Seis cartas de Carlos Monsiváis a José Luis Martínez 1970-1972

Autores/as

  • Rodrigo Martínez Baracs Dirección de Estudios Históricos, INAH
  • María Guadalupe Ramírez Delira Biblioteca de México

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En adelante se mencionará a José Luis Martínez como JLM.

JLM anotó a lápiz “Carlos Monsiváis, 1971”, pero por las alusiones al próximo regreso de Octavio Paz en enero de 1971 (fue en febrero), al frío y al fin del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, puede pensarse que esta carta fue escrita a finales de 1970.

Monsiváis se refiere al político y escritor revolucionario Luis Cabrera (1876-1954).

José Luis Martínez, La expresión nacional. Letras mexicanas del siglo XIX, México, Imprenta Universitaria, 1955. Probablemente Monsiváis sí lo había leído, pero en vista de sus extensas lecturas de literatura mexicana hechas en Essex, tenía deseos de confrontar nuevamente las apreciaciones de JLM.

Essex está a una hora de Londres en tren.

En una carta anterior JLM le debió escribir a Monsiváis que le haría bien un “baño de anonimato” en Inglaterra, pues se había vuelto demasiado famoso en la ciudad de México; todo el mundo lo conocía o reconocía y lo invitaban a sus fiestas como una atracción.

El poblano Nicolás Sánchez-Osorio (1940-2006), fotógrafo, fue uno de los pioneros del género de la crónica de “sociales”, con el nombre de Snobissimo, primero, desde 1962, en el periódico El Heraldo de México y luego en Novedades. Fue director de la revista Vogue, de México, y fundó hacia 1986, la revista Casas y Gente. Véase Federico Campbell (1941-2014), “Son una clase empresarial nueva, evasora de impuestos”, en Proceso, 22 de agosto de 1987; Kitzia Nin Poniatowska, “Descanse en paz Nicolás Sánchez-Osorio”, en El Universal, 14 de agosto de 2006.

Raúl Leyva (1916-1974), poeta y ensayista guatemalteco, pertenecía al grupo Acento, fundado por Carlos Illescas (1918-1998) —con la participación de Augusto Monterroso (1921-2003), Enrique Juárez Toledo (1910-1999) y Otto Raúl González (1921-2007)—, y publicó Oda a Guatemala y otros poemas (Guatemala, Saker-Ti, 1953). El grupo se exilió en México tras el golpe de 1954 al presidente Jacobo Árbenz. Raúl Leyva publicó Imagen de la poesía mexicana contemporánea (México, Imprenta Universitaria, 1959) y escribía en el suplemento México en la Cultura del periódico Novedades.

Magnífica descripción del carácter estimulante de la crítica literaria provocadora y renovadora que ejercía Emmanuel Carballo (1929-2014), importante promotor literario desde la década de 1950: fundó en 1955, con Carlos Fuentes (1928-2012), la Revista Mexicana de Literatura, y en 1962, con Fernando Benítez (1912-2000), el suplemento La Cultura en México de la revista Siempre!. Fue director literario de la editorial Diógenes y de Empresas Editoriales, que en 1966 publicó los dos primeros libros fundadores de Monsiváis: la antología de La poesía mexicana del siglo XX y su Autobiografía, en la notable serie “Nuevos escritores mexicanos del siglo xx presentados por sí mismos”, que concluye en octubre de 1966: “Tengo 28 años y no conozco Europa”.

Alfonso de Neuvillate Ortiz (1937-) escribía sobre arte mexicano moderno en el suplemento México en la Cultura y en los periódicos El Heraldo de México, Novedades y El Día, y publicó varios libros sobre arte mexicano: Francisco Goitia, Precursor de la Escuela Mexicana, México, 1964; Antonio Peláez, México, 1974, Diez pintores mexicanos, México, Ediciones de la Galería de Arte Misrachi, 1977; Diez arquitectos mexicanos, México; El art nouveau en México, México, INBA, 1980.

Mauricio González de la Garza (1923-1996), doctor en filosofía y psicología, escribió varios libros y publicó la columna “Mauricio dice” en el periódico Excélsior y otros más del país, con valientes críticas a personajes poderosos.

La mamá de Monsiváis, doña Esther, era su gran ayudante y cómplice.

