No. 40 (1998)
América

Buenos Aires en el cambio de siglo: un lugar para el conflicto (1880-1910)

Published 1998-09-30

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Buenos Aires en el cambio de siglo: un lugar para el conflicto (1880-1910). (1998). Historias, 40, 103-114. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/historias/article/view/13855

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References

1 Discurso ante el Congreso al asumir la presidencia el 12 de octubre de 1880. T. Halperin Donghi (comp.), Proyecto y construcción de una nación (Argentina 1846-1880), Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1980, p. 438.
2 J. C. Portantiero, "Estado, clases dominantes y cuestión social en la Argentina", en R. Bergalli y E.E. Mari (cords.), Historia ideológica del control social (España-Argentina, siglos XIX y XX), Barcelona, PPU, 1989, pp. 425-432.
3 Véase A. Ciria, Partidos y poder en la Argentina (1930-46), Buenos Aires, Ediciones Jorge Álvarez, 1968, pp. 303-326.
4 H. A. Difieri, Buenos Aires, geohistoria de una metrópoli, Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires, 1981, p. 154.
5 Citado en J. L. Romero, El desarrollo de las ideas en la sociedad argentina del siglo XX, México, FCE, 1965, p. 50.
6 Véase García, Rebok, Asato y López, Imagen de Buenos Aires a través de los viajeros (1870-1910), Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires, 1981, pp. 129 y ss.
7 D. F. Sarmiento, Argirópolis. Obras completas, vol. XX. Buenos Aires, Imprenta del Congreso de la Nación, 1896, p. 15.
8 Horacio Vázquez Rial, Buenos Aires, Barcelona, Destino, 1988, p. 101.
9 A. E. Lattes, "Las migraciones en la Argentina entre mediados del siglo XIX y 1960", Desarrollo Económico, núm. 48, Buenos Aires, 1973, p. 851.
10 L. A. Romero, "Buenos Aires: la sociedad criolla, 1810-1850", Hoy es Historia, núm. 61, Montevideo, 1994, pp. 59-60.
11 M. Gutman y J. E. Hardoy, Buenos Aires. Historia urbana del área metropolitana, Madrid, Mapfre, 1992, pp. 142 y ss.
12 P. Santos Martínez, "En torno a la crisis financiera del 90", Boletín de la Academia de la Historia, vol. LXI, Buenos Aires, 1988, p. 414. De poco sirvieron las proclamas de Francisco Uriburu, en la cartera de Hacienda, de que el país era rico porque sus fuerzas productivas estaban más potentes que nunca. Una revolución "desde arriba" se desembarazaba de un presidente, Juárez Celman, sin el concurso de las clases populares. Véase R. Tamagno, Sarmiento, los liberales y el imperialismo inglés, Buenos Aires, Peña y Lill Editores, 1963, pp. 420-421.
13 P. Santos Martínez, op. cit.; pp. 414 y 417.
14 Véase L. Ainstein, "El proceso de formación y administración territorial de Buenos Aires", Ciudad y territorio, núm. 86-87, Madrid, 1991, pp. 499 y ss.
15 R. Cortés Conde, Hispanoamérica: la apertura al comercio mundial, 1850-1930, Buenos Aires, Paidós, 1974, pp. 195-196. Los datos que maneja el autor, en el caso concreto de Argentina, se refieren al periodo 1895-1914. De dichos datos se deduce que el 70 por ciento de la industria argentina, al final de ese periodo, estaba localizada en la capital federal y su provincia. Concretamente, 24,507 establecimientos industriales de un total de 35,152 habidos en todo el país.
En cuanto a los factores convergentes aludidos sobre localización, se priorizaban las zonas cercanas a los puertos -para las que usaban materia prima importada-, las que se dedicaban a elaborar materia prima nacional por el lugar en que se encontraban los recursos -si era para el mercado doméstico-y por el lugar en que estaban ubicados los puertos de exportación -si era para el mercado externo-.
16 Véase H. Sábato, "Ciudadanía, participación política y formación de una esfera pública en Buenos Aires, 1850-1880", Siglo XIX, núm. 11, Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 1992, pp. 67 y ss. La frustración de esa voluntad de la burguesía de crear una esfera pública que permitiera la gobernabilidad de lo social -y que prolongaría las tesis de la autora más allá de 1880-queda patente en la afirmación: "paradójicamente no contribuyó a la construcción de una ciudadanía política, restringida o no" (p.72). Todavía en 1912, año del cambio de la Ley Electoral, el problema no era cómo ampliar la ciudadanía sino cómo crearla.
17 Citado en G. Beyhant, R. Cortés Conde, H. Gorostegui y S. Torrado en varios autores, Argentina, sociedad de masas, Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1965, p. 94.
18 N. Chichevski y A Rofman, "Planificación regional y urbana en la Argentina. Una revisión crítica", Ciudad y territorio, núm. 79, Madrid, 1991, pp. 65-66.
19 Véase D. Barrancos, "La modernidad redentora: difusión de las ciencias entre los trabajadores de Buenos Aires, 1890-1920", Siglo XIX, núm. 12, Universidad Autónoma de Nuevo León, México, 1992, pp. 5-21.
