Publicado 1991-09-30
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La cultura libresca de un converso procesado por la Inquisición de Lima. (1991). Historias, 26, 105-116. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/historias/article/view/14534
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Referencias
1 Discurso que en el insigne Auto de Fe, celebrado en esta real ciudad de Lima, aveinte y tres de enero de 1639 años, predicó el M.R.P.F. Joseph de Zisneros, calificador de la Suprema y general Inquisición... Lima, Gerónimo de Contreras, 1639. (Ejemplar en la Biblioteca Nacional
del Perú. Sig.: XC252/C55) .
2 Auto de la fe celebrado en Lima el 23 de enero de 1639. Al Tribunal del Santo Oficio de la inquisición de Los Reyes del Perú, Chile. Paraguay y Tucumán. Por el licenciado D. Femando de Montesinos, presbítero, natural de Osuna, Lima, Pedro de Cabrera, 1639.(Ejemplar en la Biblioteca Nacional del Perú. Sig.: X272/M77/C.) Nuestras citas remiten a esta edición.
3 Vid. A. Quiroz, "La expropiación inquisitorial de cristianos nuevos portugueses en Los Reyes, Cartagena y México, 1635-1639", Histórica, vol. X, núm. 2, dic. 1986, pp. 237-303; y además, H. Cross, "Commerce and Orthodoxy: A Spanish Response to Portuguese Commercial Penetration in the Viceroralty of Peru, 1580-1640", The Americas, 35, 1978, pp. 161-167; y B. Levin, El Santo Oficio en América y el más grande proceso inquisitorial en el Perú, Buenos Aires, 1950.
4 La documentación sobre Peres es abundante. Traigo a colación algunas referencias. Archivo General de la Nación (en adelante AGN), Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, legs. 34-39. También en la sección Contencioso existen papeles referidos a sus actividades económicas. Otro conjunto no menos importante del epistolario se conserva en la Oficina de Investigaciones Bibliográficas de la Biblioteca Nacional del Perú, con la signatura B104. Lamentablemente no es posible revisar este fondo debido a que se encuentra deteriorado. Por
último, en el Archivo Histórico Nacional, en Madrid, consultamos el expediente del proceso de fe (Inquisición, leg. 1647-1). Los resúmenes del inventario de sus bienes y de su causa se encuentran en el leg. 4794-2 y en el libro 1031 de la misma sección, respectivamente.
5 Cit. en A. Domínguez Ort iz, Los judeoconveversos en España y América, Madrid, 1978, p. 138.
6 Ibid., loc. cit.
7 R. Millar Corbacho, "Las confiscaciones de la Inquisición de Lima a los comerciantes de origen judeoconverso de la gran complicidad de 1635", Revista de Indias, vol. XLIII, núm. 171, ene.-jun., p. 33.
8 Es el caso de la familia León Pinelo.
9 AHN-Madrid, Inquisición, lib. 1036, f. 286.
10 Los inquisidores de Lima en carta a la Suprema (18-V-1636), se refieren a los inmigrantes portugueses en los siguientes términos: "... porque esta nación perdida se iba arraigando en pocos años de manera que como mala hiera avía de ahogar a esta nueva christianidad, y en la anciana hacer grandissimo estragos, porque en estas partes el último fin de los que las habitan de passo, y aun de assiento, es el interés, no se trata de otra cosa, a el aspirar anelando grandes y chicos, y todo medio que facilita su consecución se abraça indistintamente, en tanto tienen a uno por hombre en cuanto sabe adquirir hacienda, y para conseguirla han hallado a propósito esta secta infernal y atheismo, es el laço con que iban enredando, prometiendo buenos subcesos y grandes riqueças a sus sequaçes; y dizen es esta la tierra de promisión si no fuera por la Inquisición, así parece de sus confesiones." (El subrayado es nuestro). Cit. En J.T. Medina, Historia del Tribunal de la Inquisición de Lima, 1569-1820, Santiago de Chile, 1956, t. II, p. 64-65.