Monsiváis ve la importancia para México de que regresara Octavio Paz, “sensacional, irritante, estimulante, contradictorio, mudable y siempre alerta, inteligentísimo y obsesionado con México”. Tras su renuncia al servicio diplomático mexicano en octubre de 1968, Paz figuraba como profesor en diferentes universidades inglesas y extranjeras. Entre febrero y diciembre de 1970 fue profesor visitante en el Churchill College de Cambridge, Inglaterra, y regresó a México en febrero de 1971 (Christopher Domínguez Michael, Octavio Paz en su siglo, México, Aguilar, 2014, p. 613). De modo que Paz y Monsiváis se debieron encontrar en Inglaterra. Emmanuel Carballo advirtió la cercanía intelectual de Monsiváis con Paz en los años sesenta: “El rigor, la heterodoxia y el subjetivismo de que se sirve Carlos Monsiváis no están muy lejanos de los que emplea Octavio Paz en sus ensayos y artículos. Junto a sus propios hallazgos (sobre todo de sociología e historia política aplicados a la poesía), Monsiváis toma en cuenta, y a veces sigue mansamente, los puntos de vista de Octavio Paz, en este momento el ensayista más sólido, inquietante y personal de la literatura mexicana”; Emmanuel Carballo, “Prólogo”, en Carlos Monsiváis, México, Empresas Editoriales (Nuevos Escritores Mexicanos del Siglo XX Presentados por sí Mismos), 1966, p. 10.

El primero de diciembre de 1970 tomó posesión el presidente Luis Echeverría, sucesor de Gustavo Díaz Ordaz, a quien había azuzado hasta llegar a la matanza del 2 de octubre de 1968. Así lo mostraron tiempo después Julio Scherer García (1926-2015) y Carlos Monsiváis en Parte de guerra. Tlatelolco 1968. Documentos del general Marcelino García Barragán. Los hechos y la historia, México, Aguilar (Nuevo Siglo), 1999.

Monsiváis fue de los primeros en reconocer la importancia de la biblioteca de JLM, que desde 1965 se encontraba en su casa de Rousseau 53, colonia Anzures. Tras el fallecimiento de Martínez, sus hijos la vendieron al Conaculta y hoy se conserva en la Biblioteca de México José Vasconcelos, en la Ciudadela. Respecto a la biblioteca de Martínez, véase La biblioteca de mi padre, México, Conaculta, 2010.

Mi madre era muy aficionada a jugar Scrabble con sus amigas por las tardes.

La primera huelga de trabajadores del correo inglés, postal strike, por un aumento salarial, duró siete semanas, del 20 de enero al 4 de marzo de 1971. No sé si Monsiváis escribió esta carta en la fecha que él mismo marcó, 10 de febrero de 1971, y esperó para mandarla al fin de la huelga, o si la mandó, junto con otras cartas a varios amigos, a través de un amigo de la Embajada que viajaba a México. Poco después de la carta de Monsiváis, el 22 de febrero de 1971, JLM recibió el nombramiento como embajador de México en Grecia, y el 6 de abril presentó sus cartas credenciales.

Los poetas argentinos Evaristo Carriego (1883-1912) y Macedonio Fernández (1874-1952), que se hicieron conocidos fuera de Argentina por Jorge Luis Borges (1899-1986).

Monsiváis expresa su admiración por la pintora surrealista veracruzana Sofía Bassi (1913-1998), quien estaba en la cárcel de Acapulco desde 1968, pues se le incriminó por el asesinato de su yerno para salvar a su hija. Pasó cinco años en prisión, donde no dejó de pintar, con el apoyo de los jóvenes pintores Rafael Coronel (1931-), Francisco Corzas (1936-1983), José Luis Cuevas (1931-) y Alberto Gironella (1929-1999).

Fue motivo de regocijo entre los húngaros el reciente fallecimiento, el 5 de febrero en su exilio soviético, de Mátyás Rákosi (1892-1971), el odiado secretario general del Partido Comunista Húngaro entre 1945 y 1956, que presumía de ser “el mejor discípulo húngaro de Stalin”, aplicador de la “táctica del salami”: eliminar la oposición por rebanadas.

