El acueducto de Zempoala: las respuestas de fray Francisco de Tembleque

Autores/as

  • Alain Musset

Palabras clave:

Acueducto, Arquitectura, Frailes, Grifos, Indígenas, Pinturas

Resumen

Construido a mediados del siglo XVI, para llevar agua potable al pueblo de Otumba, el acueducto conocido hoy en día bajo el nombre de su constructor, el padre Francisco de Tembleque, todavía alza sus arcos monumentales arriba de una profunda barranca, un poco al este de Tepeyahualco, sobre la carretera federal número 132, entre Teotihuacan y Tulancingo.

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Citas

En su totalidad el acueducto alcanza 34 km de largo, desde el cerro de Tecajete, de donde salía el agua, hasta el pueblo de Otumba. Los arcos de Tepeyahualco miden 38.75 m en su punto más elevado. El arco central tiene 17 m de ancho. Para todas las medidas esenciales del acueducto, uno puede referirse al estudio del arquitecto D. Ricardo Bodina, en la edición de 1979 del libro de Octaviano Valdés, pp. 164-170.

Octaviano Valdés, El padre Tembleque, México, Toluca, BEEM, 1979 (primera edición: 1945).

Fray Gerónimo de Mendieta, Historia Eclesiástica Indiana, México, Porrúa, 1971, pp. 697-699.

Op. cit., ibidem.

Fondo Manuscrito del Instituto de Valencia de Don Juan (Madrid). Comunicación personal del Doctor J.P. Berthe.

Se pensaba que las fuentes estaban a menor altura que el pueblo de Otumba, pero en realidad hay una diferencia de nivel de 250 m. Tenía así lugar, pese a un declive muy débil (7 %), el derrame del agua. A simple vista, sin instrumentos para medir con precisión, era necesaria la fe de Tembleque para pensar que la obra fuera posible.

Fran Agustín de Vetancurt, Teatro Mexicano, Sucesos Religiosos, México, Porrúa, 1971, p. 119.

Fray Juan de Torquemada, Monarquía Indiana, Lib. XX, Cap. 63 (y no 73 como lo indica la síntesis de fuentes históricas de Octaviano Valdés, p. 148), pp. 532-535.

Hoy en día los arcos de Tepeyahualco están en excelente estado de conservación.

Relaciones Geográficas de México, México, UNAM, 1986, T. I, p. 74.

"Entre Tepeapulco y Cempoala, no lejos del camino, están los arcos tan nombrados de Tembleque, por los cuales pasa por una barranca muy honda el agua que va encañada desde Cempoala a Otumba. Fuélos a ver el padre comisario, y causan admiración porque son altísimos, muy bien sacados y vistosos: son tres, uno encima del otro, y así viene a estar el último muy alto, y con tener esta altura, no tiene de grueso la pared más de nueve pies (...) Es toda agua maravillosa". Antonio de Ciudad Real, Tratado curioso y docto de las grandezas de Nueva España, México, UNAM, 1976, T. I, p. 71.

Francisco de Ajofrin, Diario del viaje que por orden de la sagrada congregación de propaganda fide hizo a la América septentrional en el siglo XVIII el padre fray Francisco Ajofrin, capuchino, Madrid, Archivo Documental Español, 1959, T. 11, p. 211.

Madame Calderón de la Barca, La vida en México durante una residencia de dos años en ese país, México, Porrúa, 1976, Carta XVI.

"Vecino desta ciudad, persona de toda confianza", enviado a ver el estado de la obra en virtud de una real cédula del 3 de julio de 1556, que pedía más información sobre el proyecto del padre Tembleque (fol. 93).

Al final de cuentas, Alonso de Bazán propuso suspender el pago del tributo de los indígenas de Otumba durante tres años (fol. 92 v.). El virrey y la Real Audiencia aceptaron la propuesta, pero en 1562 (fol. 93), es decir cuatro años después de la visita del juez al acueducto.

Subsisten en el pueblo de Otumba tres grandes jagüeyes que recogían el agua de lluvia. El primero se ubica atrás del convento; el segundo a un lado del hospital antiguo, en la calle fray Francisco de Tembleque, por donde llegaba el acueducto al pueblo; el tercero a la esquina de las calles de Miguel Lerdo de Tejada e Isidro Favela. Son obras, al parecer, del siglo XVI. Sus dimensiones son considerables (el más grande alcanza 11 metros de ancho sobre 26 de largo, y casi 8 de hondo). Hoy en día esos jagüeyes sirven de basurero.

"Relaciones en torno a la posesión de tierras y aguas: un pleito entre indios principales de Teotihuacán y Acolman en el siglo XVI", en Rojas, Strauss, Lameiras, Nuevas noticias sobre las obras hidráulicas prehispánicas y coloniales en el Valle de México, México, SEP-INAH, 1974.

Sabemos por otra parte que los franciscanos construyeron un convento en Zempoala como compensación al agua entregada al monasterio de Otumba (fol. 19 v.).

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Publicado

1988-03-31

Cómo citar

Musset, A. (1988). El acueducto de Zempoala: las respuestas de fray Francisco de Tembleque. Historias, (19), 81–92. Recuperado a partir de https://revistas.inah.gob.mx/index.php/historias/article/view/14938

Número

Sección

Ensayos