió como lugar propicio el fondo de una barranca. Al terminar, descubrió dos huevos blancos depositados sobre la arena. Por algún tiempo, el hombre pasaba todos los días a ver el par de huevos; de pronto un día, vio a dos niños que jugaban en la arena, también encontró los cascarones rotos de los huevos; él preguntó a los niños —¡Quién quebró los huevos de mis animalitos!; los niños le respondieron —Nosotros no somos tus hijos.
El hombre se retiró, dejando a los niños; éstos al quedar solos se encaminaron al pueblo, pero en el camino les llegó el rumor de que, en el pueblo, la comunidad y sus autoridades, se preparaban para entregar la ofrenda que se le hacía periódicamente a la Shiquivindavi, que era una serpiente de siete cabezas, y la ofrenda consistía en el sacrificio de una doncella.
Los niños, llenos de curiosidad, fueron a ver cómo se hacía la entrega de la ofrenda, llegaron a la "oficina" y hablaron con las "comisiones" para que los dejaran pasar a ver a las autoridades para que éstas les permitieran acompañarlos a entregar a la doncella.
La autoridad les rogó que no fueran porque era peligroso para ellos, ya que eran menores y podían ser sacrificados también por la Shiquivindavi. Los muchachos optaron por retirarse de la "oficina", y se dijeron: —Vamos a pensar cómo le hacemos para que no sea sacrificada la muchacha.
Mientras ellos estaban meditando profundamente la manera de cómo resolver el problema, se les acercó una Tilaca o Cacalote que es una gallina de campo, y les dijo que hicieran siete hornos para calentar siete piedras; cuando estuvieron calientes las piedras, éstos no podían tomarlas, la Tilaca les dijo que hicieran unas tenazas.
Se fueron a donde estaba la Shiquivindavi, quien estaba a punto de devorar a la doncella, ellos le introdujeron las siete piedras calientes, una en cada hocico, al morir la serpiente, liberaron a la mujer y la mandaron a su casa.
Al quedarse solos, decidieron tomar una parte del cuerpo de la serpiente como trofeo; decidieron que el trofeo serían los ojos de la serpiente, pero ésta únicamente tenía dos; el mayor tomó el ojo izquierdo y el menor el derecho.
Mientras tanto, la doncella llegaba al pueblo y los habitantes al verla regresar, decidieron meterla a la cárcel como castigo por haber huido y no ser sacrificada; al llegar los muchachos, éstos explicaron que le habían dado muerte a la serpiente y por tanto liberaron a la dama, también les dijeron que no desconfiaran de las represalias de la Shiquivindavi por no haber cumplido con el sacrificio que se le hacía.
Los muchachos se fueron para iniciar la construcción de su casa, misma que era de lodo y zacate; ya casi para terminarla se les presentó Tanuka, señora y diosa dueña de la Shiquivindavi y empezó a llover levemente; ella se burló de los muchachos porque les decía que su casa era como de los abejorros, de lodo y zacate, y ella tenía su casa de buena manta.
Los muchachos idearon una estrategia para lograr tener acceso sexual con ella, para esto, observaron que el agua de la lluvia mojaba su casa y que pronto se vendría abajo, teniéndoles que pedir morada.
Decidieron conseguir dos chirimoyas y dos zapotes blancos, esta última fruta tiene propiedades somníferas. Por el camino decidieron ver sus trofeos; el mayor le destapó un poquito el párpado al ojo izquierdo, vieron que era la luna y el ojo derecho el sol, luego, luego lo taparon, pero riñeron para que se cambiasen el trofeo; finalmente el menor aceptó entregarle a su hermano el ojo derecho de la serpiente.
Ya estando en su casa, llegó Tanuka a pedirles permiso para vivir con ellos, pues su casa se había destruido. Después de que Tanuka se acomodó, se sentó frente a ellos, el muchacho menor dijo: —Tengo hambre, y se comió las chirimoyas, éstas eran unas frutas maduras, que hasta se le escurría de boca y manos el jugo, la mujer al ver cómo comía el muchacho, se le antojó la fruta y les pidió; ellos le dieron los zapotes blancos, al dormirse su nariz empezó a cantar, 'COSTIVIVILU, COSTIVICASO, COSTIVIVILU, COSTIVICASO…'
El muchacho mayor decidió irse con el sol, y se subió al cielo mediante dos cuerdas, al llegar al sol aquel, cortó una de ellas.
El menor se quedó en su casa, al ver a la mujer dormida, le levantó la pierna y vio que la vagina tenía dientes, se los quebró con una tenaza para poder copular con ella, el muchacho le quitó un zapato que al caer al suelo se convirtió en un zopilote cabeza roja, que los mixtecos llaman Pilocuashiní.
Después, el muchacho subió al cielo, pero momentos antes de hacerlo, por la cuerda que había dejado su hermano, observó que por ahí habían bajado muchos animales, de los cuales, los que cayeron en el pueblo posteriormente se hicieron domésticos, y los que cayeron en el campo se hicieron montaraces. Al llegar al cielo también él cortó la cuerda.