Tres escritores húngaros que padecieron a Rákosi: Béla Balázs (1884-1949), poeta, dramaturgo, guionista y crítico de cine, amigo de György Lukács (1885-1971), quien posteriormente lo perjudicó; Tibor Déry (1894-1977), novelista encarcelado por su oposición al realismo socialista y al totalitarismo estatal, fue posteriormente rehabilitado, y Lajos Zilahy (1891-1974), dramaturgo y novelista, se exilió en 1947 en Estados Unidos.

El antecesor de Rákosi fue Miklós Horthy (1868-1957), quien tras derrocar en 1919 al gobierno de Bela Kun y reprimir ferozmente a los comunistas, impuso su “regencia” totalitaria hasta 1944, cuando, tras deportar a 437 000 judíos a Auschwitz, trató de cambiar de bando en la guerra y lo arrestaron los nazis. Salvó el pellejo y murió exiliado en

Portugal.

Lydia Baracs (1928-1986), esposa de JLM, húngara y judía, padeció a los nazis y a los rusos, hasta que en 1946 sus padres lograron mandarla con una beca a Roma, donde vivió hasta 1951 cuando viajó a San Salvador, como un paso para venir a México y reunirse con su familia exiliada. Se casó en 1954 con JLM, quien, curiosamente, también había estado en 1951 en San Salvador, sin cruzarse con ella. Lo cuenta él mismo en su memoria Recuerdo de Lupita, México, Ediciones Papeles Privados, 1996.

Miguel Bueno y Malo (1923-2000), doctor en filosofía, sucedió a JLM en la dirección del INBA el 14 de diciembre de 1970. Atacó a Martínez al declarar, entre otras cosas, que consideraba “elitista” su gestión, pero el secretario de Educación Pública Víctor Bravo Ahuja (1918-1990), defendió públicamente a JLM en los Pinos (en la presentación de la Orquesta del Noroeste), según lo recuerda mi hermano José Luis Martínez Hernández. Era inevitable que su apellido Bueno y Malo diera para chistes, y le llegaron a decir “el regular”. El doctor Bueno renunció a mediados de enero de 1972 y fue sustituido por el arquitecto Luis Ortiz Macedo (1933-2013), a su vez sucedido en 1974 por el escritor Sergio Galindo (1926-1993).

Desde 1956 Abel Quezada (1920-1991) publicaba sus cartones, bocanada de humor, libertad, sutileza y sensatez, en el periódico Excélsior entre 1956 y el 8 de julio de 1976 (cuando Echeverría dio el golpe a su director Julio Scherer García). Abel Quezada hizo varios cartones sobre su amigo JLM. El que menciona Monsiváis se titula “El Bueno, el Malo y el Feo”, se publicó el 29 de enero de 1971 y dice: “En maravillosas declaraciones sobre sus planes de trabajo —declaraciones que hacen prever que el que lo suceda en el puesto lo pondrá verde, el doctor Miguel Bueno, director del ‘INBA’, puso verde a su antecesor, José Luis Martínez […] Para el doctor Bueno, todo el pasado es malo. [Dibujo de dedo flamígero apuntando sobre ‘José Luis’.] […] Y en esto contrasta —para mejorar— con otros funcionarios, que no han hecho comentarios sobre lo malo que hicieron sus antecesores. […] Todo lo bueno que haga el INBA será obra del doctor Bueno. [Dibujo de un sol naciente, con el nombre de Bueno.] […] Y lo malo es culpa de José Luis Martínez. – Magnífica filosofía, que no estética, del nuevo director de nuestra estética.’”

Miguel Mihura (1905-1907) y Álvaro de Laiglesia (1922-1981) eran dos escritores humoristas, dramaturgos y guionistas de la España franquista. Era legendario el saber de Monsiváis sobre autores que nadie más en México leía. Formaba parte de la “trivia”, principalmente cinematográfica, practicada por Monsiváis, Emilio García Riera, Carlos Fuentes y José Luis Cuevas, a la manera de los programas televisivos del Doctor IQ, de los Niños Catedráticos y del Bachiller Gálvez y Fuentes.

