Published 2023-03-13
How to Cite
Abstract
Contrahecha y deforme, reconstruida y remodelada una y otra vez ante nuestra indiferencia, la ciudad de México ha sido el escenario de nuestras vidas, a la vez que hemos sido, los citadinos contemporáneos, el trasfondo de las múltiples conmociones que han transfigurado su fisonomía. Hermanados en ese lazo de parentesco involuntario, la ciudad y sus habitantes vivimos en una relación paradójica, donde el ser ciudadano de la mayor metrópoli del planeta nos incomoda y enorgullece; nos convierte en cosmopolitas y a la vez nos aísla del resto del país; nos compromete al mayor reto de participación, y nos inmoviliza ante la magnitud de los problemas que encierra en su asfixiante territorialidad. Ciudad insólita, terrible, monstruosa y amada. Ciudad de todos y de nadie, ciudad de millones de rostros anónimos fundidos en una sola identidad. Asumimos pues nuestra condición paradojal en una cotidianidad inmersa en las contradicciones.