Análisis

Como puede apreciarse, este relato inicia con la irrupción de un par de gemelos que nacen de un par de huevos (condición que también aparece en M1, M2 y M5).[22] Ellos emprenden una serie de acciones heroicas que librarán a su pueblo de amenazas. Principalmente, dan muerte a la serpiente Shiquivindavi de siete cabezas (mitema que reaparece sólo en M3), en honor a la cual se sacrificaban doncellas (aquí aparece ya la figura de la serpiente, que es recurrente a todo un cuerpo mítico en Mesoamérica, así como el sacrificio humano, que los hermanos se esfuerzan en suprimir). Para matarla, han recibido la asesoría de la gallina.

Después de una disputa (M1 a M3), el hermano menor —quien tiene la advocación de la Luna y el ojo derecho de la serpiente — accede a intercambiarlo con su hermano mayor, quien tiene la advocación solar y el ojo izquierdo.

Una vez conjurado el peligro, el hermano menor copula con Tanuka, que era la dueña de la serpiente. Con artilugios, la han dormido y el hermano menor se da cuenta que su vagina está dentada (otra figura mítica muy universal),[23] por lo cual le rompe los dientes con una tenaza y copula con ella. Previamente a este episodio sexual, el hermano mayor ha subido al cielo por una cuerda[24] (M1 a M3) dejando otra pendiendo de una nube, por la que descendieron los animales: los que cayeron en el pueblo fueron los animales domésticos, mientras que los que cayeron fuera eran los animales salvajes. Después, Luna sube al cielo por la cuerda colgante y el episodio de los orígenes termina.

Siguiendo la metodología desarrollada por Lévi-Strauss, es posible identificar en este relato los mitemas —que lo estructuran y le dan sentido —, entendidos éstos como las palabras, motivos o pasajes que tienen una significación determinada y que pueden presentarse en algún lugar de la narración —en las diferentes versiones de un mismo mito —, sin perder su acepción y sentido.[25]

En esta perspectiva, y en la imposibilidad de transcribirlo en su totalidad, habrá que mencionar que la variante del mito entre los me phaa' (M5), que hemos incorporado al corpus, comparte una serie de los mitemas centrales del grupo, mas se separa de algunos de ellos, transformándolos u omitiéndolos.

Mitemas, entre las variantes na savi (M1 a M4), son:

• Los gemelos nacen de un par de huevos o de una madre biológica son encontrados por otra persona quien los cría.
• Los gemelos se van del hogar y emprenden una serie de aventuras y acciones que permiten conjurar amenazas a un grupo humano (en dos variantes dan muerte a un animal —serpiente de siete cabezas, águila — con lo cual se convierten en tesmósforos, héroes culturales).
• En la ejecución de estas aventuras y acciones heroicas, son auxiliados por animales.
• Después de eliminar esa amenaza, el hermano menor —Luna — tiene relaciones sexuales con una mujer de vagina dentada. Mediante un instrumento (cambiante en las diversas versiones), le despoja de esos dientes, por lo que los genitales femeninos sangran, inaugurando así el ciclo menstrual, y asociándolo al ciclo lunar y haciendo posible tanto la instauración de las relaciones sexuales como la capacidad procreativa de la mujer.
• Suben al cielo y se convierten en Sol y Luna.

