Población y registros parroquiales
Resumen
Reseña del libro “Cecilia Rabell, La población novohispana a la luz de los registros parroquiales (Avances y perspectivas de investigación), México, UNAM, Instituto de Investigaciones Sociales, 1990,91 pp. (Cuadernos de Investigación 21).” Explica Cecilia Rabell en la Introducción de su trabajo que estudios macrodemográficos como los realizados por Sherburne F. Cook y Woodrow Borah, de la “escuela de Berkeley”, permiten a lo sumo esbozar la evolución general de la población de la Nueva España o de regiones más restringidas a lo largo de varios siglos, pero que no pueden aportar explicaciones demográficas de los cambios. Esto se debe a que las fuentes utilizadas para estos estudios no contienen suficiente información sobre sexo, edad, estado civil y grupos étnicos, por lo que no pueden analizar “los componentes demográficos del crecimiento: fecundidad, mortalidad y migración, es decir, (…) la dinámica poblacional”. Así se hace necesario recurrir a estudios microdemográficos basados en archivos parroquiales y padrones locales, para los cuales se han desarrollado en Europa, desde la década de 1950, “metodologías de gran rigor”. Desde 1970 comenzaron a realizarse estudios demográficos de parroquias novohispanas. Debido, sin embargo, a la dificultad y el tiempo que estos estudios requieren, las localidades estudiadas durante los años setenta no fueron más de diez: Tula, Acatzingo, Zacatelco, Cholula, San Luis de la Paz (que Cecilia Rabell ha estudiado hace más de quince años), León, Valladolid, Dolores, Marfil y Charcas.