Publicado 2009-08-31
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Resumen
El oro en el área mesoamericana fue aprovechado, aun cuando no haya sido geológicamente abundante. La aguda observación de los antiguos habitantes del área dio por resultado su temprano aprovechamiento mediante una inversión proporcionalmente muy grande de esfuerzo humano en relación a la cantidad del metal que se obtenía. El oro fue empleado por las poblaciones aborígenes asignándole valor simbólico como excremento de los Dioses. Al principio de la Colonia los españoles obtuvieron el oro de donde los indígenas lo guardaban y después de donde lo producían, es decir de placeres y minas en ciertas formaciones rocosas. La geología puede ayudar en la exploración arqueológica y viceversa. La presencia de percutores mineros prehispánicos y de bateas mineras en cerámica son una indicación segura de que la zona cuenta con yacimientos auríferos explotados en tiempos precolombinos. El nivel tecnológico alcanzado por los pueblos prehispánicos queda representado por los dos instrumentos mencionados que fueron casi indispensables para desarrollar las minas y para concentrar el oro que se presentaba en partículas finas y que se obtenía de minas subterráneas o de placeres desde remotos tiempos.