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Publicado 2000-04-30
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El norte de México” la otra frontera”: hispanización o americanización (siglos XVI-XVIII). (2000). Historias, 45, 21-44. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/historias/article/view/13715
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Referencias
1 Hay numerosas ediciones de su ensayo The Signifiance of the Frontier in American History, de 1893; utilizamos la traducción española publicada en F. de Solano y S. Bernabeu, Estudios (Nuevos y Viejos) sobre la frontera, Madrid, 1991, pp. 9-44; en la misma obra, más adelante encontramos la traducción del muy importante artículo de Herbert E. Bolton sobre la misión como institución de la frontera (data de 1917).
2 Ver a A. Hennessy, The Frontier in Latin American History, Albuquerque, 1978, pp. 6-27.
3 Archivo General de Indias (AGI), Guatemala 43.
4 Crónica del Nuevo Santander (prólogo de Candelario Reyes Flores), Ciudad Victoria, 1977, 229 p.
5 "Frontero al cerrito de Calzones'', p. 57. A veces es fronteras, con el mismo sentido, p. 212.
6 "Este [indio] que transitó estas fronteras", p. 192; "Los indios bárbaros del Picacho y todas aquellas fronteras", p. 216.
7 El plural deja sus huellas en la toponimia: Presidio de Fronteras (norte de Sonora); en la organización administrativa: provincia "de las fronteras de San Luis Colotlán".
8 Por diferentes que sean los medios, la lógica de las situaciones de "frontera", la toma de conciencia de su complejidad, permiten levantar numerosos puntos de comparación a nivel del léxico con el caso francés, ver a D. Nordman, Frontières de france. De l'espace au territoire. XVIe-XIXe siècle, París, 1998.
9 Historia de la Nueva México, México.1993 [1610], p. 260.
10 Ver, entre otros, a P. Ragon, Les amours indiennes, ou l'imaginaire du conquistador, París, 1992, 272 p.
11 Ver a M. C. Velázquez, "La navegación transpacífica", Historia Mexicana, núm. 70 (octubre-diciembre de 1968), pp. 159-178, y W. M. Mathes, Sebastián Vizcaíno y la expansión española en el Océano Pacífico, 1580-1630, México, 1973, 143 p.
12 E. Florescano, "Colonización, ocupación del suelo y 'frontera' en el norte de la Nueva España, 1521-1570", en A. Jara (ed.), Tierras Nuevas, México, 1973, p. 46.
13 Lat. En el imperio romano, zona de fortificaciones más o menos continua que rodea la frontera de una provincia. (N del t.)
14 E. Bolton, "La misión como institución de la frontera en el Septentrión de Nueva España", en F. Solano y S. Bernabeu (ed.), op. cit., p. 54. Aun si en la lógica norteamericana la Florida y Louisiana forman parte de este conjunto, en el marco mexicano su importancia es menor, sobre todo porque la Florida era administrada desde las Antillas.
15 De la démocratie en Amérique, París, tomo I, 1981, [1835], p. 383.
16 Ibid., p. 414.
17 Ampliamente retomadas por John Francis Bannon, The Spanish Borderlands Frontier. 1513-1821, Nueva York, 1970, 308 p.
18 En caso de que existieran límites naturales reales, fuera de las riberas.
19 "Mesoamérica: sus límites geográficos, composición étnica y caracteres culturales", Acta Americana, núm. 1, 1943, pp. 92-107.
20 Sobre los modos de fabricación y los efectos del veneno, ver Juan Nentuig, El rudo ensayo. Descripción geográfica, natural y curiosa de la provincia de Sonora, 1764, México, 1987, p. 81.
21 El sentido exacto del término no es seguro, aun si la raíz se refiere a perro (chichi): comedores de perros, estirpe de perros...
22 Una cierta ósmosis se manifiesta en efecto, en particular en la región de Río Verde, D. Michelet, Río Verde. San Luis Potosí, México, 1996, 437 p.
23 "lt is a place of misery, pain, suffering, fatigue, poverty, torment. It is a place of dry rocks, of failure; a place of lamentations; a place of death from thirst; a place of starvation. lt is a place of much hunguer, of much death. It is the north", traducción inglesa del texto náhuatl, de C.E. Dibble y A.J.O. Anderson, Florentine Codex. General History of the Things of New Spain, libro XI, cap. XII, 1963, § 4.
24 Ver Gil González de Ávila, Guerra de los chichimecas, Guadalajara, 1994 [c. 1580], pp. 13-14; P. José Arlegui, Crónica..., op. cit., p. 138.
25 L. González, El noroeste novohispano en la época colonial, México, 1993, p. 162
26 Tercera carta de relación a Carlos V, 15-5-1522, Cartas de relaciones, México, 1967, p. 137.
27 Ibid., p. 154.
28 Carta al Emperador, 8-7-1530, A. Blázquez y Th. Calvo, Guadalajara y el Nuevo Mundo. Nuño Beltrán de Guzmán: semblanza de un conquistador, Guadalajara, 1992, p. 225.