11 La presencia de Peres en Lima está documentada a partir de 1623. Al año siguiente, el 24 de junio , Félix Fernández de Guzmán, vecino de la ciudad, le arrendó una casa "en el barrio de Santo Domingo, que es en la que al presente vive, que linda por una parte con la cárcel viexa de corte, y por la otra con casa de Diego de Ribera Bustamante". El arriendo se concertó por un año, contando a partir del 1 de mayo de 1625, y por el precio de 540 pesos. AGN. Inquisición. Concurso de acreedcres de M.B. Peres, leg. 34.
12 R. Millar, art. cit., pp. 41-42.
18 Ibid., loc. cit.
14 F. Bowser, El esclavo africano en el Perú colonial, 1524-1650, México, 1977, p. 90 y ss. Los bienes confiscados por el Santo Oficio en 1635 comprendieron la casa que habitaba, valuada en 31,000 pesos y afectada por un censo de 14,500 pesos, la hacienda Bocanegra, comprada por 17,500 pesos con 50 esclavos por valor de 50,000 pesos, una pulpería con 25 esclavos, 170 esclavos recién importados de Cartagena, 104 cerdos, 50 mulas, perlas por un valor de 16,288 pesos, además de mercaderías, libros, cuadros y muebles. Vid. Quiroz, art. cit., p. 283.
15 F. Montesinos, op. cit., f. 23 r.
16 Bartolomé de León declaró a los inquisidores, el 1 de diciembre de 1635, que había oído decir que "Manuel Baptista Peres enseñaba la ley de Moyses a algunas personas y que era el más ladino en ella y tenía libros donde la enseñaba." Tres días más tarde manifestó que Peres, junto con otros portugueses "temían mucho [...] no declarasen los presos en la ynquisicion lo que savían dellos y dixesen con claridad que guardaban la ley de Moyses, por averse comunicado con ellos en ella. Y que en particular el reo temía no dixesen los presos que el enseñaba a algunos la ley de Moyses por libros que tenía en su casa que hablaban della; y que llamaban al reo el Capitán Grande porque era el mayor judío a quien reconocían todos por más observante y como maestro de la ley de Moyses." AHN-Madrid, Inquisición, lib. 1031, f. 174 r, v.
17 La descripción del proceso en J.T. Medina, op. cit., t. II, p. 46 y ss.
18 AGN, Concurso de acreedcres de M.B. Peres, leg. 36.
19 El clérigo Juan Antonio Suardo anotó en su Diario lo siguiente: "A 11, a la una del día los señores del Santo Tribunal de la Ynquisición mandaron prender y secrestar los bienes, todo a un mismo tiempo, a las personas ynfra escritas, en que demás de los ministros de dicho Tribunal, intervinieron los cavalleros más calificados desta corte y los presos son los siguientes: Manuel Baptista Peres; Sebastián Duarte, su cuñado; dos hermanos Tavares; Francisco Nuñes Duarte; Roque Nuñes; Rodrigo Baez Pereira; Rodrigo de Avila, el mozo; Jorge de Silva; Antonio Gómez de Acosta; Manuel de Espinosa; Enrique Nuñes; Antonio de Sosa; Jorge Rodrigues de Acosta; Duarte Nuñes; Bartolomé León; S.ebastián de Acuña.•
Vid. J.A Suardo, Diario de Lima, 1629-1639, Lima, 1936, t. II, p. 91.
20 Montesinos, op. cit., f. 15 r.
21 AGN, Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, leg. 38.
22 Ibid.
23 Cit. en G. de Reparaz, Os portugueses no vice-reinado do Pero (seculos XVI e XVII), Lisboa, 1976, p. 104.
24 P. Guibovich, "Libros para ser vendidos en el virreinato del Perú a fines del siglo XVI", Boletín del Instituto Riva-Agu?ero, 13, Lima, 1984-85, pp. 85 y ss.
25 El 8 de enero de 1637, Cristóbal Peres de Lao se presentó ante los inquisidores y solicitó que de los bienes secuestrados a Manuel Baptista Peres se le entregasen "dos libros grandes yntitulados Segunda y Tercera parte de la Monarchia Mexicana", aduciendo que dichos libros formaban parte de una deuda que Peres tenía contraída con él tiempo atrás. Los inquisidores, luego de verificar el reclamo, ordenaron la entrega de los libros. AGN, Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, leg. 39, f. 1014-15.
