Publicado 1998-03-31
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Resumen
En 1978 se publicó en Cochabamba (Bolivia) bajo el título de “La acumulación originaria en Bolivia. Ensayo sobre la articulación feudal-capitalista en Bolivia, 1825-1885”, tesis de licenciatura en Ciencias Económicas, presentada un año atrás en la universidad pública local. Ampliamente influida por el marxismo de corte estructuralista francés y el dependentismo latinoamericano, pretendía, como sugiere el título, introducirse en los vericuetos de los desconocidos albores del capitalismo en Bolivia. Por entonces en el país se empezaba a sentir la atracción del marxismo que se filtraba bajo el peso de una secante dictadura militar y una universidad intervenida. La tesis pretendía desafiar el orden universitario establecido y participar en el debate boliviano en el único terreno en el que la censura lo permitía: la historia.
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Referencias
2 Esta ponencia es un avance de una investigación en curso sobre las minas de plata en Chichas, sur boliviano, de fines del siglo XIX y principios del XX.
3 Una sugerente perspectiva revisionista, de la que nos hemos beneficiado mucho, en el trabajo de Eric D. Langer, The Barriers to Proletarianization: Bolivian Mine Labor, 1826-1918, va a publicarse en International Review of Social History.
4 Un estudio ejemplar en este sentido es la contribución de Carlos Contreras, Mineros y campesinos en los Andes, Lima, IEP, 1987.
5 "Relación histórica o estadística del Partido de Chichas. Año de 1822", Archivo Nacional de Bolivia (en adelante ANB), Minas, t. 54.
6 Una descripción de algunas de estas minas puede verse en ANB, "Demostración de los intereses de Portugalete y Sorocaya poseídos por María Manuél Vilca y Felipe Obando", 1825, Colección Ruck, f. 74.
7 La historia de Uriburu está narrada por William Losftrom en Dámaso de Uriburu. Un empresario minero de principios del siglo XIX en Bolivia, La Paz, BM, 1982.
8 ANB, "Resumen del estado del trabajo del ramo mineral", MH, t. 55, núm. 22, Potosí, 27 de febrero de 1836. En todo Potosí funcionaban 148 minas con una producción estimada en 177,543 43/4 marcos de plata.
9 Estos datos pueden, sin embargo, estar distorsionados por el contrabando que en un volumen significativo se realizaba de Chichas a la vecina Argentina.
10 Véase, al respecto, Antonio Mitre, op. cit., en especial el cap. II.
11 El Restaurador, La Paz, 14 de julio de 1843.
12 ANB, "Razones pedidas en virtud de la circular núm. 38 del 26 de septiembre de 1842 sobre el estado en que se halla la industria mineralógica", MH, 93, t. 34, 1842.
13 El Celaje, Potosí, 14 de julio de 1852.
14 Avelino Aramayo, Datos estadísticos de la Sociedad Oploca, Sucre, Imprenta de Pedro España, 1875.
15 Ramón Alzerreca, Memorias de un viaje por algunas minas de Bolivia, Cochabamba, Imprenta de El Heraldo, 1889, p. 13.
16 Ambos eran también socios de la Compañía Huanchaca, la mina de plata más importante de Bolivia y una de las más ricas del mundo a fines del siglo XIX.
17 En 1891 Huanchaca produjo 1,114,366 marcos de plata; la Minera de Oruro 170,575; la Compañía Colquechaca 168,113 y la Compañía Guadalupe 79,590 marcos. Revista Minera, núms. 3 y 4, Potosí, 1897, p. 68.
18 Nombre de sus inventores, dos hermanos franceses que llegaron a Bolivia a mediados del siglo XIX.
19 Copiadores, t. 15, 5 de octubre de 1877, f. 88.
20 Antonio Mitre, en Bajo un cielo de estaño, La Paz, ILDIS-ANMM, 1993, trata de la transición de la minería de la plata a la de estaño.
21 Estadística general de las propiedades de la Compañía Guadalupe de Bolivia, Sucre, Tipografía del Progreso, 1892.
22 De la veintena de nuevas empresas que florecieron entre 1870 y 1885, apenas documentamos un caso similar en la Compañía Andacaba, propiedad también de Aniceto Arce, que contaba con el concurso de la hacienda La Lava, al sur de la ciudad de Potosí. Carlos Contreras refiere situaciones similares en la minería colonial. Véase Los mineros y el rey. Los Andes del norte: Hualgayoc 1770-1825, Lima, IEP,1995, p. 102.
23 "Bases de la Asociación de la Compañía Guadalupe de Bolivia con los administradores de las fincas de Salo para formar una 'Sociedad Agrícola' representada por su socio administrador de ella", Archivo Gregorio Pacheco (en adelante AGP-UMSA), t. ·26, 5 de noviembre de 1896, ff. 343-344.
24 Eric D. Langer y Viviana E. Conti, "Circuitos comerciales tradicionales y cambio económico en los Andes centromeridionales (1830-1930)", en Desarrollo Económico, Buenos Aires, vol. 31, núm. 121, abril-junio de 1991, pp. 91-111.
25 Compañía Guadalupe, Memoria, 1896.
26 Enrique Tandeter, Coacción y mercado. La minería de la plata en el Potosí colonial 1629-1826, Cusco, Centro Bartolomé de las Casas, 1992; para los problemas coloniales del reclutamiento de mingas, especialmente pp. 109-116.
27 ANB, "Expediente instruido [...] sobre la conveniencia de establecer una casa de forzados en los ingenios de Nuestra Señora de Guadalupe", Minas, t. 37, años 1805-1807.
28 "Relación histórica...", véase nota 5.