29 Ver el relato de la expedición, E.J. Burrus y F. Zubillaga (ed.), El noreste de México. Documentos sobre las misiones jesuíticas, 1600-1769, México, 1986, pp. 497-535.
30 Ver el proyecto de colonización de Moqui –territorio hopi-, región de Colorado-Gila, presentado por el jesuita José Agustín de Campos, en L. González, op. cit., pp. 444-445.
31 Véase B. García, "Los primeros pasos del ganado en México", Relaciones, núm. 59, p. 29.
32 "Los pastores fueron los primeros que transitaron y anduvieron estas tierras y aun en cierto modo los primeros que recibieron de los indios el martirio por propagar la fe", J.H. Sánchez García, op. cit., p. 54.
33 Personajes muy analizados, ver F. Chevalier, La formation des grands domaines au Mexique. Terre et société aux XVI-XVII siècles, París, 1952, 480 p., y E. Florescano, op. cit.
34 De los 168 participantes a la primera expedición de Pizarro, 25 por ciento eran calificados de hidalgos, ver A. Hennessy, op. cit., p. 30.
35 Nuevas ordenanzas de descubrimiento, población y pacificación de las indias (1573), cláusula 100.
36 Citado por D. Brading, "Poder y justicia en Catorce (1779-1805)", Relaciones, núm. 69, p. 100: "mi objeto en la comisión era el honor y mérito de adelantar aquellos pueblos a semejanza de otros que formaron mis antepasados conquistadores de este reino".
37 "Los indios viven en cuevas o peñascos. Sus vestiduras: los más en cueros vivos y sólo cubiertas las partes vergonzosas con un pabico que comúnmente se le dice así: taparrabo", op. cit., p. 65.
38 Cláusula 142.
39 En 1702-1706, Kino propone fundar una nueva ciudad en la región de Colorado-Gila: "en breve, con las minas y tierras fértiles y comercio de China podrá ser cabeza de un virreinato", en L. González, op. cit., p. 437.
40 Ver la relación que el virrey Villamanrique deja a su sucesor, 14-2-1590, en Instrucciones y memorias de los virreyes novohispanos, México, 1991, t. I, pp. 235-236.
41 Ibid., pp. 26-29.
42 San Antonio Texas, Santa Fe en Nuevo México (la principal con 5000 habitantes), Tubac en Arizona y San Diego en California son las principales. Ver E. Florescano e l. Gil Sánchez (comp.), Descripciones económicas regionales de Nueva España. Provincias del norte, 1750-1814, México, 1976, 359 p., y J.F. Bannon, op. cit., p. 233.
43 Ver G. Gonzáles de Avila, op. cit., p. 12. Sobre el tema de los temibles guachichiles: "también avia otro gran señor de mucha gente de ellos, que se llamó Xale, éste poseía lo más del Tunal Grande". Sobre esta guerra, ver P.W. Powell, La guerra chichimeca (1550-1600), México, 1977, 308 p.
44 En 1591, un grupo de 400 familias tlaxcaltecas es distribuido entre ocho centros de colonización: en particular cerca de Colotlán, una de las fronteras sensibles a todo lo largo de la época colonial; cerca de Saltillo, una de las avanzadas extremas de entonces; al lado de San Luis Potosí, centro minero naciente. Los 400 jefes de familia recibieron, entre otros privilegios, la exención del tributo y la hidalguía; ver C. Gibson, Tlaxcala in the Sixteenth Century, Stanford, 1967 [1952], pp. 181-189.
45 Durante su administración en el norte, 1590-1597, se repartieron más de 14,000 cobertores, cerca de 80,000 metros de sayal, 11,000 pares de botas y de zapatos, abalorios, tabaco, 663 hachas para madera..., ver P.W. Powell, Capitán mestizo: Miguel Caldera y la frontera norteña. La pacificación de los chichimecas (1548-1597), México, 1980, pp. 287-288.
46 Edición de México, 1944, t. I, p. 112.
47 Ver J.F. Bannon, op. cit., capítulo V, y J. Neumann, Révoltes indiennes tarahumars (1626-1724), París, 1969, [1730], capítulo IV.
48 Ver J.F. Bannon, op. cit., p. 117.
49 Entre 1748 y 1755, José de Escandón funda ahí unas 20 colonias.
50 J. Cuello, El norte, el noreste y Saltillo en la historia colonial de México, Saltillo, 1990, p. 141.
51 En 1726, de los 525 jesuitas de Nueva España, 106 están en las misiones. Cf. J. Neuman, op. cit., p. 163. Sobre la repartición de las misiones ver Burrus-Zubillaga, op. cit., pp. 591-599.
52 H.B. Benedict, "El saqueo de las misiones de Chihuahua, 1767-1777", Historia Mexicana, núm. 85, pp. 24-33.
53 Vial une San Antonio a Santa Fe en 1786-1787, ver J.F. Bannon, op. cit., pp. 200-201.
54 "Y blasonavan [los franciscanos] que ellos eran verdaderos misioneros, como lo fueron los apóstoles, sin ruido de armas y presidios." Y el observador jesuita responde: "pero no tiene que alavarse; que por eso, hacen tan poco en el Nuevo México, que nunca va a más, desde que faltaron soldados", Burrus-Zubillaga, op. cit., p. 91.