20 Citado por D. Barrancos, op. cit., p. 16. El conocimiento de la naturaleza, expresado en teorías evolucionistas –sobre todo de Lamarck y Spencer- era la línea de convergencia y solución de los conflictos que la burguesía bonaerense poseía, entre otras, como base morfológica de la reforma social. Transformar las costumbres para hacer un uso más racional y científico -no olvidemos que el taylorismo estaba en su apogeo- del tiempo del obrero y del uso de su salario. El perfil de los cursos estaba marcado por los temas dedicados a la higiene pública y privada y a la medicina básica -prevención del alcholismo, puericultura, el ejercicio físico, etcétera-. Transformar el entorno físico para encubrir la realidad social. El mismo Partido Socialista vislumbró en este tipo de sociedades el dispositivo perfecto para aglutinar una militancia domesticada en los saberes de una ciencia que, en el fondo, le era del todo ajena. En 1919 se crea una entidad, hermana de la Sociedad de la Luz, el Ateneo Popular, en la que, sorprendentemente, se enseñaba una seudopsicología de talante socialista.
21 En un mensaje al parlamento en 1904, el presidente Julio A. Roca exponía sus tesis de resolver los conflictos para adelantarse a acontecimientos no previsibles: "Una larga experiencia ha indicado a los gobiernos el camino más certero para conjurar las crisis violentas, y es el que consiste en adelantarse a los sucesos que han de ser inevitables, ofreciéndoles derivativos que han de ser fecundos en ventajas", citado en J. C. Portantiero, op. cit., p. 424.
22 C. F. J. Panattieri, Argentina: historia de un país periférico. 1860-1914, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1986, pp. 199 y ss.
23 Véase J. R. Scobie, Buenos Aires. Plaza to Suburb, 1870-1910, Nueva York, Oxford University Press, 1974.
24 Los conventillos eran viviendas colectivas donde se alquilaban habitaciones a los obreros. Sus condiciones de habitabilidad eran deficientes en extremo por la carencia de todo tipo de equipamientos de primera necesidad -baños, cocinas, suficiencia de aire, iluminación, etcétera-. Acerca del conventillo, véase el artículo de H. Vázquez Rial, "Tu cuna fue un conventillo. El problema de la vivienda en el Buenos Aires de la vuelta de siglo. El conventillo", en varios autores, Ciencia e ideología en la ciudad II, Valencia, Generalitat Valenciana, 1991, pp. 167-174.
25 L. Gutiérrez, "Condiciones de la vida material de los sectores populares en Buenos Aires, 1880-1914", Siglo XIX, núm. 6, Universidad Autónoma de Nuevo Léon, Monterrey, 1988, pp. 47 y ss.
26 G. Bourdé, Urbanisation et inmigration en Amérique Latine. Buenos Aires (XIX et XX siècles), París, Aubier, 1974, p. 252.
27 A. Latino, Tipos y costumbres bonaerenses, Buenos Aires, Imprenta de Mayo, 1886, p. 117.
28 Sobre estos aspectos, véase el interesante estudio de L. Gutiérrez. "Los trabajadores y sus luchas", en J. L. y L. A. Romero, Buenos Aires. Historia de cuatro siglos, Buenos Aires, Abril, vol. II, 1983.
29 Véase S. L. Baily, Movimiento obrero, nacionalismo y política en la Argentina, Buenos Aires, Paidós, 1984, pp. 34 y ss.
30 Anales de Legislación. Argentina: 1889-1919, Buenos Aires, La Ley, 1941, pp. 560-561.
31 M. Aspell, "La Ley 4144 de 'residencia'. Antecedentes, sanción y aplicación", Revista del Instituto de Historia del Derecho, núm. 25, Universidad de Buenos Aires, 1979, pp. 53 y ss.
32 Véase H. Cordone, "Movimiento obrero y control social en Argentina hasta 1910", en R. Bergalli y E. E. Mari, op. cit., pp. 467-474.
33 Véase I. Oved, El anarquismo y el movimiento obrero en Argentina, México, Siglo XXI Editores, 1978, pp. 283-330.
34 G. Germani, "La estratificación social y su evolución histórica en Argentina", en J. F. Marsal (ed.), Argentina conflictiva. Seis estudios sobre problemas sociales argentinos, Buenos Aires, Paidós, 1972, pp.102-103; véase también E. R. Saguier, "En tomo a una sociedad de clases: una hipótesis sobre la ciudad de Buenos Aires", Revista de Historiografía y Bibliografía Americanistas, vol. XXX, núm. 2, Sevilla, 1986, pp. 31-68.
35 R. Barret, Obras completas, Buenos Aires, Ediciones Solidaridad Obrera, 1954, vol. I, pp. 179-180.
36 Véase E. J. Bilsky, "Aux origines de la tradition sorèlienne en Argentine: le syndicalisme révolutionnaire (1904-1910)", Cahiers des Ameriques Latines, núm. 9, París, 1990, pp. 83-87.
37 S. Bagu, Evolución histórica de la estratificación social en la Argentina, Caracas, Universidad Central de Venezuela, 1969, pp. 105-106.
38 Uno de los principales objetivos que la policía lastró entre sus ineludibles tareas, durante mucho tiempo, fue la de "desbaratar planes anarquistas". A este respecto puede consultarse la obra Policía de Buenos Aires. Memoria, antecedentes y datos, Buenos Aires, Imprenta de la Policía, 1929, en especial, pp. 19 y ss.
39 D. A de Santillán, La Fora, Buenos Aires, Ediciones Nervio, 1933, p. 212.