La decimotercera temporada de exploraciones en Tula, Hgo.

Autores/as

  • Jorge R. Acosta

Palabras clave:

Arqueología

Resumen

El trabajo más importante en la treceava temporada, fue la realización de la primera parte del ambicioso proyecto de colocar otra vez, sobre la plataforma superior del Edificio "B", los atlantes, pilares y columnas en forma de serpiente que soportaban la techumbre del antiguo templo. Para lograrlo se tenía que rellenar una gran oquedad, trabajo pesado y costoso que se inició en la temporada pasada y se concluyó en la actual, gracias a la concentración de todos nuestros esfuerzos para lograrlo. La segunda parte será la construcción de una gran plancha de concreto que se efectuará el próximo año y que servirá de cimiento a los soportes aislados.
Otro de los trabajos de importancia fue la exploración realizada en el Edificio "3" (Palacio Quemado), que abarcó sus lados norte, sur y oeste. Con esto podemos decir que esta exploración, que se empezó en 1946, ha quedado concluida, a excepción de las labores de índole reconstructiva.
Ahora que tenemos completa la planta del conjunto se ve claramente lo que ya se sospechaba, es decir, que fue trazada a un mismo tiempo, como puede comprobarse al observar el alineamiento de los muros y de los soportes aislados. Se puede apreciar una gran armonía en toda la obra, encontrando un ejemplo en la colocación de las entradas a las tres salas principales; así tenemos que la central está en el lado sur, mientras que las otras dos están, una al oriente y la otra al poniente. Esta norma se ve también en la disposición de los soportes aislados, pues mientras los de la sala principal son cuadrangulares, los de las laterales son circulares.
A su vez, la distribución de las columnas es interesante porque, aunque rodean el edificio por tres lados, hay muros transversales que cortan su continuidad haciendo que sean, en realidad, cuatro columnatas diferentes.
La fachada norte del gran conjunto arquitectónico es desigual por tener una hilera de seis aposentos que ocupan todo este frente. Tres de ellos tienen sus entradas por el norte y los restantes por dentro de la Sala No. 2.
En informes anteriores ya se ha mencionado que la banqueta que rodea la estancia 2, estaba decorada en su totalidad con una procesión de figuras  humanas en bajorrelieve y policromadas, y que sobre la cornisa obsérvanse serpientes emplumadas que alternan, de vez en cuando, con una de nubes (Mixcoatl). Ahora bien, desde hace mucho tiempo habíamos tenido la curiosidad de saber cuántas figuras existían en total en la decoración de la banqueta.
Si bien es cierto que falta el noventa por ciento de las losas esculpidas, existe una sección en el ángulo noroeste en donde se ven diez personajes que nos pueden servir de base para nuestro cálculo. Pero antes es necesario mencionar que cuando las losas esculpidas fueron arrancadas de la banqueta en tiempos prehispánicos, algunas de ellas se quebraron en la parte inferior, quedando empotrados en el piso unos centímetros de la base. Por fortuna, sobre estos pedazos se ven los pies de los personajes y, por lo tanto, se puede saber en qué dirección iba la procesión.
Ahora bien, si tenemos la distancia total de la banqueta, es decir, la suma de las medidas de los cuatro lados de la sala, y conociendo más o menos el espacio que ocupa cada figura, se puede calcular con un mínimo error el número de personajes y serpientes que la decoraban.
Sobre la sección existente que ya se ha mencionado se ven diez figuras ele sacerdotes que ocupan un tramo de 4.45 m. de largo, por lo que cada una ocupa 44 cm. La sala tenía 93.70 m. lineales de banqueta y si dividimos esta cantidad entre 44 cm. entonces tenemos un cociente de 212, que debió haber sido el número aproximado de sacerdotes esculpidos sobre las losas.
En lo tocante a las serpientes el cálculo es un tanto diferente, debido a que varían en longitud; mientras que unas miden 85 cm. otras alcanzan 1.20 m. de largo. La suma de varias de ellas nos dio un promedio ele 90 cm. por figura, por lo que dividiendo entre esta cifra los 93.70 m. resulta la cantidad de 104, c1ue debió ser el número de figuras sobre la cornisa de la banqueta.
Desde luego, los cálculos anteriores no son del todo exactos, pero al menos nos dan una idea de la suntuosidad del edificio y que, seguramente, hubo una fabricación en serie de bajorrelieves para adornar ese espacio. En la figura 7, que no es más que un simple croquis mostrando la banqueta cuando estaba en uso, se ha indicado por medio de flechas la continuidad de las dos procesiones de sacerdotes: una va bordeando el lado poniente y la otra el oriente, para llegar ambas a la entrada de la sala, situada en el lado sur.
Aunque la exploración en busca de la ofrenda debajo del Chac-Mool resultó decepcionante, tenemos el dato de que se depositó primero una ofrenda, y encima se colocó la escultura. De los objetos recuperados los más importantes, aunque también los más destruidos, fueron varios discos de piedra arenizca que estuvieron recubiertos en un lado con pirita, y en el otro con un mosaico de plaquitas de jade y turquesa. En vista de que estas piezas miden apenas 8 cm. de diámetro y que tienen dos perforaciones en el centro, para colgarse, no parece que fueran espejos, sino un adorno que se llevaba sobre el pecho.
El hallazgo de una supuesta tumba y varios entierros aztecas, nos abrieron nuevas posibilidades que hay que investigar. La estructura que está en forma de un cuarto sin entrada, nos está indicando que se trata de una construcción funeraria, además de que habían fragmentos de huesos humanos en su interior.
Es importante el hecho que estaba dentro del núcleo de un basamento azteca, debido a lo cual no podría pertenecer a la cultura tolteca.
Los cinco esqueletos, hallados aproximadamente a 18 cm. de un piso tolteca, indican que fueron depositados cuando el palacio tolteca ya estaba en ruinas y abandonado. Por lo tanto, deben corresponder al período Azteca III.

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Publicado

1964-06-09

Cómo citar

Acosta, J. R. (1964). La decimotercera temporada de exploraciones en Tula, Hgo. Anales Del Instituto Nacional De Antropología E Historia, 6(16), 45–76. Recuperado a partir de https://revistas.inah.gob.mx/index.php/anales/article/view/7209