28 G. Lohmann , "La Historia de Lima de Antonio de León Pinelo", Mar del Sur, 25, Lima, 1953, pp. 1-20.
27 Antonio de León Pinelo logró reunir una biblioteca mariana de 1,200 volúmenes.
28 J. Le Goff, Mercaderes y banqueros de la Edad Media, Buenos Aires, 1966, p. 110 y ss.
29 En prisión, M.B. Peres tuvo que hacer frente a numerosas demandas de sus acreedores. Probablemente no pocos se aprovecharon de su situación para tratar de obtener algún beneficio material. Sin embargo, los inquisidores se mostraron muy cautelosos en la provisión
de tales litigios, ya que en todo ello estaba de por medio su propio interés. En el curso de una investigación realizada en el Archivo Histórico Nacional, en Madrid, en 1985, tuve ocasión de revisar diversos expedientes seguidos anteel Consejo de la Suprema por la viuda de Peres, Guiomar Enriquez, después de 1639, con el propósito de recuperar parte del patrimonio. Para ello se sirvió de los amigos personales de su difunto marido o de allegados, quienes figuran en los expedientes actuando como demandantes.
30 G. Lohmann, "Una incógnita despejada: la identidad del judío portugués, autor de la Descripción general del Perú", Revista Histórica, XXX, Lima, 1967, pp. 26-93.
31 AGN, Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, leg. 34.
82 F. Montesinos, op. cit., f. 17v.
33 AGN, Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, leg. 34.
34 Cuando se analiza el proceso de Manuel Baptista Peres se advierten notables diferencias entre las primeras y las últimas testificaciones. Así, al inicio de la causa las acusaciones inciden mucho en la observancia formal de ritos judíos, tal como los interpretaba la población de cristianos viejos, pero que en realidad no constituyen otra cosa que lugares comunes. Sin embargo, a medida que el proceso fue adquiriendo cuerpo las acusaciones se hicieron más graves, al punto de convertir a Peres en el líderreligioso de la comunidad portuguesa.
36 F. Montesinos, op. cit., f. 22
36 AHN-Madrid, Inquisición, 1 b. 1031, f. 179r.
del Perú. Sig.: XC252/C55) .
2 Auto de la fe celebrado en Lima el 23 de enero de 1639. Al Tribunal del Santo Oficio de la inquisición de Los Reyes del Perú, Chile. Paraguay y Tucumán. Por el licenciado D. Femando de Montesinos, presbítero, natural de Osuna, Lima, Pedro de Cabrera, 1639.(Ejemplar en la Biblioteca Nacional del Perú. Sig.: X272/M77/C.) Nuestras citas remiten a esta edición.
3 Vid. A. Quiroz, "La expropiación inquisitorial de cristianos nuevos portugueses en Los Reyes, Cartagena y México, 1635-1639", Histórica, vol. X, núm. 2, dic. 1986, pp. 237-303; y además, H. Cross, "Commerce and Orthodoxy: A Spanish Response to Portuguese Commercial Penetration in the Viceroralty of Peru, 1580-1640", The Americas, 35, 1978, pp. 161-167; y B. Levin, El Santo Oficio en América y el más grande proceso inquisitorial en el Perú, Buenos Aires, 1950.
4 La documentación sobre Peres es abundante. Traigo a colación algunas referencias. Archivo General de la Nación (en adelante AGN), Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, legs. 34-39. También en la sección Contencioso existen papeles referidos a sus actividades económicas. Otro conjunto no menos importante del epistolario se conserva en la Oficina de Investigaciones Bibliográficas de la Biblioteca Nacional del Perú, con la signatura B104. Lamentablemente no es posible revisar este fondo debido a que se encuentra deteriorado. Por
último, en el Archivo Histórico Nacional, en Madrid, consultamos el expediente del proceso de fe (Inquisición, leg. 1647-1). Los resúmenes del inventario de sus bienes y de su causa se encuentran en el leg. 4794-2 y en el libro 1031 de la misma sección, respectivamente.