La trama del grupo de mitos en la que unos gemelos son los principales protagonistas nos recrea los orígenes del Sol y la Luna a partir de la presencia de un par de hermanos que nacen, ya sea de un par de huevos perdidos en el bosque o que simplemente ya están ahí cuando una persona los encuentra. Una de las proezas de dichos gemelos es acabar con la serpiente de siete cabezas, así como desdentar la vagina de una mujer, con lo cual se posibilita la continuidad de la vida humana al permitir la procreación.

En la variante me phaa’ de "la Señora Temascal", ya no son dos niños sino tres; ellos sí nacen de huevos, con lo que parece que ésta es la matriz genérica para el inicio en mitos cosmogónicos, dado su papel genésico. Los tres niños de este mito de referencia son Sol, Luna y Lumbre. Conservan la dualidad del par de niños como tema central en los mitos que dan cuenta del origen del Sol y la Luna, y se incrusta la figura del fuego, Lumbre, entidad más significativa e importante en la cosmovisión de los me phaa'[26] que entre nahuas y na savi de la región de la Montaña. De igual manera, en la cuarta variante del mito, al lado de los gemelos se incrusta la figura de Nuestro Padre Creador, sirviendo ellos sólo de vínculo para la labor genésica de la deidad; llama la atención que en esta variante aparezca como corolario la construcción del temazcal[27] (baño de vapor de origen prehispánico que puede tener un uso ritual o para pactar acuerdos importantes) como artefacto cultural, lo cual se asemeja a la referencia del mismo tema entre los me phaa' En todo caso, ante la presencia de mitemas diferenciados en un cuerpo mítico, es de interés resaltar cómo la metodología propuesta por Lévi-Strauss permite visualizar esta diferencia y evaluar la ubicuidad de los mitemas en un corpus, así como su sentido.

Aunque en la variante me phaa’ aparece también el mitema del rompimiento de los dientes de la vagina dentada por Luna, esta acción no conduce a la cópula, sólo al surgimiento de la menstruación (que aparece también en la variante M2 de na savi, sin conducir a la cópula). Finalmente, entre los me phaa’, a la par del origen de Sol y Luna, se muestra también el origen del temascal, al igual que en M4. Este mitema presente en dos de las versiones parece conformar una variante referencial, entendida ésta como "una transformación más o menos profunda de otros mitos, provenientes ya sea de la misma sociedad o bien de sociedades próximas o allegadas […] El interés del mito de referencia no atañe, desde este punto de vista, a su carácter típico, sino más bien, a su posición irregular en el seno de un grupo".[28] Por tanto, la presencia de esos otros tópicos posibilita ubicarlos en su "posición irregular dentro de un grupo."

De hecho, ya la versión M4 se diferencia de las tres primeras, pues no hay en ella ni la creación de Sol y Luna, ni la mujer con vagina dentada ni la cópula de Luna con la mujer. Esta "posición irregular" dentro del grupo parece apuntar a que los mitemas esenciales para el corpus son los que ya se han referido: 1) la creación de Sol y Luna, 2) los gemelos copulando con una mujer poderosa, 3) el rompimiento de los dientes de una vagina dentada, posibilitando la menstruación y la procreación, 4) ascenso al cielo para transformarse en los astros principales.

En cuanto al mitema del desdentamiento de la vagina y la aparición del ciclo menstrual femenino, así como del origen de la capacidad genésica en la mujer, es pertinente señalar el sentido del papel de Luna que subyace en la cosmovisión de las mujeres indígenas de esa región interétnica,[29] tal como nos refiere Esmeralda Herrera[30] a partir de un testimonio compilado entre los nahuas de Xalpatláhuac:

La luna es mala, dicen que está relacionada con varios males de la mujer, sobre todo, durante la gestación de un bebé; influye mucho también en el nacimiento. Por ejemplo, recomiendan tener relaciones con el esposo en luna llena; ésta no es tan mala, si se hace esto el bebé nacerá en luna llena y será poco enfermizo. Lencha […] dice que cuando tuvo su primera regla, soñó que un hombre se metía por la puerta y que la abrazaba fuertemente, después cuando despertó ella estaba con toda su ropa sucia de sangre, se espantó mucho, es por ese motivo que ella sí cree que la luna se chinga a las mujeres. Las niñas desde los 12, 13 o 14 pueden ser visitadas por Luna.
La luna llena no es tan mala como la luna en cuarto menguante, ésa es muy mala porque se puede comer a los bebés, es por ese motivo que algunos bebés nacen con el labio comido.[31] También les afecta a los niños cuando son muy llorones, si no se les atiende, pueden morir a los tres días de nacidos.

