Publicado 2022-03-01
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Resumen
Durante el rescate arqueológico que la Dirección de Salvamento Arqueológico realizó en la carretera CuacnopalanTehuacán-Oaxaca, en el lapso comprendido de octubre a diciembre de 1994, vivimos la siguiente experiencia al trabajar en la zona del río Calapa, en los límites de Puebla y Oaxaca. En la región, esta zona está considerada por las comunidades cercanas como un espacio habitado por espíritus malignos. Para los vecinos a construcción de la carretera significó el alertar a estas fuerzas, que para evitar a obra provocaron accidentes fatales, el peor de ellos la caída del puente Calapa, en la que murieron al menos doce personas; hubo otros, no tan espectaculares, aunque también con saldos fatídicos.