Publicado 1999-08-31
Cómo citar
Historia y ficción. La edad del tiempo en Terra nostra. (1999). Historias, 43, 85-98. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/historias/article/view/13790
Resumen
No se cuenta con resumen.
Descargas
Los datos de descarga todavía no están disponibles.
Referencias
1 Carlos Fuentes, El mal del tiempo, vol. 1, Aura, Cumpleaños, Una familia lejana, México, Alfaguara, 1994.
2 Algunos de sus libros más importantes en este sentido son: La nueva novela hispanoamericana., Tiempo mexicano, Valiente mundo nuevo. Epica, utopía y mito en la novela hispanoamericana, El espejo enterrado y Geografía de la novela, que recogen buena parte de los artículos publicados en periódicos y revistas a lo largo de los años.
3 Carlos Fuentes, "La novela de América: literatura y sociedad", en Claves de razón práctica, núm. 5, septiembre de 1990.
4 Ibid., p. 8. Fuentes recoge la idea de Jean-François Lyotard (La condición posmoderna, Madrid, Cátedra, 1987) de que los grandes relatos de legitimación de los saberes están en crisis. Añade en Valiente mundo nuevo. Epica, utopía y mito en la novela hispanoamericana (México, Fondo de Cultura Económica, 1990, p. 25) abogando por la activación de las diferencias: "pero el fin del metarrelato, por definición abstracto y absolutista, ¿no promete la multiplicación de los multirrelatos del mundo policultural, más acá del dominio exclusivo de la modernidad occidental? La ‘incredulidad hacia las metanarrativas' puede ser sustituida por la credulidad hacia las polinarrativas que nos hablan de proyectos de liberación múltiples, no sólo occidentales".
5 Carlos Fuentes, Terranostra, México, Joaquín Mortiz, 1975, p. 31. De aquí en adelante las citas de la novela aparecerán dentro del texto entre paréntesis.
6 Donald Phillip Verene, "La filosofía de la imaginación de Vico", en Giorgo Tagliacozzo, Michael Mooney y Donald Phillip Verene (comps.), Vico y el pensamiento contemporáneo, México, FCE, 1987, p. 34.
7 Carlos Fuentes, Valiente mundo nuevo. Épica, utopía y mito en la novela hispanoamericana., México, FCE, 1992, pp. 31-32.
8 José Ferrater Mora, Cuatro visiones de la historia universal, Madrid, Alianza Editorial, 1982, pp. 55-56.
9 Carlos Fuentes, "La novela de América ... ", op. cit., p.5.
10 Frances Yates, El arte de la memoria, Madrid, Taurus, 1974.
11 Ibid., p. 188.
12 Esta función del amor como medio para obtener no sólo el placer sino también el conocimiento, la encontramos en El laberinto de la soledad, uno de los intentos por adentrarse en la "filosofía del ser mexicano". Dice Octavio Paz: "Y le pedimos al amor--que, siendo deseo, es hambre de comunión, hambre de caer y morir tanto como de renacer- que nos dé un pedazo de vida verdadera, de muerte verdadera. No le pedimos la felicidad, ni el reposo, sino un instante, sólo un instante, de vida plena, en la que se fundan los contrarios y vida y muerte, tiempo y eternidad, pacten [...] Creación y destrucción se funden en el acto amoroso" (El laberinto de la soledad, Madrid, FCE, 1983, pp. 176-177).
13 Roland Barthes, "El discurso de la historia", en Estructuralismo y literatura, Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión, 1970, p. 48.
14 Ibid., p. 50.
15 Ibid., p. 48.
16 Hayden White, Metahistory. The Historical Imagination in Nineteenth-Century Europe, Baltimore, Johns Hopkins University Presa, 1973; Tropics of Discourse, Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1978.
17 Cario Ginzburg, por ejemplo en "Sólo un testigo", Historias, núm. 32, México, Dirección de Estudios Históricos-INAH, 1994, pp. 3-20. Arnaldo Momigliano en "Storicismo rivisitato" y "La retorica della storia e la storia della retorica: sui tropi di Hayden White".
18 Paul Ricoeur, Relato: historia y ficción, México, Dosfilos Editores, 1994, pp. 94-95.
19 Ibid., p. 139.
20 Ibid., p. 18.
21 Ibid., p. 108.
22 Idem.
23 Aristóteles, Horacio, Boileau, Poéticas, Madrid, Editora Nacional, 1982, p. 75.
24 Este sentido de lo "posible" es diferente al que la misma palabra posee en la cita de Ricoeur de la nota 22. Para éste, la historia nos abre a lo posible; para Aristóteles, es la poesía la que nos dice lo que es posible siempre y cuando sea verosímil o necesario. La diferencia entre ambos la establece los diferentes valores de historia y de verdad. En Aristóteles el historiador dice lo que ocurrió, su función se limita a hablar del pasado. En Ricoeur, la historia libera las potencialidades del presente; en ese sentido, como la poesía, nos abre también a lo posible. En ambos, sin embargo, la poesía (o la ficción) conduce a lo esencial.
