Núm. 43 (1999)
Ensayos

El pueblo en orden. El uso de las procesiones cívicas y su organización por contingentes en las fiestas porfirianas. México, 1900-1910

Loïc Abrassart
CEMCA

Publicado 1999-08-31

Cómo citar

El pueblo en orden. El uso de las procesiones cívicas y su organización por contingentes en las fiestas porfirianas. México, 1900-1910. (1999). Historias, 43, 51-64. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/historias/article/view/13788

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Referencias

1 Citaremos sólo algunos estudios sobre las fiestas públicas en México: Annick Lempérière, "Los dos Centenarios de la Independencia mexicana (1910-1921): de la historia patria a la antropología cultural", Historia Mexicana, 178, vol. XLV, núm. 2, octubre-diciembre de 1995, pp. 317-352; Enrique Plasencia, "Conmemoración de la hazaña épica de los niños héroes: su origen, desarrollo y simbolismo", Historia Mexicana, op. cit., pp. 241-279; Clementina Díaz de Ovando, Las fiestas patrias en el México de hace un siglo, 1883, México, Condumex, 1984; William H. Beezley, Cheryl E. Martin y William E. French, Rituals of Rule, Rituals of Resistence. Public Celebrations and Popular Culture in Mexico, Wilmington, Scholarly resources, 1994; Herón Pérez Martínez (ed.), México en fiesta, El Colegio de Michoacán/Secretaría de Turismo del Estado de Michoacán, 1998.
2 El redactor jefe de El Monitor Republicano escribe en 1893 que las festividades se limitan a una "procesión cívica, discursos cívicos, desfile cívico y hasta maromas cívicas y serenata cívica; todo cívico; lo que inter nos quiere decir, todo monótono". Citado por Moisés González Navarro, Historia Moderna de México, El porfiriato. La vida social, México, Hermes, 1973, p. 701.
3 François André Isambert, en Encyclopaedia Unillersalis, París, 1985, tomo 7, p. 913.
4 Al contrario de los concursos de poesía, los discursos, las inauguraciones o las entregas de medallas, por ejemplo.
5 Al contrario de los festejos y demás espectáculos, por ejemplo.
6 Hay muy pocos conceptos, en la terminología histórica y política, tan cargados de ambigüedad como el de "pueblo". Podemos darle básicamente tres acepciones: la de "conjunto de los ciudadanos" (en ciencias políticas), en el sentido de "soberanía del pueblo"; la de nación (más ideológica), que implica a veces un sentido étnico; y finalmente la de "vulgo", la plebe, incluso en el sentido de muchedumbre o de masas. En los programas y los informes sobre las festividades se usa a menudo el término de "pueblo" refiriéndose a la nación mexicana, pero lo que designa en realidad es mucho más impreciso: conjunto de los individuos que no pertenecen a las élites gobernantes, pueblo urbano de los artesanos y obreros o de los grupos "intermedios". Intentaremos demostrar que las citas mencionadas no se pueden aplicar al pueblo de las fiestas porfirianas, ya que éste no se puede definir de manera estática (o estadística).
7 "Ritual: conjunto codificado de actos y movimientos, palabras, objetos manipulados y representaciones asociadas, que se repiten cada vez que surgen (de manera periódica o aleatoria) los acontecimientos o las circunstancias con las que está vinculado: repetición de las estaciones, regreso de los astros, sequía prolongada, nacimiento, muerte, enfermedad, etcétera." François Gresle (et al.), Dictionnaire des Sciences Humaines, París, Nathan, 1990. “El rito se inscribe en la vida social a través del regreso de las circunstancias que inducen a la repetición de su realización. [...] el rito se distingue de estas manifestaciones de carga simbólica como son las fiestas, las ceremonias, las celebraciones, etcétera. Cuando el rito se integra a semejantes manifestaciones, suele convertirse en su elemento principal, en torno al cual se organiza el conjunto del despliegue ceremonial, que se puede calificar entonces de 'ritual’”. P. Smith, en P. Bonte y M. lzard, Dictionnaire de l'ethnologie et de l'anthropologie, París, PUF, 1991, p. 630. De este modo, cabe hacer una distinción entre rito y ritual, así como relativizar el uso del concepto de rito, el cual puede, en todo caso, aplicarse a la ceremonia del Grito.
8 Vincent Robert, Les chemins de la rnanifestation (1848-1914), Lyon, PUF, 1994, p. 8.
9 Este tipo de fuente puede también presentar ciertos inconvenientes: informes estereotipados, sumisión a la línea gubernamental, censura, ausencia de crítica, salvo en el caso de algunos periódicos de oposición. Hemos consultado los periódicos siguientes en la hemeroteca Nacional: El Diario, El Gil Blas, El Imparcial, El País, El Tiempo, El Universal, México Nuevo.