55 "Alli se les presentó [a los militares] fray Menchero, que, con sus recaudos de que estava bien proveido, los obligó a seguirlo y a reconocerlo como su conductor y caudillo", Burrus-Zubillaga, op. cit., pp. 311-312.
56 Sobre todo en Texas, ver P. Gerhard, The North Frontier of New Spain, Princeton, 1982, p. 339.
57 Ibid., p. 27
58 F.X. de Faria, Apologético defensorio y puntual manifiesto, Culiacán, 1981 [1657], pp. 70-72: "alcancándoles a todos, como a más allegados a nosotros, el sayal, el paño i demás géneros de ropa valadí i ordinaria".
59 Ver su defensa, por F.X. de Faria, op. cit., p. 153.
60 Ver el texto de un jesuita anónimo, hacia 1753, Burrus-Zubillaga, op. cit., p. 331.
61 Dabs L. González, op. cit., p. 148.
62 Ver C. Radding, "la economía misional y la subsistencia indígena en Sonora, siglo XVIII", TRACE, núm. 22, pp. 59-72; en la misión de San Pedro de Aconchi, para 1720-1766, 69 por ciento de los gastos conciernen a este tipo de compras.
63 Ibid., p. 167.
64 "Y aunque las epidemias en parte han sido la causa, no es la menos la continua saca de indios para minas y morteros... pues cada particular, aunque sea mestizo o mulato, se sirve de indios, atraídos de la libertad de vivir a sus anchas", L. González, op. cit., p. 465.
65 Ibid., pp. 59-61.
66 Ver a L. González, op. cit., pp. 385y 287; J. Neumann, op. cit., p. 85.
67 J.F. Román, "Los indígenas de Juchipila alrededor de 1540-1547", Estudios Jaliciences, núm. 23, pp. 24-25.
68 "Estas misiones están cercadas de realitos de minas y, casi en medio de ellas, está el curato de Chico. No son mucha gente y están echas a tratar con los españoles, especialmente mineros... ", Burrus-Zubillaga, op. cit., p. 164.
69 L. Gonzáles, op. cit., p. 201.
70 Según un jesuita, citado en J.L. Mirafuentes, "Elite y defensa en Sonora, siglo XVII", Historias, núm. 12, p. 70.
71 Es cierto, a propósito de la frontera de Chile, por el jesuita Diego de Rosales.
72 En el siglo XVII, el reclutamiento de los soldados es de 81 por ciento de peninsulares, 13 por ciento de criollos; en el siglo XVIII, 16 y 81 por ciento. Ver J. Marchena Fernández, "Las levas de soldados a Indias en la Baja Andalucía. Siglo XVII", en Andalucía y América en el siglo XVII, Sevilla, 1984, t. I, p. 94.
73 Ver S. Álvarez, "Chiametla, una provincia olvidada del siglo XVI", TRACE, núm. 22, p. 22.
74 Ibid., pp. 65-66.
75 Añade: "con haberse engrandecido en este tiempo en otras cosas la ciudad''; D. Lázaro de Arregui, Descripción de La Nueva Galicia, Guadalajara, 1980, p. 115. Ya hacia 1602, el obispo A. De la Mota y Escobar afirmaba que no conocía a nadie experto en el arte de la guerra, Descripciones geográficas de los reinos de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y Nuevo León, México, 1940, p. 115.
76 W. Borah, "La defensa fronteriza durante la gran rebelión tepehuana'', Historia Mexicana, núm. 61, pp. 15-29.
77 A principios del siglo XIX. sus caminos "todos son seguros, y el viajero no camina con el temor de que un salteador le quite sus intereses o le dé la muerte", citado por Florescano y Gil Sánchez, op. cit., p. 224.
78 Ch. Cramaussel, "La urbanización primitiva del real de Parral", TRACE, núm. 22, p. 43.
79 J.F. Bannon, op. cit., p. 183.
80 Ver G. de Villagra, op. cit., p. 263, y D. Lázaro Arregui, op. cit., p. 65.
81 "Para quitar ratos a esta ociosidad me he puesto a escribir este cuadernillo'', op. cit., p. 65.
82 Ibid., p. 81.
83 Ibid., p. 102.
84 P. Gerhard, op. cit., p. 285.
85 E. H. Spicer, Los yaquis, historia de una cultura, México, 1994, p. 61.
86 Ibid., p. 136: "que aunque tienen alguna política, hay mucha barbaridad... con ningún racional estilo".
87 M.T. Huerta Preciado, Rebeliones indígenas en el noreste de México en la época colonial, México, 1966, p. 106.
88 Ver el poema que dedica Sánchez García al gobernador de Nuevo Santander, que en 1780 encabeza una entrada:
despacho ciento cincuenta
sin los muertos y escapados
y los chicos maniatados
mal heridos: a la Havana
van porque vuela la fama
del teniente y sus soldados
ibid., p. 137.