Otra de las derivaciones culturales de esta creencia mítica es el origen del ritual curativo que practican los me phaa' en el temazcal para las mujeres que han parido;[32] mitema que también aparece en M4, aunque no vinculado con el sangrado de la mujer.

En cuanto a la dimensión prehispánica del mitema de la mujer con vagina dentada[33] encontramos que, dentro del Códice Laud, del grupo Borgia —que posiblemente fue elaborado en una región contigua a la que en la actualidad se denomina como la Montaña—, se encuentra el folio núm. 36 con una imagen que resulta muy sugerente, en cuanto a elementos icónicos, pues pareciese plasmar la escena mítica de los gemelos y la mujer de vagina dentada (figura 2).

Dicho folio aparece dividido en cuatro escenas, donde el denominador común es un elemento en forma de pequeño rectángulo gris con una base roja de cambiante forma y que tiene cuatro o cinco pequeños cuadrángulos blancos, adosados a su parte superior. En la escena inferior derecha se aprecia a una mujer con las piernas abiertas, a la manera de las Baubo del mundo clásico. Mira al cielo, hacia arriba, con las manos abiertas y extendidas. En su entrepierna tiene el objeto en forma de rectángulo, invertido, del cual parecen brotar hilos de humo. Si bien los pequeños cuadros blancos de este elemento no parecen ser una dentadura o algo similar, sí muestra estar adyacente a la entrepierna de la mujer. Al costado de sus piernas se encuentra un par de niños pintados de rojo. ¿Son los gemelos del mito? Sugerente asociación de una mujer con las piernas abiertas y un objeto adosado a la vagina, además de los dos niños, idénticos entre sí. Pudiera tratarse de una representación de la escena mítica.

No hemos localizado alguna interpretación respecto a este folio; mas hallamos que, en otros folios del mismo códice, el 9 y el 32, vuelven a aparecer mujeres con las piernas abiertas (9) y, en el segundo caso (32), exponiendo la vulva.

Estas representaciones de mujeres mostrando sus genitales son también casi universales y pueden tener connotaciones semejantes a las del cuerpo mítico que se ha analizado. En cuanto a los gemelos, no está de más señalar su manifestación ancestral en el cuerpo mítico mesoamericano. Desde el Popol Vuh, donde los hermanos Hunahpú e Ixbalanqué se manifiestan como una presencia de gemelidad, que ha trascendido hasta la actual región de la Montaña.

Análisis de los opuestos

Al proseguir con la propuesta analítica de Lévi-Strauss,[34] abordaremos escuetamente la identificación de contradicciones y oposiciones para tratar de entender, dentro de la dialéctica de las formas de pensamiento, cómo se va construyendo el sentido en el relato.

La oposición central en el corpus analizado se da a partir de la presencia de dos términos en la contradicción: los gemelos Sol y Luna (héroes culturales)-la mujer de la vagina dentada (la mujer primigenia y salvaje).

Esto nos habla de una dualidad que va instaurándose poco a poco y haciéndose cada vez más presente, y gracias a la cual es posible la creación. En ella, lo celeste como masculino se contrapone a lo terrestre como femenino, ya que los hermanos "mandan" y suben al cielo, mientras que la mujer con deseos de poder tiene que quedarse en la tierra.[35]

Al nacer los hermanos de huevos idénticos, o ser gemelos, parten de una dualidad primigenia, por lo que gracias a ella existe también una unidad manifiesta en la gemelidad. La existencia de este par se proyectará en la unión de lo femenino y lo masculino para la creación de la humanidad.