En agosto de 1968 Monsiváis publicó en La Cultura en México, suplemento que entonces dirigía Fernando Benítez, una “antología de frases tremolantes contra los estudiantes y la libertad de expresión” dichas por diversas autoridades y notoriedades mexicanas. Desde entonces surgió la idea de publicar de manera periódica una antología burlonamente comentada de estas declaraciones, y como vemos en esta carta, Monsiváis conservaba una antología personal de las mejores declaraciones. Al regresar a México en marzo de 1972 Monsiváis comenzó a publicar la serie planeada, a la que dio el título de “Por mi madre, bohemios” (y también “Para documentar nuestro optimismo”), con subtítulos burlones y las famosas “N de la R”, intercaladas en el texto, con el distintivo humor monsivaisiano. Esta columna fue la más popular y leída de toda la obra de Monsiváis. El título “Por mi madre, bohemios” proviene del poema “El brindis del Bohemio” (1942) de Guillermo Aguirre y Fierro (1887-1949), que doña Esther, madre de Monsiváis, le leía cuando era niño, y le gustaba mucho, según lo recordó su tía María Monsiváis Bladas (1931-). (Redacción, “Monsiváis y la tía María”, en Proceso, 1 de julio de 2010.)

El escritor y periodista mexicano Daniel Dueñas Fullen, publicaba en los cincuenta en las revistas Hoy, Siempre!, La Prensa, Caballero. Su esposa es Martha Figueroa von Herzberg de Dueñas, guapa entre guapas, según José Luis Cuevas.

A lo largo de su vida Monsiváis no dejó de escribir sobre Juan Rulfo (1917-1986) y en 2006 se ganó el premio Juan Rulfo.

Este “bodrio de crónicas” es nada menos que el importante libro de Monsiváis, Días de guardar, México, Era (Biblioteca Era), 1970. Está dedicado, muy a la manera de Monsiváis: “A Fernando Benítez y va de nuevo a Fernando Benítez” (al igual que Principados y potestades, México, Imprenta Madero, 1969, impreso en cien ejemplares para amigos de la Imprenta Madero, también diseñado por Vicente Rojo y con fotografías de Héctor García). Benítez fue el director de los suplementos culturales en los que publicaron Monsiváis y José Emilio Pacheco (1939-2014). Escribió JLM: “La hazaña cultural de Fernando Benítez han sido los suplementos culturales que dirigió a lo largo de más de cuarenta año: Revista Mexicana de Cultura, de El Nacional (1947-1948) —que inició con Luis Cardoza y Aragón y que abrió el camino de interés y calidad—; México en la Cultura, de Novedades (1949-1961) —con los notables diseños tipográficos de Miguel Prieto y Vicente Rojo, que continuarán, los de este último, en algunos de los siguientes—: La Cultura en México, de Siempre! (1962-1971); Sábado de Uno más Uno (1977-1985); y La Jornada Semanal de La Jornada (1987-1989). En los tres últimos suplementos, José Emilio Pacheco y Carlos Monsiváis fueron colaboradores eficaces de Benítez”; JLM y Christopher Domínguez Michael, La literatura mexicana del siglo XX, México, Conaculta, 1995, p. 140.)

Monsiváis sucedió a Benítez en la dirección de La Cultura en México, a partir de su regreso de Inglaterra en marzo de 1972 hasta 1987.

En ese mismo año de 1971 JLM incluyó a Monsiváis en la segunda edición “refundida y aumentada” de su antología de El ensayo mexicano moderno, originalmente publicada en 1958. Monsiváis fue el último, el más joven ensayista de la segunda edición, y su ensayo antologado fue “Dios nunca muere”, sobre la cultura juvenil de la Onda, tomado de Días de guardar, pp. 91-114. En la tercera edición de El ensayo mexicano moderno, Monsiváis sigue siendo el más joven de la antología, y JLM agregó su ensayo “La hora de la tradición”, sobre el culto contemporáneo a la Virgen de Guadalupe, tomado de Los rituales del caos (México, Era, 1995, pp. 39-52).

Jorge Villaseñor es autor de las comedias Abre los ojos, Irene, El boticario, Lo mejorcito del pueblo, Una mujer para la lluvia y El cielo prometido. Trabajaba en el INBA y tenía, según Jorge Ibargüengoitia, una “figura imponente”.

Ya mencionamos a Alfonso de Neuvillate, Raúl Leyva, Emmanel Carballo y a Miguel Bueno. Jaime Torres Bodet no necesita presentación. Livingston Denegre Vaught (1916-1998), abogado, escritor, historiador, bibliógrafo y editor campechano, escribía en México en la Cultura. Juan Miguel de Mora (1921-), investigador indólogo, escritor, periodista, director de teatro y cine, escribía en la revista Siempre! y en el periódico El Heraldo.–Mario Monteforte Toledo (1911-2003), político, escritor, historiador y crítico de arte guatemalteco exiliado en México en 1956. Raúl Carrancá y Rivas (1930-), abogado y escritor, hijo de Raúl Carrancá y Trujillo (1897-1968), también abogado y escritor.