25 Aristóteles, Horacio, Boileau, op. cit., p. 111.
26 Femando del Paso, Noticias del Imperio, México, Diana, 1987, pp. 641-642.
27 José Saramago, "La historia como ficción, la ficción como historia", en Debats, pp. 8-12.
28 Marshall Berman, Todo lo sólido se desvanece en el aire. La experiencia de la modernidad, Siglo XXI Editores, México, 1989.
29 Carlos Monsiváis, "Notas sobre la cultura mexicana en el siglo XX", en Historia general de México, México, El Colegio de México, 1976, p. 1496. Añade allí mismo: "El rostro secreto, la máscara del laberinto, el ingreso a la plenitud de la existencia. Del relato de la culpa a la salvación a la conciencia del ser nacional a la transgresión. Para evadir el fáctum triturador hay que denunciar exasperadamente esa realidad oculta que nos marca y devela, explicar con acento candente y metafísico los días enmascarados de México."
30 Leopoldo Zea, La filosofía en México, México, Libro-Mex, 1955, p. 10. Cita tomada de Tzvi Medin, "El laberinto de la mexicanidad en el sexenio de Miguel Alemán", en La Jornada Semanal, nueva época, núm. 175, 18 de octubre de 1992.
31 Carlos Fuentes, Valiente mundo nuevo..., op. cit., pp. 50-51.
32 Seymour Menton, La Nueva Novela Histórica de la América latina, 1979-1992, México, FCE (Colección Popular, 490), 1993.
33 Una muy buena parte de los cuentos de Borges se basa en lecturas de historia, de literatura o de filosofía. El apoyo "documental" se convierte en un artificio al llenar los cuentos de citas bibliográficas, unas veces ciertas y otras inventadas. La historia es algo manipulable, por eso a menudo tenemos varias versiones de los mismos hechos. No hay una verdad. La historia, además, paradójicamente, se apoya a menudo en la literatura. Dice en "Tema del traidor y del héroe", "Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconcebible ... "
34 Seymour Menton, op. cit., pp. 43-44.
35 Ibid., p. 59.
36 Ibid., p. 63.
37 Ibid., p. 262.
2 Algunos de sus libros más importantes en este sentido son: La nueva novela hispanoamericana., Tiempo mexicano, Valiente mundo nuevo. Epica, utopía y mito en la novela hispanoamericana, El espejo enterrado y Geografía de la novela, que recogen buena parte de los artículos publicados en periódicos y revistas a lo largo de los años.
3 Carlos Fuentes, "La novela de América: literatura y sociedad", en Claves de razón práctica, núm. 5, septiembre de 1990.
4 Ibid., p. 8. Fuentes recoge la idea de Jean-François Lyotard (La condición posmoderna, Madrid, Cátedra, 1987) de que los grandes relatos de legitimación de los saberes están en crisis. Añade en Valiente mundo nuevo. Epica, utopía y mito en la novela hispanoamericana (México, Fondo de Cultura Económica, 1990, p. 25) abogando por la activación de las diferencias: "pero el fin del metarrelato, por definición abstracto y absolutista, ¿no promete la multiplicación de los multirrelatos del mundo policultural, más acá del dominio exclusivo de la modernidad occidental? La ‘incredulidad hacia las metanarrativas' puede ser sustituida por la credulidad hacia las polinarrativas que nos hablan de proyectos de liberación múltiples, no sólo occidentales".
5 Carlos Fuentes, Terranostra, México, Joaquín Mortiz, 1975, p. 31. De aquí en adelante las citas de la novela aparecerán dentro del texto entre paréntesis.
6 Donald Phillip Verene, "La filosofía de la imaginación de Vico", en Giorgo Tagliacozzo, Michael Mooney y Donald Phillip Verene (comps.), Vico y el pensamiento contemporáneo, México, FCE, 1987, p. 34.
7 Carlos Fuentes, Valiente mundo nuevo. Épica, utopía y mito en la novela hispanoamericana., México, FCE, 1992, pp. 31-32.