89 Idem.
90 Ver especialmente toda la segunda parte de F. Chevalier, La formation des grands domaines au Mexique. Terre et société aux XVIe-XVIIe siècles, París, 1952.
91 S. Zavala, Entradas, congregas y encomiendas en el Nuevo reino de León, Sevilla, 1992, pp. 71-72.
92 Citado por J. Cuello, op. cit., p. 74.
93 L. González, op. cit., pp. 478-491.
94 D.J. Weber, The Spanish Frontier in North America, Yale, 1992, pp. 307-308.
95 Citado por I. Del Río, "Sobre la aparición y desarrollo del trabajo libre asalariado en el norte de Nueva España (siglos XVI y XVII)", en E.C. Frost, H.L. Meyer, J.S. Vázquez (comp.), El trabajo y los trabajadores en la historia de México, 1979, p. 103.
96 A. Bolaños, a finales del siglo XVIII, ver D. Brading, "La minería de la plata en el siglo XVIII: el caso Bolaños", Historia Mexicana, núm. 71, p. 329. En el momento del boom, en Bolaños, se debió hacer pasar los salarios de 4 a 5 reales por día, lo que estaba muy por encima de las normas, p. 323.
97 En Parral, en el siglo XVII, ver Ch. Cramaussel, "La urbanización primitiva...", op. cit., p. 48.
98 S. Zavala, op. cit., p. 104.
99 Florescano y Gil Sánchez, op. cit., pp.137-149, 131-132.
100 Aquí se trata de un "negrito amulatado" que se hunde en las brumas del alcohol, "Poder y justicia en Catorce (1779-1809)", Relaciones, núm. 69, p. 95.
101 Ver a Th. Calvo, Por los caminos de Nueva Galicia: transportes y transportistas en el siglo XVI, México, 1997, 190 p.
102 Ver Florescano y Gil Sánchez, op. cit., pp. 284-285; Th. Calvo, Por los caminos, op. cit., p. 36.
103 A mediados del siglo XVII, F.X. de Faria escribe "que algunos aviadores de minas... cuando no tienen bastimentas propios... acuden a qual o qual Padre que tienen cerca de el Real, para que les socorra con algún bastimento", op. cit., p. 131. Un reporte de 1730 sobre la provincia jesuita de Sonora recuerda que ésta "ha aliviado los trabajos de la provincia de Californias desde que se fundó. La que en todas las campañas que han hacho los soldados y vecinos los ha aviado con caballos y bastimentos", citado en L. González, op. cit., p. 511.
104 La provincia de Santa Bárbara en la Nueva Vizcaya, 1563-1631, Chihuahua, 1990, 110 p.
105 Solamente 34 emigrantes muertos vienen de la región de México, contra 67 de España; para el conjunto, ver V. Mayer (tesis inédita), The Black Slave on New Spain's Northern Frontier: San José de Parral, 1632-1676, Ann Harbour, 222 p. El estudio de M.M. Swann sobre la región minera de Chihuahua en el siglo XVIII confirma que el radio promedio de reclutamiento de inmigrantes es de 200 a 300 kilómetros, es decir, que queda circunscrito al norte, "Migration, Mobility, and the Mining Towns of Colonial Northern Mexico", en D.J. Robinson (ed.), Migration in Colonial Spanish America, Cambridge, 1990, p. 159.
106 Th. Calvo, Por los caminos, pp. 104-108.
107 Ibid., p. 124.
108 Ver A. de Humboldt, Essai politique sur le royaume de la Nouuelle espagne, París, 1997 [1811], t. I, p. 185.
109 Fray A. Arias y Saavedra, autor de un reporte sobre Nayarit en 1673, publicado por Th. Calvo, Los albores de un nuevo mundo: siglos XVI y XVII, México, 1990: "es rochela de judíos", p. 304.
110 Así en el distrito de Mazapil, a 250 km. Al noreste de Zacatecas, en 1778, los de sangre mezclada representaban un 62 por ciento de la Población, contra 11 por ciento de los españoles y 27 por ciento de los indios, F. Langue, Mines, terres et société a Zacatecas (Mexique) de la fin du XVIIe siècle al 'Indépendance, Parás, 1992, p. 285.
111 L. Scott Offutt, Una sociedad urbana y rural en el norte de México: Saltillo a fines de la época colonial, Saltillo, 1993, p. 233.
112 R. D. Shadow, "La frontera norteña de Nueva Galicia: las parroquias de Colotlán, 1725-1820", Relaciones, núm. 25, p. 60; en 1726-1730, hay 86 por ciento de indios, 9 por ciento de españoles, 5 por ciento de sangre mezclada; en 1816-1820 se pasa respectivamente a 55, 37 y 8 por ciento.
113 Ver Arlegui, op. cit., pp. 56-57. Por lo demás, en San Miguel el Grande, desde la guerra chichimeca se veneran dos imágenes llamadas "señores de la conquista", ver D. Wriht, "La conquista del Bajío y los orígenes de San Miguel Allende", Memorias de la academia mexicana de historia, tomo XXXVI, pp. 274-275.