Al dejar Essex a finales de junio de 1971, Monsiváis se mudó a Londres, donde vivió de manera más precaria hasta marzo de 1972.

Wilberto Cantón (1925-1979), dramaturgo, poeta y escritor yucateco.

Monsiváis debió llegar a la Universidad de Essex en septiembre de 1970, donde estuvo hasta finales de junio de 1971. De allí pasó a Londres, donde estuvo unos meses más. Desde allí hizo el viaje a Atenas, El Cairo e Istanbul. Regresó en octubre a Londres, donde siguió hasta marzo de 1972.

Monsiváis cumplió 28 años en 1966, cuando Emmanuel Carballo le pidió y publicó su gran antología de La poesía mexicana del siglo XX y su precoz Autobiografía, que le sirvió de examen profundo de conciencia, y que jamás quiso reeditar. Anoto que Monsiváis dedicó “A Lidia y José Luis Martínez” la segunda edición ampliada de su antología, Poesía mexicana, 1915-1979 (México, Promexa, 1979).

Nueva alusión a Emmanuel Carballo, aquí asociado al militante anticolonialista francés Frantz Fanon (1925-1961). Monsiváis, en su afán crítico desmitificador, fue el primero en México en introducir estas ideas completas reunidas por un guión. Hay un afán común de Monsiváis con el Roland Barthes (1925-1980) de Mythologies (París, Seuil, 1957), en su crítica a la doxia, saber común, de su tiempo.

Monsiváis retoma el título del ya mencionado libro La expresión nacional. Letras mexicanas del siglo XIX, de JLM, para reafirmar el sentido de sus estudios en Inglaterra de literatura mexicana, sobre el que lo cuestionó JLM en una carta anterior.

Idea de Monsiváis afín a la de la tradición de la ruptura de Octavio Paz.

José Guadalupe de Anda (1880-1950), revolucionario y político jalisciense, autor de las novelas cristeras La guerra santa en los Altos y Los bragados.

Buster Keaton (1895-1966), el famoso actor cómico estadounidense de cine mudo. Francisco José Ruiz Cervantes llamó a Monsiváis un “Buster Keaton de la Portales”. Véase “Recuerdo de Monsiváis en Oaxaca”, en El Jolgorio Cultural, disponible en [https://jolgoriocultural.wordpress.com/2010/06/23/in-memoriam/].

Raúl Villaseñor (1903-1983), escritor mexicano.

El pintor y diseñador mexicano Vicente Rojo era uno de los tres propietarios de Ediciones Era, que debía adelantar algunas regalías a Monsiváis.

Se trata de la Historia general de México (México, El Colegio de México-Centro de Estudios Históricos, 1976, 4 vols). La concibió y dirigió en sus inicios Daniel Cosío Villegas (1898-1976). JLM participará en el tomo 3, sobre la literatura del siglo XIX, y Monsiváis en el 4, sobre la del XX. El largo ensayo de Monsiváis es una culminación de estos años de estudios. De manera póstuma se editó una versión muy ampliada del ensayo de Monsiváis.

Debe tratarse de Los climas (Barcelona, Seix Barral, 1972) de Sergio Pitol (1933-), gran amigo de Monsiváis.

Tras su regreso a México en febrero de 1971 Octavio Paz fundó la revista Plural, al cobijo del periódico Excélsior, que comenzó a aparecer en octubre y se publicaría hasta julio de 1976, cuando el presidente Echeverría dio el golpe contra Julio Scherer García, director del periódico.

Contra lo que asienta aquí Monsiváis, el suplemento México en la Cultura sobrevivió muchos y excelentes años más, bajo la dirección del propio Monsiváis, a partir de su regreso a México en marzo de 1972.

Monsiváis fue el introductor de la expresión “Gulp!” a la cultura y la literatura mexicana, a menos que se le adelantara el novelista José Agustín.

Nota de JLM sobre el vuelo de Monsiváis.

Monsiváis se refiere a las peticiones que le hizo a Vicente Rojo de Ediciones Era de un adelanto de regalías.