8 José Ferrater Mora, Cuatro visiones de la historia universal, Madrid, Alianza Editorial, 1982, pp. 55-56.
9 Carlos Fuentes, "La novela de América ... ", op. cit., p.5.
10 Frances Yates, El arte de la memoria, Madrid, Taurus, 1974.
11 Ibid., p. 188.
12 Esta función del amor como medio para obtener no sólo el placer sino también el conocimiento, la encontramos en El laberinto de la soledad, uno de los intentos por adentrarse en la "filosofía del ser mexicano". Dice Octavio Paz: "Y le pedimos al amor--que, siendo deseo, es hambre de comunión, hambre de caer y morir tanto como de renacer- que nos dé un pedazo de vida verdadera, de muerte verdadera. No le pedimos la felicidad, ni el reposo, sino un instante, sólo un instante, de vida plena, en la que se fundan los contrarios y vida y muerte, tiempo y eternidad, pacten [...] Creación y destrucción se funden en el acto amoroso" (El laberinto de la soledad, Madrid, FCE, 1983, pp. 176-177).
13 Roland Barthes, "El discurso de la historia", en Estructuralismo y literatura, Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión, 1970, p. 48.
14 Ibid., p. 50.
15 Ibid., p. 48.
16 Hayden White, Metahistory. The Historical Imagination in Nineteenth-Century Europe, Baltimore, Johns Hopkins University Presa, 1973; Tropics of Discourse, Baltimore, Johns Hopkins University Press, 1978.
17 Cario Ginzburg, por ejemplo en "Sólo un testigo", Historias, núm. 32, México, Dirección de Estudios Históricos-INAH, 1994, pp. 3-20. Arnaldo Momigliano en "Storicismo rivisitato" y "La retorica della storia e la storia della retorica: sui tropi di Hayden White".
18 Paul Ricoeur, Relato: historia y ficción, México, Dosfilos Editores, 1994, pp. 94-95.
19 Ibid., p. 139.
20 Ibid., p. 18.
21 Ibid., p. 108.
22 Idem.
23 Aristóteles, Horacio, Boileau, Poéticas, Madrid, Editora Nacional, 1982, p. 75.
24 Este sentido de lo "posible" es diferente al que la misma palabra posee en la cita de Ricoeur de la nota 22. Para éste, la historia nos abre a lo posible; para Aristóteles, es la poesía la que nos dice lo que es posible siempre y cuando sea verosímil o necesario. La diferencia entre ambos la establece los diferentes valores de historia y de verdad. En Aristóteles el historiador dice lo que ocurrió, su función se limita a hablar del pasado. En Ricoeur, la historia libera las potencialidades del presente; en ese sentido, como la poesía, nos abre también a lo posible. En ambos, sin embargo, la poesía (o la ficción) conduce a lo esencial.
25 Aristóteles, Horacio, Boileau, op. cit., p. 111.
26 Femando del Paso, Noticias del Imperio, México, Diana, 1987, pp. 641-642.
27 José Saramago, "La historia como ficción, la ficción como historia", en Debats, pp. 8-12.
28 Marshall Berman, Todo lo sólido se desvanece en el aire. La experiencia de la modernidad, Siglo XXI Editores, México, 1989.
29 Carlos Monsiváis, "Notas sobre la cultura mexicana en el siglo XX", en Historia general de México, México, El Colegio de México, 1976, p. 1496. Añade allí mismo: "El rostro secreto, la máscara del laberinto, el ingreso a la plenitud de la existencia. Del relato de la culpa a la salvación a la conciencia del ser nacional a la transgresión. Para evadir el fáctum triturador hay que denunciar exasperadamente esa realidad oculta que nos marca y devela, explicar con acento candente y metafísico los días enmascarados de México."
30 Leopoldo Zea, La filosofía en México, México, Libro-Mex, 1955, p. 10. Cita tomada de Tzvi Medin, "El laberinto de la mexicanidad en el sexenio de Miguel Alemán", en La Jornada Semanal, nueva época, núm. 175, 18 de octubre de 1992.
31 Carlos Fuentes, Valiente mundo nuevo..., op. cit., pp. 50-51.
32 Seymour Menton, La Nueva Novela Histórica de la América latina, 1979-1992, México, FCE (Colección Popular, 490), 1993.
33 Una muy buena parte de los cuentos de Borges se basa en lecturas de historia, de literatura o de filosofía. El apoyo "documental" se convierte en un artificio al llenar los cuentos de citas bibliográficas, unas veces ciertas y otras inventadas. La historia es algo manipulable, por eso a menudo tenemos varias versiones de los mismos hechos. No hay una verdad. La historia, además, paradójicamente, se apoya a menudo en la literatura. Dice en "Tema del traidor y del héroe", "Que la historia hubiera copiado a la historia ya era suficientemente pasmoso; que la historia copie a la literatura es inconcebible ... "
34 Seymour Menton, op. cit., pp. 43-44.
35 Ibid., p. 59.
36 Ibid., p. 63.
37 Ibid., p. 262.