114 Ver Th. Calvo, "El zodiaco de la Nueva Era: el culto mariano en la América Septentrional hacia 1700", en C. García, M. Ramos (coord.), Manifestaciones religiosas en el mundo colonial americano, México, 1997, p. 275, y "Relación o descripción del curato de Nochistlán, con su padrón" (anónimo, del 17-11-1651), en Tres viejos relatos, Guadalajara, 1975, p. 17.
2 Ver a A. Hennessy, The Frontier in Latin American History, Albuquerque, 1978, pp. 6-27.
3 Archivo General de Indias (AGI), Guatemala 43.
4 Crónica del Nuevo Santander (prólogo de Candelario Reyes Flores), Ciudad Victoria, 1977, 229 p.
5 "Frontero al cerrito de Calzones'', p. 57. A veces es fronteras, con el mismo sentido, p. 212.
6 "Este [indio] que transitó estas fronteras", p. 192; "Los indios bárbaros del Picacho y todas aquellas fronteras", p. 216.
7 El plural deja sus huellas en la toponimia: Presidio de Fronteras (norte de Sonora); en la organización administrativa: provincia "de las fronteras de San Luis Colotlán".
8 Por diferentes que sean los medios, la lógica de las situaciones de "frontera", la toma de conciencia de su complejidad, permiten levantar numerosos puntos de comparación a nivel del léxico con el caso francés, ver a D. Nordman, Frontières de france. De l'espace au territoire. XVIe-XIXe siècle, París, 1998.
9 Historia de la Nueva México, México.1993 [1610], p. 260.
10 Ver, entre otros, a P. Ragon, Les amours indiennes, ou l'imaginaire du conquistador, París, 1992, 272 p.
11 Ver a M. C. Velázquez, "La navegación transpacífica", Historia Mexicana, núm. 70 (octubre-diciembre de 1968), pp. 159-178, y W. M. Mathes, Sebastián Vizcaíno y la expansión española en el Océano Pacífico, 1580-1630, México, 1973, 143 p.
12 E. Florescano, "Colonización, ocupación del suelo y 'frontera' en el norte de la Nueva España, 1521-1570", en A. Jara (ed.), Tierras Nuevas, México, 1973, p. 46.
13 Lat. En el imperio romano, zona de fortificaciones más o menos continua que rodea la frontera de una provincia. (N del t.)
14 E. Bolton, "La misión como institución de la frontera en el Septentrión de Nueva España", en F. Solano y S. Bernabeu (ed.), op. cit., p. 54. Aun si en la lógica norteamericana la Florida y Louisiana forman parte de este conjunto, en el marco mexicano su importancia es menor, sobre todo porque la Florida era administrada desde las Antillas.
15 De la démocratie en Amérique, París, tomo I, 1981, [1835], p. 383.
16 Ibid., p. 414.
17 Ampliamente retomadas por John Francis Bannon, The Spanish Borderlands Frontier. 1513-1821, Nueva York, 1970, 308 p.
18 En caso de que existieran límites naturales reales, fuera de las riberas.
19 "Mesoamérica: sus límites geográficos, composición étnica y caracteres culturales", Acta Americana, núm. 1, 1943, pp. 92-107.
20 Sobre los modos de fabricación y los efectos del veneno, ver Juan Nentuig, El rudo ensayo. Descripción geográfica, natural y curiosa de la provincia de Sonora, 1764, México, 1987, p. 81.
21 El sentido exacto del término no es seguro, aun si la raíz se refiere a perro (chichi): comedores de perros, estirpe de perros...
22 Una cierta ósmosis se manifiesta en efecto, en particular en la región de Río Verde, D. Michelet, Río Verde. San Luis Potosí, México, 1996, 437 p.
23 "lt is a place of misery, pain, suffering, fatigue, poverty, torment. It is a place of dry rocks, of failure; a place of lamentations; a place of death from thirst; a place of starvation. lt is a place of much hunguer, of much death. It is the north", traducción inglesa del texto náhuatl, de C.E. Dibble y A.J.O. Anderson, Florentine Codex. General History of the Things of New Spain, libro XI, cap. XII, 1963, § 4.
24 Ver Gil González de Ávila, Guerra de los chichimecas, Guadalajara, 1994 [c. 1580], pp. 13-14; P. José Arlegui, Crónica..., op. cit., p. 138.
25 L. González, El noroeste novohispano en la época colonial, México, 1993, p. 162
26 Tercera carta de relación a Carlos V, 15-5-1522, Cartas de relaciones, México, 1967, p. 137.
27 Ibid., p. 154.
28 Carta al Emperador, 8-7-1530, A. Blázquez y Th. Calvo, Guadalajara y el Nuevo Mundo. Nuño Beltrán de Guzmán: semblanza de un conquistador, Guadalajara, 1992, p. 225.
29 Ver el relato de la expedición, E.J. Burrus y F. Zubillaga (ed.), El noreste de México. Documentos sobre las misiones jesuíticas, 1600-1769, México, 1986, pp. 497-535.
30 Ver el proyecto de colonización de Moqui –territorio hopi-, región de Colorado-Gila, presentado por el jesuita José Agustín de Campos, en L. González, op. cit., pp. 444-445.