Lo masculino habrá de imponerse sobre lo femenino, transformándolo y adecuándolo a las necesidades de los nuevos tiempos, que con el acto de desdentamiento de la vagina primigenia han sido inaugurados. Esta transformación representa la primera desvirgación de una mujer por un hombre, pero también, la de lo agreste por lo doméstico, trayendo consigo la procreación e inauguración de la vida, pues con ésta se posibilita la cópula y se asegura que los hijos no perecerán durante el parto, a causa de los filosos dientes (expresión literal en M2); por lo tanto, se asegura también la continuidad de la humanidad.

Mas, por otra parte, hay una contradicción adicional en los términos de esa dualidad primigenia; es la que se expresa en el conflicto entre los propios hermanos debido a su carácter antitético, por la posesión del bien que definirá sus características.

Llevando el análisis a mayor profundidad, Lévi Strauss[36] atribuye al hermano menor las mayores capacidades, aunque en el corpus que nos ocupa es el hermano mayor quien parece obtener finalmente los mejores atributos:

En el estado inicial de la transformación, Luna ocupa el primer término del escenario. Es el héroe civilizador, el demiurgo creador de las diversas esencias de árboles, especies de peces y plantas alimenticias; el ordenador del mundo, que gobierna los movimientos telúricos, destruye los monstruos, inventa los principales útiles, les da a los animales su apariencia actual, deja sin peligro las relaciones sexuales, hace don a los humanos de las conchas dentalias, es decir, recordémoslo, el más preciado de todos los bienes, etcétera.

De acuerdo con algunas partes de esta argumentación, hemos visto cómo el hermano menor ha sido quien "inventa los principales útiles" (el artefacto para romper los dientes de la vagina), "les da a los animales su apariencia actual" (cuando —en M3— quiere llevarse a tres animales a la luna, pudiendo llevarse sólo el conejo, mientras los otros dos caen a la Tierra con sus atributos actuales), "deja sin peligro las relaciones sexuales" (al romper los dientes del órgano sexual femenino).

Por último, cabe señalar que la presencia de la gemelidad se encuentra en otro grupo de mitos relativos a los orígenes de la agricultura —dentro de la región interétnica señalada— que no analizaremos aquí y que ha sido una de las vertientes derivadas de la investigación, a la cual venimos dando seguimiento. En ese segundo corpus encontramos a los dos hermanos en conjunción con san Marcos, la principal deidad agrícola de la región de la Montaña, en lo que se configura más como un mito sobre los orígenes de la agricultura que sobre el origen del cosmos. Uno más de los mitos compilados trata sobre el origen de la lluvia y del trueno (cosmológico), donde dos niños (niño y niña) surgen de dos huevos depositados en un ahuehuete, mientras que en un cuarto mito, sobre el origen del maíz, el relato también parte de un par de huevos que se encontraban sobre un ahuehuete.[37]

Ante esta presencia extendida del mitema de los gemelos en diferentes tipos de mitos, cabe la reflexión sobre la necesidad de abordar un mayor grupo de relatos, en los que un mitema parecería engarzarlos a todos ellos. Mas las limitaciones de espacio inducen a delimitar un corpus factible de un primer análisis, sobre todo aún si tomamos en cuenta las dificultades de referir in extenso las variantes de ese grupo mítico a analizar.

A manera de conclusión

Al retomar las afirmaciones de Jesús Jáuregui, creemos importante y necesario profundizar en la compilación del cuerpo mítico entre los tres grupos étnicos de la Mixteca nahua tlapaneca, como punto de partida para tener un repertorio más amplio de toda la entidad y regiones culturales colindantes, por lo cual seguimos desarrollando una investigación al respecto.

En el estudio que aquí hemos desarrollado elaboramos el análisis de un pequeño corpus mítico entre los na savi —sobre todo — de la Mixteca nahua tlapaneca. A partir de la metodología y presupuestos teóricos elaborados por Claude Lévi-Strauss, hemos propuesto una significación del mito de los gemelos en su papel en la cosmogonía así como de su expresión en ciertas normas y pautas de la vida cotidiana. El análisis de dichos mitos no se circunscribe al análisis del texto, sino que pretende dar cuenta de actitudes, valores y creencias derivados de su existencia.

