Los historiadores cuentan cuentos: de gatos cartesianos y peleas de gallos gálicos
Resumen
Tomado de Journal of Modern History, núm. 60, marzo de 1988. Uno siempre se arriesga al intervenir en uná disputa familiar, aun cuando ésta suceda entre dos cofrades de la annales fraternité distanciados entre sí. Pero cuando la manzana de la discordia es la disciplina y el método propios, uno se ve obligado a: opinar, aunque ello signifique jugarse la vida. Además, ambas partes -particularmente Robert Darnton- han leído con atención la literatura antropológica; esto es algo que debemos reconocer al debate entre Darnton y Roger Chartier. Y si Darnton y Chartier han aprendido de la antropología, seguramente la antropología puede aprender de la historia social. Por lo menos, uno puede esperar añadir algo útil a los temas ya ampliamente discutidos. Largos años de trabajo en las selvas ecuatoriales no colocan al antropólogo en un punto arquimedeano, pero sí le dan una cierta perspectiva -tal vez incluso una “distancia crítica”- de las narraciones filofrancesas, es decir, las clases de cuentos típicamente narrados en los países centrales de Europa Occidental, como parte de su “centralidad”.