31 Véase B. García, "Los primeros pasos del ganado en México", Relaciones, núm. 59, p. 29.
32 "Los pastores fueron los primeros que transitaron y anduvieron estas tierras y aun en cierto modo los primeros que recibieron de los indios el martirio por propagar la fe", J.H. Sánchez García, op. cit., p. 54.
33 Personajes muy analizados, ver F. Chevalier, La formation des grands domaines au Mexique. Terre et société aux XVI-XVII siècles, París, 1952, 480 p., y E. Florescano, op. cit.
34 De los 168 participantes a la primera expedición de Pizarro, 25 por ciento eran calificados de hidalgos, ver A. Hennessy, op. cit., p. 30.
35 Nuevas ordenanzas de descubrimiento, población y pacificación de las indias (1573), cláusula 100.
36 Citado por D. Brading, "Poder y justicia en Catorce (1779-1805)", Relaciones, núm. 69, p. 100: "mi objeto en la comisión era el honor y mérito de adelantar aquellos pueblos a semejanza de otros que formaron mis antepasados conquistadores de este reino".
37 "Los indios viven en cuevas o peñascos. Sus vestiduras: los más en cueros vivos y sólo cubiertas las partes vergonzosas con un pabico que comúnmente se le dice así: taparrabo", op. cit., p. 65.
38 Cláusula 142.
39 En 1702-1706, Kino propone fundar una nueva ciudad en la región de Colorado-Gila: "en breve, con las minas y tierras fértiles y comercio de China podrá ser cabeza de un virreinato", en L. González, op. cit., p. 437.
40 Ver la relación que el virrey Villamanrique deja a su sucesor, 14-2-1590, en Instrucciones y memorias de los virreyes novohispanos, México, 1991, t. I, pp. 235-236.
41 Ibid., pp. 26-29.
42 San Antonio Texas, Santa Fe en Nuevo México (la principal con 5000 habitantes), Tubac en Arizona y San Diego en California son las principales. Ver E. Florescano e l. Gil Sánchez (comp.), Descripciones económicas regionales de Nueva España. Provincias del norte, 1750-1814, México, 1976, 359 p., y J.F. Bannon, op. cit., p. 233.
43 Ver G. Gonzáles de Avila, op. cit., p. 12. Sobre el tema de los temibles guachichiles: "también avia otro gran señor de mucha gente de ellos, que se llamó Xale, éste poseía lo más del Tunal Grande". Sobre esta guerra, ver P.W. Powell, La guerra chichimeca (1550-1600), México, 1977, 308 p.
44 En 1591, un grupo de 400 familias tlaxcaltecas es distribuido entre ocho centros de colonización: en particular cerca de Colotlán, una de las fronteras sensibles a todo lo largo de la época colonial; cerca de Saltillo, una de las avanzadas extremas de entonces; al lado de San Luis Potosí, centro minero naciente. Los 400 jefes de familia recibieron, entre otros privilegios, la exención del tributo y la hidalguía; ver C. Gibson, Tlaxcala in the Sixteenth Century, Stanford, 1967 [1952], pp. 181-189.
45 Durante su administración en el norte, 1590-1597, se repartieron más de 14,000 cobertores, cerca de 80,000 metros de sayal, 11,000 pares de botas y de zapatos, abalorios, tabaco, 663 hachas para madera..., ver P.W. Powell, Capitán mestizo: Miguel Caldera y la frontera norteña. La pacificación de los chichimecas (1548-1597), México, 1980, pp. 287-288.
46 Edición de México, 1944, t. I, p. 112.
47 Ver J.F. Bannon, op. cit., capítulo V, y J. Neumann, Révoltes indiennes tarahumars (1626-1724), París, 1969, [1730], capítulo IV.
48 Ver J.F. Bannon, op. cit., p. 117.
49 Entre 1748 y 1755, José de Escandón funda ahí unas 20 colonias.
50 J. Cuello, El norte, el noreste y Saltillo en la historia colonial de México, Saltillo, 1990, p. 141.
51 En 1726, de los 525 jesuitas de Nueva España, 106 están en las misiones. Cf. J. Neuman, op. cit., p. 163. Sobre la repartición de las misiones ver Burrus-Zubillaga, op. cit., pp. 591-599.
52 H.B. Benedict, "El saqueo de las misiones de Chihuahua, 1767-1777", Historia Mexicana, núm. 85, pp. 24-33.
53 Vial une San Antonio a Santa Fe en 1786-1787, ver J.F. Bannon, op. cit., pp. 200-201.
54 "Y blasonavan [los franciscanos] que ellos eran verdaderos misioneros, como lo fueron los apóstoles, sin ruido de armas y presidios." Y el observador jesuita responde: "pero no tiene que alavarse; que por eso, hacen tan poco en el Nuevo México, que nunca va a más, desde que faltaron soldados", Burrus-Zubillaga, op. cit., p. 91.
55 "Alli se les presentó [a los militares] fray Menchero, que, con sus recaudos de que estava bien proveido, los obligó a seguirlo y a reconocerlo como su conductor y caudillo", Burrus-Zubillaga, op. cit., pp. 311-312.