El 21 de septiembre de 1971 fue martes, por lo que el viaje de Monsiváis a Atenas fue el viernes 24. Como lo anotó JLM, el vuelo 260 de Olympic Airways salió a las 9:55 (no a las 9:30, como escribió Monsiváis) y llegó a Atenas a las 14:15 o a las 15:25. JLM anotó también la hora de llegada del vuelo 456 de BEA (British European Airways, creada en 1947 por el gobierno británico y que en 1974 se fusionó con British Overseas Airways Corporation para crear British Airways). Tal vez JLM anotó las horas de llegada de ambos vuelos porque Monsiváis escribió que viajaría “por Olimpia Airways o algo así”.

JLM o la Embajada pagó la estancia de Monsiváis en Atenas, alojándolo en un hotel del centro de la ciudad. No sabemos si JLM se excusó de no poder recibir a Monsiváis en el aeropuerto, o si al final si lo recogió en el aeropuerto. Tal vez tenía que recoger a otra persona que venía por British European Airways.

A Monsiváis le disgustaba la modernización a la americana que se imponía en México desde la posguerra. En su estudio “Nueva novela, nueva sensibilidad”, publicada en la Revista de Bellas Artes en 1968, JLM mencionó el “singular talento irónico” de Monsiváis y citó una perceptiva y crítica apreciación suya sobre su generación: “Como ha observado Carlos Monsiváis, la actual generación de México —como la de muchos otros países— es una Generación Derivada que ‘no posee ídolos propios, no engendra formas de vida autónomas, no es dueña de la imaginación suficiente como para crear un estilo de conducta. Todo lo importa: las modas, las canciones, los autores de protesta, las corbatas, los estilos de baile, el macro-cinturón, la minifalda, los héroes, los radicalismos, los rechazos y las aceptaciones’” (Carlos Monsiváis, “La nueva generación en México”, en El Heraldo de México, 21 de diciembre de 1967).

Así resumió Monsiváis el primer capítulo de su Autobiografía de 1966: “En donde el autor confiesa haber nacido en la Merced el 4 de mayo de 1938, acepta sin rubor su condición de héroe de esta historia, proclama su intolerable afición al D. F. y se presenta sin más trámite como precoz, protestante y presuntuoso”.

Otro juego estilístico crítico introducido en México por Monsiváis.

No sé si se publicó el nuevo prólogo a Días de guardar.

Julio Scherer García era director del periódico Excélsior. Creo que finalmente Monsiváis no fue a China.

A lo largo de su vida Monsiváis fue un ferviente admirador de los Hermanos Marx.

La segunda edición “refundida y aumentada” de la antología de JLM, El ensayo mexicano moderno, se publicó a finales de 1971.

Monsiváis estaba muy bien enterado, pues el doctor Miguel Bueno acababa de ser removido de la dirección del INBA, sustituido por el Luis Ortiz Macedo, que era director del INAH desde comienzo del sexenio.

JLM, Nezahualcóyotl. Vida y obra, México, FCE, 1972.

Ruth Misrachi (1927-2009) y León Davidoff (1925-2009) eran muy cercanos amigos de JLM y Lydia, y de Marie José y Octavio Paz.

Tomado de JLM, El ensayo mexicano moderno (1958), 2ª ed., refundida y aumentada, México, FCE (Letras Mexicanas), 1971, t. II, p. 618.

Monsiváis dio una conferencia en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de las Bellas Artes el 4 de noviembre de 1965, la cual impresionó mucho a Carlos Fuentes, quien le habló de ella a Octavio Paz; éste le pidió una copia a JLM; Octavio Paz. “Carta a JLM, 12 de agosto de 1966”, en Octavio Paz y JLM, Al calor de la amistad, Correspondencia 1950-1984, México, FCE (Tezontle), 2014, p. 78. Da la fecha de la conferencia Eduardo Mejía, “Paz revisitado”, en El Universal, 5 de abril de 2014, p. 9 C.

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Publicado

2017-11-16

Cómo citar

Martínez Baracs, R., & Ramírez Delira, M. G. (2017). Seis cartas de Carlos Monsiváis a José Luis Martínez 1970-1972. Historias, (94), 111–124. Recuperado a partir de https://revistas.inah.gob.mx/index.php/historias/article/view/11426

Número

Sección

Cartones