Publicado 2010-04-01
Cómo citar
Resumen
A partir del debilitamiento teotihuacano, alrededor del año 650 d.C., surgen varios sitios con características defensivas en toda Mesoamérica. Se ha considerado a Xochicalco como una ciudad de orden defensivo y militar, desde la primera vez que se visitó en 1777, dada la presencia de murallas, bastiones y fosos. Investigaciones recientes —aunadas a trabajos anteriores en una de las entradas principales a Xochicalco— ratifican que entre los años 650 y 1100 d.C., estos elementos arquitectónicos tuvieron una función defensiva, a pesar de que involucran diferentes áreas de actividad, incluyendo las de tipo ritual. La ciudad tenía todo previsto para efectuar la defensa ante un asalto, un ataque frontal o por los costados, la invasión, la escalada, el confinamiento, todo menos un conflicto interno que le llevaría a su total abandono.