5 Cit. en A. Domínguez Ort iz, Los judeoconveversos en España y América, Madrid, 1978, p. 138.
6 Ibid., loc. cit.
7 R. Millar Corbacho, "Las confiscaciones de la Inquisición de Lima a los comerciantes de origen judeoconverso de la gran complicidad de 1635", Revista de Indias, vol. XLIII, núm. 171, ene.-jun., p. 33.
8 Es el caso de la familia León Pinelo.
9 AHN-Madrid, Inquisición, lib. 1036, f. 286.
10 Los inquisidores de Lima en carta a la Suprema (18-V-1636), se refieren a los inmigrantes portugueses en los siguientes términos: "... porque esta nación perdida se iba arraigando en pocos años de manera que como mala hiera avía de ahogar a esta nueva christianidad, y en la anciana hacer grandissimo estragos, porque en estas partes el último fin de los que las habitan de passo, y aun de assiento, es el interés, no se trata de otra cosa, a el aspirar anelando grandes y chicos, y todo medio que facilita su consecución se abraça indistintamente, en tanto tienen a uno por hombre en cuanto sabe adquirir hacienda, y para conseguirla han hallado a propósito esta secta infernal y atheismo, es el laço con que iban enredando, prometiendo buenos subcesos y grandes riqueças a sus sequaçes; y dizen es esta la tierra de promisión si no fuera por la Inquisición, así parece de sus confesiones." (El subrayado es nuestro). Cit. En J.T. Medina, Historia del Tribunal de la Inquisición de Lima, 1569-1820, Santiago de Chile, 1956, t. II, p. 64-65.
11 La presencia de Peres en Lima está documentada a partir de 1623. Al año siguiente, el 24 de junio , Félix Fernández de Guzmán, vecino de la ciudad, le arrendó una casa "en el barrio de Santo Domingo, que es en la que al presente vive, que linda por una parte con la cárcel viexa de corte, y por la otra con casa de Diego de Ribera Bustamante". El arriendo se concertó por un año, contando a partir del 1 de mayo de 1625, y por el precio de 540 pesos. AGN. Inquisición. Concurso de acreedcres de M.B. Peres, leg. 34.
12 R. Millar, art. cit., pp. 41-42.
18 Ibid., loc. cit.
14 F. Bowser, El esclavo africano en el Perú colonial, 1524-1650, México, 1977, p. 90 y ss. Los bienes confiscados por el Santo Oficio en 1635 comprendieron la casa que habitaba, valuada en 31,000 pesos y afectada por un censo de 14,500 pesos, la hacienda Bocanegra, comprada por 17,500 pesos con 50 esclavos por valor de 50,000 pesos, una pulpería con 25 esclavos, 170 esclavos recién importados de Cartagena, 104 cerdos, 50 mulas, perlas por un valor de 16,288 pesos, además de mercaderías, libros, cuadros y muebles. Vid. Quiroz, art. cit., p. 283.
15 F. Montesinos, op. cit., f. 23 r.
16 Bartolomé de León declaró a los inquisidores, el 1 de diciembre de 1635, que había oído decir que "Manuel Baptista Peres enseñaba la ley de Moyses a algunas personas y que era el más ladino en ella y tenía libros donde la enseñaba." Tres días más tarde manifestó que Peres, junto con otros portugueses "temían mucho [...] no declarasen los presos en la ynquisicion lo que savían dellos y dixesen con claridad que guardaban la ley de Moyses, por averse comunicado con ellos en ella. Y que en particular el reo temía no dixesen los presos que el enseñaba a algunos la ley de Moyses por libros que tenía en su casa que hablaban della; y que llamaban al reo el Capitán Grande porque era el mayor judío a quien reconocían todos por más observante y como maestro de la ley de Moyses." AHN-Madrid, Inquisición, lib. 1031, f. 174 r, v.