56 Sobre todo en Texas, ver P. Gerhard, The North Frontier of New Spain, Princeton, 1982, p. 339.
57 Ibid., p. 27
58 F.X. de Faria, Apologético defensorio y puntual manifiesto, Culiacán, 1981 [1657], pp. 70-72: "alcancándoles a todos, como a más allegados a nosotros, el sayal, el paño i demás géneros de ropa valadí i ordinaria".
59 Ver su defensa, por F.X. de Faria, op. cit., p. 153.
60 Ver el texto de un jesuita anónimo, hacia 1753, Burrus-Zubillaga, op. cit., p. 331.
61 Dabs L. González, op. cit., p. 148.
62 Ver C. Radding, "la economía misional y la subsistencia indígena en Sonora, siglo XVIII", TRACE, núm. 22, pp. 59-72; en la misión de San Pedro de Aconchi, para 1720-1766, 69 por ciento de los gastos conciernen a este tipo de compras.
63 Ibid., p. 167.
64 "Y aunque las epidemias en parte han sido la causa, no es la menos la continua saca de indios para minas y morteros... pues cada particular, aunque sea mestizo o mulato, se sirve de indios, atraídos de la libertad de vivir a sus anchas", L. González, op. cit., p. 465.
65 Ibid., pp. 59-61.
66 Ver a L. González, op. cit., pp. 385y 287; J. Neumann, op. cit., p. 85.
67 J.F. Román, "Los indígenas de Juchipila alrededor de 1540-1547", Estudios Jaliciences, núm. 23, pp. 24-25.
68 "Estas misiones están cercadas de realitos de minas y, casi en medio de ellas, está el curato de Chico. No son mucha gente y están echas a tratar con los españoles, especialmente mineros... ", Burrus-Zubillaga, op. cit., p. 164.
69 L. Gonzáles, op. cit., p. 201.
70 Según un jesuita, citado en J.L. Mirafuentes, "Elite y defensa en Sonora, siglo XVII", Historias, núm. 12, p. 70.
71 Es cierto, a propósito de la frontera de Chile, por el jesuita Diego de Rosales.
72 En el siglo XVII, el reclutamiento de los soldados es de 81 por ciento de peninsulares, 13 por ciento de criollos; en el siglo XVIII, 16 y 81 por ciento. Ver J. Marchena Fernández, "Las levas de soldados a Indias en la Baja Andalucía. Siglo XVII", en Andalucía y América en el siglo XVII, Sevilla, 1984, t. I, p. 94.
73 Ver S. Álvarez, "Chiametla, una provincia olvidada del siglo XVI", TRACE, núm. 22, p. 22.
74 Ibid., pp. 65-66.
75 Añade: "con haberse engrandecido en este tiempo en otras cosas la ciudad''; D. Lázaro de Arregui, Descripción de La Nueva Galicia, Guadalajara, 1980, p. 115. Ya hacia 1602, el obispo A. De la Mota y Escobar afirmaba que no conocía a nadie experto en el arte de la guerra, Descripciones geográficas de los reinos de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y Nuevo León, México, 1940, p. 115.
76 W. Borah, "La defensa fronteriza durante la gran rebelión tepehuana'', Historia Mexicana, núm. 61, pp. 15-29.
77 A principios del siglo XIX. sus caminos "todos son seguros, y el viajero no camina con el temor de que un salteador le quite sus intereses o le dé la muerte", citado por Florescano y Gil Sánchez, op. cit., p. 224.
78 Ch. Cramaussel, "La urbanización primitiva del real de Parral", TRACE, núm. 22, p. 43.
79 J.F. Bannon, op. cit., p. 183.
80 Ver G. de Villagra, op. cit., p. 263, y D. Lázaro Arregui, op. cit., p. 65.
81 "Para quitar ratos a esta ociosidad me he puesto a escribir este cuadernillo'', op. cit., p. 65.
82 Ibid., p. 81.
83 Ibid., p. 102.
84 P. Gerhard, op. cit., p. 285.
85 E. H. Spicer, Los yaquis, historia de una cultura, México, 1994, p. 61.
86 Ibid., p. 136: "que aunque tienen alguna política, hay mucha barbaridad... con ningún racional estilo".
87 M.T. Huerta Preciado, Rebeliones indígenas en el noreste de México en la época colonial, México, 1966, p. 106.
88 Ver el poema que dedica Sánchez García al gobernador de Nuevo Santander, que en 1780 encabeza una entrada:
despacho ciento cincuenta
sin los muertos y escapados
y los chicos maniatados
mal heridos: a la Havana
van porque vuela la fama
del teniente y sus soldados
ibid., p. 137.
89 Idem.
90 Ver especialmente toda la segunda parte de F. Chevalier, La formation des grands domaines au Mexique. Terre et société aux XVIe-XVIIe siècles, París, 1952.
