El Archivo Histórico de la Subdirección de Etnografía.
Resumen
Corría el año de 1930, cuando la Caja Nacional Escolar de Ahorros, al hacer un recuento de sus deudores, anotaba en su lista de débitos a nuestro insigne Andrés Molina Enríquez (Exp. VII-S [242.1.(A-1) ]1), entonces profesor de "etnografía aborigen". Detalle poco conocido, lo mismo que aquel acto de rebeldía protagonizada por el mismo Molina Enríquez, único profesor del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía, que se opuso a seguir los lineamientos del secretario del Museo, quien había organizado varios ciclos de conferencias para la estación radiofónica XFX, asignando a cada investigador la biografía de algún personaje histórico, cuyo nacimiento o muerte se conmemoraba en cada una de las fechas elegidas. Inconforme con tener que hablar sobre Carlos María de Bustamante, Molina Enríquez solicitó al secretario José de Jesús Núñez y Domínguez hablar sobre temas que fueran "de mi especialidad, tanto porque creo desarrollarlos mejor, cuanto porque tendría así la oportunidad de popularizar algunas ideas". Su sugerencia fue aceptada y preparó una charla, leída el 4 de noviembre de 1929, sobre la "Capacidad instintiva de los niños de nuestras escuelas, para la música, que ellos derivan de las razas indígenas de que en su mayor parte proceden" (Exp. VII-S [233.1 (a-4) -3).
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Citas
Anaya, José Vicente, "Cuarenta y cuatro insultos", Ojarasca, núm. 14-15, 1992, pp. 55-62.
Archivo Histórico de la Subdirección de Etnografía 1929 Exp. VII-5 [233.1 (a-4»)-3 1930 Exp. VII-S [242.1 (A-1)] 1
González Ramírez, Luis, Archivonomía. El registro de la información, México, Ediciones ECA, 1961.