17 La descripción del proceso en J.T. Medina, op. cit., t. II, p. 46 y ss.
18 AGN, Concurso de acreedcres de M.B. Peres, leg. 36.
19 El clérigo Juan Antonio Suardo anotó en su Diario lo siguiente: "A 11, a la una del día los señores del Santo Tribunal de la Ynquisición mandaron prender y secrestar los bienes, todo a un mismo tiempo, a las personas ynfra escritas, en que demás de los ministros de dicho Tribunal, intervinieron los cavalleros más calificados desta corte y los presos son los siguientes: Manuel Baptista Peres; Sebastián Duarte, su cuñado; dos hermanos Tavares; Francisco Nuñes Duarte; Roque Nuñes; Rodrigo Baez Pereira; Rodrigo de Avila, el mozo; Jorge de Silva; Antonio Gómez de Acosta; Manuel de Espinosa; Enrique Nuñes; Antonio de Sosa; Jorge Rodrigues de Acosta; Duarte Nuñes; Bartolomé León; S.ebastián de Acuña.•
Vid. J.A Suardo, Diario de Lima, 1629-1639, Lima, 1936, t. II, p. 91.
20 Montesinos, op. cit., f. 15 r.
21 AGN, Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, leg. 38.
22 Ibid.
23 Cit. en G. de Reparaz, Os portugueses no vice-reinado do Pero (seculos XVI e XVII), Lisboa, 1976, p. 104.
24 P. Guibovich, "Libros para ser vendidos en el virreinato del Perú a fines del siglo XVI", Boletín del Instituto Riva-Agu?ero, 13, Lima, 1984-85, pp. 85 y ss.
25 El 8 de enero de 1637, Cristóbal Peres de Lao se presentó ante los inquisidores y solicitó que de los bienes secuestrados a Manuel Baptista Peres se le entregasen "dos libros grandes yntitulados Segunda y Tercera parte de la Monarchia Mexicana", aduciendo que dichos libros formaban parte de una deuda que Peres tenía contraída con él tiempo atrás. Los inquisidores, luego de verificar el reclamo, ordenaron la entrega de los libros. AGN, Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, leg. 39, f. 1014-15.
28 G. Lohmann , "La Historia de Lima de Antonio de León Pinelo", Mar del Sur, 25, Lima, 1953, pp. 1-20.
27 Antonio de León Pinelo logró reunir una biblioteca mariana de 1,200 volúmenes.
28 J. Le Goff, Mercaderes y banqueros de la Edad Media, Buenos Aires, 1966, p. 110 y ss.
29 En prisión, M.B. Peres tuvo que hacer frente a numerosas demandas de sus acreedores. Probablemente no pocos se aprovecharon de su situación para tratar de obtener algún beneficio material. Sin embargo, los inquisidores se mostraron muy cautelosos en la provisión
de tales litigios, ya que en todo ello estaba de por medio su propio interés. En el curso de una investigación realizada en el Archivo Histórico Nacional, en Madrid, en 1985, tuve ocasión de revisar diversos expedientes seguidos anteel Consejo de la Suprema por la viuda de Peres, Guiomar Enriquez, después de 1639, con el propósito de recuperar parte del patrimonio. Para ello se sirvió de los amigos personales de su difunto marido o de allegados, quienes figuran en los expedientes actuando como demandantes.
30 G. Lohmann, "Una incógnita despejada: la identidad del judío portugués, autor de la Descripción general del Perú", Revista Histórica, XXX, Lima, 1967, pp. 26-93.
31 AGN, Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, leg. 34.
82 F. Montesinos, op. cit., f. 17v.
33 AGN, Inquisición. Concurso de acreedores de M.B. Peres, leg. 34.
34 Cuando se analiza el proceso de Manuel Baptista Peres se advierten notables diferencias entre las primeras y las últimas testificaciones. Así, al inicio de la causa las acusaciones inciden mucho en la observancia formal de ritos judíos, tal como los interpretaba la población de cristianos viejos, pero que en realidad no constituyen otra cosa que lugares comunes. Sin embargo, a medida que el proceso fue adquiriendo cuerpo las acusaciones se hicieron más graves, al punto de convertir a Peres en el líderreligioso de la comunidad portuguesa.
36 F. Montesinos, op. cit., f. 22
36 AHN-Madrid, Inquisición, 1 b. 1031, f. 179r.