91 S. Zavala, Entradas, congregas y encomiendas en el Nuevo reino de León, Sevilla, 1992, pp. 71-72.
92 Citado por J. Cuello, op. cit., p. 74.
93 L. González, op. cit., pp. 478-491.
94 D.J. Weber, The Spanish Frontier in North America, Yale, 1992, pp. 307-308.
95 Citado por I. Del Río, "Sobre la aparición y desarrollo del trabajo libre asalariado en el norte de Nueva España (siglos XVI y XVII)", en E.C. Frost, H.L. Meyer, J.S. Vázquez (comp.), El trabajo y los trabajadores en la historia de México, 1979, p. 103.
96 A. Bolaños, a finales del siglo XVIII, ver D. Brading, "La minería de la plata en el siglo XVIII: el caso Bolaños", Historia Mexicana, núm. 71, p. 329. En el momento del boom, en Bolaños, se debió hacer pasar los salarios de 4 a 5 reales por día, lo que estaba muy por encima de las normas, p. 323.
97 En Parral, en el siglo XVII, ver Ch. Cramaussel, "La urbanización primitiva...", op. cit., p. 48.
98 S. Zavala, op. cit., p. 104.
99 Florescano y Gil Sánchez, op. cit., pp.137-149, 131-132.
100 Aquí se trata de un "negrito amulatado" que se hunde en las brumas del alcohol, "Poder y justicia en Catorce (1779-1809)", Relaciones, núm. 69, p. 95.
101 Ver a Th. Calvo, Por los caminos de Nueva Galicia: transportes y transportistas en el siglo XVI, México, 1997, 190 p.
102 Ver Florescano y Gil Sánchez, op. cit., pp. 284-285; Th. Calvo, Por los caminos, op. cit., p. 36.
103 A mediados del siglo XVII, F.X. de Faria escribe "que algunos aviadores de minas... cuando no tienen bastimentas propios... acuden a qual o qual Padre que tienen cerca de el Real, para que les socorra con algún bastimento", op. cit., p. 131. Un reporte de 1730 sobre la provincia jesuita de Sonora recuerda que ésta "ha aliviado los trabajos de la provincia de Californias desde que se fundó. La que en todas las campañas que han hacho los soldados y vecinos los ha aviado con caballos y bastimentos", citado en L. González, op. cit., p. 511.
104 La provincia de Santa Bárbara en la Nueva Vizcaya, 1563-1631, Chihuahua, 1990, 110 p.
105 Solamente 34 emigrantes muertos vienen de la región de México, contra 67 de España; para el conjunto, ver V. Mayer (tesis inédita), The Black Slave on New Spain's Northern Frontier: San José de Parral, 1632-1676, Ann Harbour, 222 p. El estudio de M.M. Swann sobre la región minera de Chihuahua en el siglo XVIII confirma que el radio promedio de reclutamiento de inmigrantes es de 200 a 300 kilómetros, es decir, que queda circunscrito al norte, "Migration, Mobility, and the Mining Towns of Colonial Northern Mexico", en D.J. Robinson (ed.), Migration in Colonial Spanish America, Cambridge, 1990, p. 159.
106 Th. Calvo, Por los caminos, pp. 104-108.
107 Ibid., p. 124.
108 Ver A. de Humboldt, Essai politique sur le royaume de la Nouuelle espagne, París, 1997 [1811], t. I, p. 185.
109 Fray A. Arias y Saavedra, autor de un reporte sobre Nayarit en 1673, publicado por Th. Calvo, Los albores de un nuevo mundo: siglos XVI y XVII, México, 1990: "es rochela de judíos", p. 304.
110 Así en el distrito de Mazapil, a 250 km. Al noreste de Zacatecas, en 1778, los de sangre mezclada representaban un 62 por ciento de la Población, contra 11 por ciento de los españoles y 27 por ciento de los indios, F. Langue, Mines, terres et société a Zacatecas (Mexique) de la fin du XVIIe siècle al 'Indépendance, Parás, 1992, p. 285.
111 L. Scott Offutt, Una sociedad urbana y rural en el norte de México: Saltillo a fines de la época colonial, Saltillo, 1993, p. 233.
112 R. D. Shadow, "La frontera norteña de Nueva Galicia: las parroquias de Colotlán, 1725-1820", Relaciones, núm. 25, p. 60; en 1726-1730, hay 86 por ciento de indios, 9 por ciento de españoles, 5 por ciento de sangre mezclada; en 1816-1820 se pasa respectivamente a 55, 37 y 8 por ciento.
113 Ver Arlegui, op. cit., pp. 56-57. Por lo demás, en San Miguel el Grande, desde la guerra chichimeca se veneran dos imágenes llamadas "señores de la conquista", ver D. Wriht, "La conquista del Bajío y los orígenes de San Miguel Allende", Memorias de la academia mexicana de historia, tomo XXXVI, pp. 274-275.
114 Ver Th. Calvo, "El zodiaco de la Nueva Era: el culto mariano en la América Septentrional hacia 1700", en C. García, M. Ramos (coord.), Manifestaciones religiosas en el mundo colonial americano, México, 1997, p. 275, y "Relación o descripción del curato de Nochistlán, con su padrón" (anónimo, del 17-11-1651), en Tres viejos relatos, Guadalajara, 1975, p. 17.