29 ANB, "Razones pedidas en virtud de la circular núm. 38 del 26 de septiembre de 1842 sobre el estado en que se halla la industria mineralógica", MH, 1842.
30 Carlos Contreras, Mineros y campesinos, op. cit., para el caso peruano. Para el boliviano, Gustavo Rodríguez Ostria, El socavón y el sindicato, cap. 1, LaPaz, ILDIS, 1991.
31 Autoridades étnicas encargadas de recaudar el tributo en los tercios de San Juan (junio) y Navidad (diciembre).
32 ANB, "Actas celebradas por la Junta General de Mineros de la República", MH, t. 35, núm. 8, 1833.
33 Cerca de una cincuentena de volúmenes que abarcan de 1875 a 1895, conservados en la Biblioteca de la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz).
34 Gregorio Pacheco, "Instrucciones que doi al Sr. Salvador Zuleta para que según ellos desempeñe su cometido", 30 de marzo de 1876, Correspondencia, t. 12, f. 355v.
35 ANB, "Representación hecha a su E. el presidente de la República por don José Sánchez de Reza", MH, Potosí, t. 110, núm. 44, 26 de agosto de 1846.
36 Avelino Aramayo, op. cit., p. 32.
37 En general la mano de obra de los ingenios, precisamente por su mayor especialización, tendía a ser más permanente que la minera.
38 Hasta 1886, los trabajadores fueron pagados con fichas que no eran recibidas a la par por los comerciantes, lo que significaba un virtual descuento al salario y el retiro de muchos "operarios", Lajendro Bertrand, Compañía Minera y Agrícola Oploca de Bolivia, Santiago, Imprenta Moderna, 1906. Otros documentos mencionan a 1893 como el año de supresión de las fichas.
39 Estadística general..., op. cit., pp. 13-19.
40 Sin contar a las mujeres, que dentro de la división genérica existente en las minas se ocupaban de escoger mineral (palIar).
41 Enrique Tandeter, Trabajo forzado y trabajo libre en el Potosí colonial tardío, Cochabamba, CERES-CEDES, 1991 (1980).
42 Sobre este punto véase el trabajo de Eric D. Langer, The Barriers to Proletarianization, op. cit.
43 "Los arrendatarios y herbajeros de esta región (Salo) tienen tropas de burros y llamas que emplean en el transporte de minerales y mercaderías, siendo el sustento de sus animales sumamente económico a causa de que los cerros tienen el pasto suficiente", Estadística general..., op. cit., p. 48.
44 Arrenderos.
45 AGP-UMSA, "Gregorio Pacheco al administrador de la Compañía Guadalupe", Guadalupe, junio de 1896.
46 Compañía Guadalupe de Bolivia. Memoria presentada a la Junta General de Accionistas el 20 de abril de 1894, Sucre, Tipografía de "El Cruzado", 1894, p. 11.
47 Compañía Guadalupe de Bolivia. Memoria presentada a la Junta General de Accionistas el 20 de mayo de 1889, Sucre, Tipografía del Progreso, 1889, p. 7.
48 Compañía Guadalupe de Bolivia. Memoria presentada a la Junta General de Accionistas el 20 de abril de 1896, Sucre, Tipografía Excélsior, 1896, p. 8.
49 "Calendarios tributarios e intervención mercantil. La articulación estacional de los ayllus de Lípez en el mercado minero potosino (siglo XIX)", en Olivia Harris, Brooke Larson y Enrique Tandeter, La participación indígena en los mercados surandinos: estrategias y reproducción social, siglos XVI a XX, La Paz, CERES, 1987, pp. 502-518.
50 Compañía Guadalupe de Bolivia. Memoria presentada a la Junta General de Accionistas el 27 de junio de 1892, Sucre, Tipografía del Progreso, 1892, p. 6.
51 ''Notable ha sido, en varios meses del año, la escasez de brazos que en determinadas ocasiones, llegó al punto de dejarnos con los estrictamente necesarios [...]; desgraciadamente, ciertos vicios de nuestra mentalidad social tienen tan profundas raíces que sólo el tiempo y el aumento de las necesidades individuales y públicas podrán modificarlos. Ni la puntualidad en el pago de jornales y salarios, ni la evidencia de la utilidad personal [...] nada ha sido suficiente para vencer el poder de inveteradas costumbres", Compañía Guadalupe de Bolivia. Memoria presentada a la Junta General de Accionistas el 20 de abril de 1895, Sucre, Tipografía de "El Cruzado", 1895, p. 13.
52 Compañía Guadalupe de Bolivia. Memoria presentada a la Junta General de Accionistas en 1895, Sucre, Tipografía del Progreso, 1895, p. 8.
53 "Nadie puede venir a establecerse, ni para una noche, sin mi venia", señalaba Gregorio Pacheco al secretario del directorio el 8 de noviembre de 1894, AGP-UMSA, Compañía Guadalupe, correspondencia de mayo de 1894 hasta el 22 de abril de 1895.
54 Gregorio Pacheco, Correspondencia, t. 31, 1895, f. 38. Una visión panorámica de los intentos por establecer en las minas una nueva economía política del tiempo y el trabajo puede verse en Gustavo Rodríguez Ostria, op. cit.
55 Empresa que siguió utilizando el mismo sistema hacienda-mina que Guadalupe, con problemas similares. En 1913, por ejemplo, se informó que "la demanda de trabajo en la mina obligó a suspender muchas veces el trabajo agrícola", Compañía Minera y Agrícola Oploca de Bolivia, Novena Memoria del Consejo Directivo, Santiago, Imprenta Moderna, 1913, pp. 9-10.
56 Con base en balances de la Compañía Guadalupe de Bolivia, 1886-1904.