La gemelidad, un tema recurrente en los mitos cosmogónicos americanos, se manifiesta en la Mixteca nahua tlapaneca a través de un pequeño grupo de mitos que explican el origen de los principales astros del firmamento. Conjuntamente, se da cuenta del origen de la capacidad progenitora de la mujer a partir del mitema de la mujer de vagina dentada y la abolición del peligro que ello representaba para la procreación, gracias a las acciones de Luna, el hermano menor de los gemelos.

La dualidad encarnada en los dos hermanos: el mayor-Sol, y el menor-Luna, es una expresión indicativa de la gemelidad, la que a su vez conlleva una contradicción entre sus caracteres y rasgos opuestos, que finalmente tienen consecuencias en determinadas pautas culturales y creencias. De tal manera que, como ya se ha expresado, los gemelos son representaciones de una dualidad donde la diferenciación antagónica parece ser la fuerza motriz del universo. Y esto ha de tener expresión en creencias y pautas culturales.

Creencias cosmogónicas se desprenden del papel y rasgos de Sol y Luna. Así, por ejemplo, entre las mujeres de la región de la Montaña sigue presente la creencia del papel de Luna en la menstruación, así como su papel vinculado con el carácter ritual del temascal.

La modernidad amenaza la supervivencia de este grupo de relatos, que también, como forma de memoria y tradición oral, nos permiten conocer las continuidades o discontinuidades culturales que contribuyen a entender la forma en que todavía —aunque cada vez, en sectores de población más reducidos— se encuentra una explicación a los orígenes y a cierta normatividad entre los grupos sociales.

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Citas

[*]Una primera versión de este trabajo fue presentada como ponencia en el Seminario de "Mitología y religión", que tuvo lugar en la Dirección de Etnología y Antropología Social (DEAS) del Instituto en febrero de 2013. Como conferencia se dictó en la XV Semana Cultural de las Mixtecas, en la Universidad Tecnológica de la Mixteca, en Huajuapan de León, Puebla, mayo de 2015, y la Casa de Estudios citada publicó una versión (Samuel L. Villela, F., "Mitos cosmogónicos y del origen de la agricultura entre na savi de la Montaña de guerrero", en Miradas al mundo mixteco, 2015). Agradezco a Don Viloria por sus comentarios y sugerencias.

[1] Vid. Samuel L. Villela F., "De gemelos, culebras y tesmósforos. Mitología en Guerrero", Oxtotitlan. Itinerancias Antropológicas, núm. 2, febrero de 2008, pp. 5-11. Samuel L. Villela F., y Valentina Glockner, F., "De gemelos, culebras y tesmósforos. Mitología en la Mixteca nahua tlapaneca de Guerrero", en Catharine Good y Marina Alonso (coords.), Creando mundos, entrelazando realidades. Cosmovisiones y mitologías en el México indígena, t. I, 2015, pp. 227-316.

[2] Este dato es indicativo de la escasa investigación etnográfica que se ha desarrollado en dicha región indígena, la octava del país. Mientras que María Eugenia Olavarría (Análisis estructural de la mitología yaqui, 1990, p. 9) escogió 11 mitos para su investigación de la mitología yaqui de entre un acervo de 75, Minerva Oropeza (Juan Aktzín y el diluvio. Una aproximación estructural al mito totonaco, 1998, p. 42) trabajó sobre un corpus de "29 relatos que asumimos como variantes de un mismo mito", de un acervo de más de 100. Por su parte, Marcelo Abramo en Las patas limpias. Mitos otomíes del sur de Querétaro (2007, p. 25) basó su estudio en una cantidad parecida a la que manejó Olavarría, proveniente también de una colección más vasta.

[3] Alonso Solano González y Elisa Ramírez Castañeda, "Nuestro Padre Creador y la señora del temazcal", en Cuentos mixtecos de Guerrero: tradición oral indígena, 1986, pp. 173-177.

[4] Apud. Alma Olguín Vázquez, "El ausente registro de la mitología contemporánea. Entrevista con Jesús Jáuregui", Diario de Campo, núm. 12, abril-junio de 2013, pp. 69-71.

