Las inercias culturales

Autores/as

  • Antonio Saborit

Palabras clave:

Corral, Cultura, Intelectuales, Porfirio Díaz, Revolución Mexicana

Resumen

El 1 de diciembre de 1910, con el fondo de la ciudad que habían dejado las recientes fiestas del centenario, Porfirio Díaz participó en el último acto público fastuoso de su régimen. En compañía del vicepresidente electo, protestó por séptima vez como primer caudillo de la República y dijo de memoria el texto constitucional. Es difícil imaginar estos días del sucesor de Díaz, Corral, un viejo al que empitona un cáncer sordo por debajo de las costillas y que finge ignorar la revuelta que se cocinaba en el norte del país.

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Citas

Alfonso Reyes, Obras completas, Vol. XII, México, Fondo de Cultura Económica, 1960. "Parece increíble, en efecto," dice Reyes, "que en aquellos días aciagos, Castro Leal escribiera revistas teatrales en pro de la Cándida, de Bernard Shaw, y que hubiera representaciones de Wilde; que el Marqués de San Francisco tuviera la calma de continuar sus investigaciones sobre la miniatura en México; o Torri aprovechara el fuego mismo del incendio para armar sus trascendentales castillos de artificio (...) En los peores años, de 1914 a 1916, la labor editorial de México es abrumadora y superior a cuanto habíamos conocido hasta entonces".

Jean Meyer, La revolución mejicana, España, DOPESA, 1973.

El comentario sobre los objetivos a largo plazo de la historia quiere respaldarse en una observación de Ryszard Kapuscinski, "Diario de Varsovia", México, Nexos Núm. 94, octubre de 1985, tomado de la revista Harper's. Escribe Kapuscinski: "Mientras percibimos que la historia es más despiadada en llevar a cabo sus metas mmonumentales y de larga duración, menos oportunidades tenemos de colmar en ella nuestras vidas individuales. Mientras la historia usurpa más espacio para sí, menos espacio nos deja a nosotros. Nos sentimos superfluos, tenemos que justificar siempre nuestra existencia".

Daniel Cosío Villegas, Ensayos y notas, Vol. II, México, Editorial Hermes, 1966, p. 152.

Nemesio García Naranjo, Memorias: El crepúsculo porfirista, T. V, Monterrey, Nuevo León, Talleres de "El porvenir", s/f, pp. 264-65.

Jorge Cuesta, Poemas y ensayos, Vol. III, México UNAM, 1978, pp. 276-777.

Moisés González Navarrete, El porfiriato: la vida social, Historia Moderna de México, T. IV, México, Editorial Hermes, 4a. edición, 1985. En la página 191 de este libro, González Navarrete incluye un fragmento de la Memoria de chihuahua de 1888. Esta tiene que ver con los denuncios de tierras en ese estado, y aquí aparece el nombre de Jesús E. Valenzuela junto a la cantidad de 1,627,450 hectáreas.

En los primeros días del mes de febrero de 1985 El Demócrata de José Ferrel -2a. época de otro diario con el mismo nombre que fundó Joaquín Clausel, encarcelado por publicar Temochic de Heriberto Frías- inició una campaña en favor de la familia del recientemente fallecido Manuel Gutiérrez Nájera. "La familia de este literato," decía una nota de la Redacci´n el 9 de febrero de 1895, "uno de los más fecundos periodistas de la República, ha quedado muy pobre, pues El uque, aunque siempre tuvo empleos buenos, nada ha dejado, que pueda reputarse como un sostén para su familia (...) Es de extrañarse que los periódicos que explotaron el gran talento de Gutiérrez Nájera (...) nada hagan ni intenten, ni inicien en favor de los deudos de aquél cuyo talento explotaron". Tal vez una de las mejores partes de esta campaña de El Demócrata fue cuando propuso que los jerarcas de los diarios El Universal y El Partido Liberal entregaran a la familia Gutiérrez Nájera lo que ellos ganaban en un mes, en lugar de dedicarles todo tipo de notas luctuosas. El Demócrata hizo pública una nómina aproximada de esos diarios -12,600 pesos-, pero no incluyó lo que ganaba M.G.N. Es común olvidar que la Revista Azul era el número dominical de El Partido Liberal, en donde Gutiérrez Nájera era secretario de redacción.

La anécdota de "La Paleta" de Julio Ruelas la narra José Juan Tablada en una parte poco conocida de sus Memorias. Los días 18 y 25 de marzo y el 1o. de abril de 1926, en El Universal, Tablada contó el origen de esa pintura. El episodio corresponde al segundo volumen de memorias, Las sombras largas, cuya publicación prometió la editorial Botas en La feria de los días, primer volumen de las memorias de Tablada. Sin embargo, Las sombras largas nunca apareció.

José Juan Tablada, "Nueva York de día y de noche", El Universal, México, enero 1, 1928.

Nemesio García Naranjo, Memorias, op. cit., pp. 37-43.

Nemesio García Naranjo, ibid, pp. 267-68.

José Joaquín Blanco planteó la paradoja de que los nacionalistas fueron los que hicieron la internacionalización de México, la pérdida de su diferencia o identidad nacional. "La Cultura en México", suplemento de Siempre, noviembre 5, 1981.

Al empezar la sección "Sala de retratos" en La Orquesta, Hilarión Frías partió de la idea de que Los mexicanos pintados por sí mismos ya no eran, hacia el final del XIX, los mismos registrados en el libro. Años después, ya sin Díaz, con un ánimo similar Heriberto Frías se propuso algo semejante y juntó el material para Los piratas del boulevard.

Pierre Chaunu, El rechazo de la vida, España, Espasa-Calpe, 1978.

José Emilio Pacheco, Poesía modernista: Una antología general, México, SEP/UNAM, 1982.

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Publicado

1985-06-30

Cómo citar

Saborit, A. (1985). Las inercias culturales. Historias, (8-9), 179–190. Recuperado a partir de https://revistas.inah.gob.mx/index.php/historias/article/view/15287

Número

Sección

Ensayos