Catástrofes y conciencia subjetiva

Una visión retrospectiva del terremoto

Resumen

El 19 de septiembre de 1985, como todos recordamos, un fuerte movimiento telúrico sacudió a la ciudad de México. En menos de un minuto se precipitaron cientos de edificios y construcciones habitacionales, la cantidad de pérdidas humanas fue incuantificable. Desde ese momento se generaron situaciones de caos, de confusión, de solidaridad y de auto-organización por parte de los habitantes, aparejadas con actitudes oportunistas, saqueos, represiones y pasividad de muchos sectores privados y oficiales. Sin embargo, además de estas situaciones, producto de la emergencia, se abrió una expectativa distinta en todos los habitantes; hubo actitudes difíciles de entender en su momento y que manifestaban que algo más se había perdido, que algo irrecuperable había quedado junto con los escombros de los edificios, con los amigos y familiares desaparecidos; algo profundo se había modificado, además de la fisonomía de la ciudad. En este artículo quiero dar una amplia explicación de esta circunstancia, de la conmoción generada por un edificio derrumbado, de la solidaridad de los que no perdieron nada, de los cambios en la conciencia subjetiva a partir de un fenómeno natural. Se busca, ofrecer un enfoque especial hacia las actitudes de confianza y desconfianza que se alternaron en ese tiempo a partir del fenómeno urbano y hacia el habitante de la ciudad, desde una perspectiva proxémica.