[5] Joaquín Flores Félix, El tigre, San Marcos y el comisario. Poder y reproducción social en La Montaña de Guerrero, 2001, pp. 14-15.

[6] "[…] entre algunos curanderos de Tototepec —del municipio de Tlapa— se refiere que para instruirse y capacitarse han debido ir a la gran gruta de Chalcatongo, lugar que sabemos fue uno de los grandes sitios de entronización y entierro de los señores mixtecos" (Samuel L. Villela F., "De la Montaña a Manhattan: procesos migratorios en la Mixteca nahua tlapaneca de Guerrero", en Miguel Ángel Rubio y Margarita Nolasco† (coords.), Movilidad migratoria en la población indígena de México. Las comunidades multilocales y los nuevos espacios de interacción social, vol. I, 2010, p. 192.

[7] Comunicación personal con el profesor Adulfo Camilo, director del Museo Comunitario en Tlapa de Comonfort, noviembre de 2005.

[8] Héroes culturales.

[9] "A pair of brothers generally twins, are among the most important protagonists of South American folklore. They appear as culture héroes, tricksters and transformers" (traducción de Samuel Villela). Véase Alfred Métraux, "Twin Heroes in South American Mithology", The Journal of American Folklore, vol. 59, núm. 232, abril-junio de 1946, pp. 114.

[10] Claude Lévi-Strauss, Mito y significado, 1989, p. 50.

[11] Alonso Solano González y Elisa Ramírez Castañeda, op. cit.

[12] Véase más adelante el concepto de mito referencial, según Lévi-Strauss.

[13] Apud Alfonso Pérez Ortiz, "Relatos del pasado mixteco", en Blas Renato Castellón Huerta (ed.), Relatos ocultos en la niebla y el tiempo, 2007, pp. 398-399.

[14] Apud ibidem, pp. 399-400.

[15] Dentro del mismo grupo étnico, tenemos otro relato, el de "Los dos hermanos", cuyo núcleo temático no alude a la creación del Sol y la Luna, pero se centra en la lucha contra la serpiente de Siete Cabezas, con lo cual se conforma como una variante de la estructura de los mitos antes referidos.

[16] Quien participó como asistente de investigación en el Proyecto de Etnografía…, ya enunciado. Y si bien no colaboró en los resultados finales en aquel entonces, ha seguido su labor etnográfica en la región, sobre todo con nahuas de Coatlaco, municipio de Cualac, y de San Miguel Cuixapa, municipio de Zapotitlán Tablas, Guerrero.

[17] Claude Lévi-Strauss, Mitológicas III: El origen de las maneras de mesa, 1981, p. 335.

[18] Lévi-Strauss, op. cit., 1989, p. 49.

[19] Apud Jean-Pierre Chaumeil, "Historia de Lince, de Inca y de Blanco. La percepción del cambio social en las tradiciones amerindias", en Maguaré, Homenaje a Claude Lévi-Strauss, 2010, p. 64.

[20] Claude Lévi-Strauss, op. cit., 1989, p. 55.

[21] Este mito se ha transcrito tal como se nos proporcionó, en copia de un manuscrito. La información que contiene sobre la fuente es: "Informante: don Marcelino (Lino) Rojas. Le transmitió el mito al cura Maximiliano Gómez, persona que fue asesinada en 1911 en la Revolución. Metlatónoc, Guerrero (Grupo étnico mixteco)". Compilador: Antonio Lozano Flores, jefe de la Unidad Regional Guerrero de Culturas Populares. Marzo 1 de 1987.

[22] Para visualizar la distribución de los mitemas en el corpus, vid. la figura 1.

[23] "En un relato toba-pilagá incluido por Claude Lévi-Strauss en Mitológicas I: Lo crudo y lo cocidok¸ 1968, se habla de las mujeres de vagina dentada que bajan del cielo y roban carne a los cazadores. En otro mito de los matako (habitantes del Chaco), el héroe Carancho, valiéndose de una piedra, le quitó la letal dentadura vaginal a estos seres, haciendo posible que los hombres pudieran copular. En la versión mítica del origen de las mujeres pilagá, registrada por Newbery, se indica que comían por la boca 'y entre las piernas'; el águila enseñaría a desdentarlas (con una piedra, según ha dicho) para que nacieran los primeros pilagá" (Félix Báez-Jorge, Dioses, héroes y demonios, 2002, pp. 132-133).