10 William H. Beezley et al., Rituals of Rules..., op. cit.; Ángel López Cantos, Juegos, fiestas y diversiones en la América española, Madrid, Mapfre "1492", 1992.
11 Comisión Nacional para las Celebraciones del 175 Aniversario de la Independencia Nacional y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana, Celebración del Grito de Independencia, Recopilación Hemerográfica, 1810-1985 (en adelante Celebración...), INEHRM, 1985, p.154.
12 Ibid., p. 63.
13 Ibid., p. 83.
14 Antonio Tovar, La Gran Procesión de la Paz, México, El Tiempo, 1901, p. 8.
15 Ibid. p. 3.
16 El Imparcial, 2 de diciembre de 1900.
17 Genaro García, Crónica oficial de las fiestas del Primer Centenario de la Independencia de México (en adelante Crónica...), México, 1911, p. 138.
18 Es el caso del 14 de febrero, aniversario del fusilamiento de Guerrero, El Imparcial, 15 de febrero de 1901 y 15 de febrero de 1904.
19 Salvo en el caso del 15 de septiembre, fiesta en la que la procesión tiene lugar en la noche.
20 El Imparcial, 19 de julio de 1900.
21 Alain Corbin desarrolla esta idea en Alain Corbin, Noëlle Gérôme, Danielle Tartakowsky, Les usages politiques des fêtes aux XIXème-XXème siècles, (s.d.), París, Publications de la Sorbonne, 1994, p. 27.
22 Desde luego la idea de estructuración no implica que el contingente esté exento de ciertas características revolucionarias o amotinadoras. Sólo indica que el simple hecho de agruparse implica ya una idea o una necesidad de organización, e incluso de orden.
23 Vincent Robert, Les chemins de la manifestation..., op. cit., p. 10.
24 Hemos tomado como base de trabajo los desfiles cívicos de los 18 de julio de 1900, 1901, 1903, 1904, 1906, 1907, 1909 y 1910, así como el del centenario del natalicio de Juárez, el 21 de marzo de 1906, y la procesión cívica del Centenario de la Independencia.
25 Justo Sierra, "Las fiestas de la República", El Federalista, 21 de septiembre de 1875, en Obras completas (VIII), La educación nacional, UNAM, 1984, p. 37.
26 El Imparcial, 19 de julio de 1906.
27 Felipe Arturo Ávila Espinosa, "Organizaciones, influencias y Luchas de los trabajadores durante el régimen maderista, Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, núm. 18, 1998, p. 123.
28 Annick Lempérière, Los dos Centenarios..., op. cit., p. 333.
29 El desfile cívico del 18 de julio de 1910 está organizado por la Sociedad Fraternal Oaxaqueña, cuyos miembros desfilan en el primer grupo, mientras que los demás oaxaqueños del Distrito Federal acompañan a las sociedades mutualistas y obreras.
30 Véase, entre otros, Historia General de México, México, El Colegio de México, 1997, pp. 997-998.
31 El Imparcial, 14 de septiembre de 1910 y 15 de marzo de 1906; Antonio Tovar, La Gran Procesión de la Paz, México, El Tiempo, 1901.
32 El Imparcial, 19 de julio de 1903.
33 El Universal, 16 de julio de 1901.
34 El Imparcial, 14 de septiembre de 1910.
35 Annick Lempérière, Du peuple de la Réforme à la nation révolutionnaire: la naissance du nationalism moderne au Mexique, 1857-1929, en Antonio Annino, Luis Castro Leiva, François-Xavier Guerra, De los imperios a las naciones: Iberoamérica, Zaragoza, lbercaja, 1994, p. 597.
36 Michel Maffesoli, en Emile Durkheim, Les formes élémentaires de la vie religieuse, París, Le Livre de Poche, 1991, presentación, p. 22.
37 Nota del traductor: en francés, se usa la palabra "cortège" para designar el contingente.
38 Diccionario Littré, citado por Louis Marin, "Une mise en signification de l'espace social: manifestation, cortège, défilé, procession (Notes sémiotiques)", Sociologie du Sud-Est, núms. 37-38, julio-diciembre de 1983, pp. 13-14.
39 Ibid., p. 13.
40 Estas fiestas celebrando las reelecciones de Díaz a principios de los meses de diciembre 1900 y 1904 pretenden alcanzar una dimensión de fiestas patrióticas. Los tres días durante los cuales tienen lugar son feriados y su programa se inspira en gran parte de los programas de las fiestas nacionales.
41 Tovar, La Gran Procesión de la Paz, op. cit., p. 15.
42 También es el caso del 2 de abril de 1904.
43 El Imparcial, 1, 2, 3, y 4 de abril de 1910.
44 El Imparcial, 10 de febrero de 1909.
45 El Diario, 3 de abril de 1910.
46 El Imparcial, 10 de febrero y 21 de abril de 1909.
47 El Universal, 15 de septiembre de 1900.
48 El Gil Blas, 18 de septiembre de 1909.
49 El Imparcial, 29 y 30 de noviembre, 2 y 5 de diciembre de 1904.
50 Antonio Tovar, La Gran Procesión de la Paz, op. cit., p. 135.
51 El País, 15 de septiembre de 1910.
52 Genaro García, Crónica..., op. cit., p. 135.
53 "El programa de las fiestas del Centenario no fue hecho para el pueblo", afirman los titulares de México Nuevo el 6 de abril de 1910, haciendo la lista de todas las festividades e inauguraciones cerradas al "público".