[24] En el Códice Zouche-Nuttall aparecen un par de láminas que muestra al héroe 12 Viento descendiendo del cielo con su templo y equipo para hacer fuego a través de una cuerda emplumada. También en el Códice Vindobonensis se muestran peregrinos vestidos, como el dios del viento, que bajan del cielo en una cuerda emplumada. Por otra parte, en un mito similar de la región na'savi de la Mixteca oaxaqueña, próxima a la de Guerrero, encontramos la siguiente referencia: "Los niños se fueron y encontraron una serpiente. La mataron, tomaron sus ojos, que eran bonitos. Hicieron una cuerda y la treparon para irse al cielo" (Alfonso Pérez Ortiz, op. cit., p. 399).

[25] Para Oropeza (op. cit., pp. 34-35), los 'mitemas' consisten "en 'haces de relaciones' de significado que pueden expresarse a través de una palabra, una frase o un conjunto de frases".

[26] Muestra de ello es el importante ritual de la "quema de leña" para legitimar una unión matrimonial, así como el ritual al Fuego Nuevo, que se practica durante la renovación de la autoridad comunal. Sobre esto, vid. Danièle Dehouve, "El fuego nuevo: interpretación de una ofrenda contada tlapaneca (Guerrero, México)", Journal de la Société des Américanistes, núm. 87, 2001, pp. 89-112.

[27] Aunque se refieren al mismo artefacto cultural, hemos respetado las diferencias en la escritura que aparecen en las dos versiones.

[28] Claude Lévi-Strauss, op. cit., 1968, p. 11.

[29] Una expresión literaria de esta creencia la encontramos, para otra latitud guerrerense, en un pasaje de la novela de Elena Garro, Los recuerdos del porvenir, 1993, cuyo escenario ha sido ubicado en la región de Iguala:
"—Antonia, ¿ya se te apareció el Güero Mónico…?
En el corredor oscuro de su casa lleno de ramas y de sombras, unas niñas extrañas le pegaban sus caras curiosas y esperaban la respuesta con ojos ansiosos.
—No.
—¡Ja, ja, ja —se rieron malévolas. Ya vas a ver cuando la luna se baje y te dé un mordisco entre las piernas. ¡Qué chorrerío de sangre…!".

[30] Investigación de campo citada.

[31] Sol y Luna tienen una relación con la gemelidad y con el labio leporino. Según Lévi-Strauss (op. cit., 1968, p. 53), dicho vínculo se establece a partir de la asociación con el labio partido de la liebre y es explicada en los siguientes términos: "conexiones entre gemelos, personas que nacen con los pies para adelante y personas con los labios partidos […] La liebre no es un par de gemelos, sino más bien un par de gemelos incipiente. Aunque sea un individuo completo, tiene un labio partido y está a medio camino de convertirse en gemelos".

[32] En la variante na savi de "Nuestro Padre Creador", una consecuencia del hurto (otro mitema de presencia muy extendida) por parte de este personaje es condenar a la madre de los dos hermanos a permanecer siempre en el interior del temazcal: "—Allí te quedarás siempre, allí estarás" (Alonso Solano y Elisa Ramírez, op. cit., p. 177).

[33] Es este todo un tema que requeriría, de por sí, un análisis mucho más detallado y profundo, pues tiene implicaciones tanto freudianas (para la teoría psicoanalítica) como en la comprensión de la cosmogonía. En todo caso y enfocándolo en la realidad mesoamericana, vid. Felix Báez-Jorge, op. cit..

[34] Claude Lévi-Strauss, op. cit., 1968, p. 11.

[35] En esta parte del análisis fue sustancial la aportación de Valentina Glockner, de lo cual retomamos la argumentación (Samuel Villela y Valentina Glockner, op. cit., pp. 227-316).

[36] Claude Lévi-Strauss, Historia de lince, 1992, p. 201.

[37] Véanse algunas de estas referencias en Samuel Villela y Valentina Glockner (op. cit.).