Jóvenes católicos, militancia y redes anticomunistas en la década de 1970: el caso del Consejo Nacional de Estudiantes

Autores/as

  • Mónica Alcántara Navarro Universidad Nacional de General Sarmiento. Becaria doctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

Palabras clave:

jóvenes católicos, redes transnacionales, militancia intransigente

Resumen

Este texto se propone analizar la militancia de jóvenes mexicanos identificados con el catolicismo integral-intransigente. A finales de la década de 1970, un grupo de ellos participó en el Consejo Nacional de Estudiantes para expresar su rechazo al gobierno mexicano; al Consejo acudieron agrupaciones similares de otros países. Aquí se presenta una cronología que permite identificar y caracterizar las acciones de esa militancia juvenil.

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El MURO fue el grupo juvenil de choque de la organización reservada-secreta el Yunque. El MURO fue un grupo público; por, la prensa y la agencia de espionaje mexicana, la Dirección Federal de Seguridad (DFS), siguieron y registraron sus actividades de violencia. La mayor parte consistieron en agresiones contra otros jóvenes estudiantes (dentro y fuera de las universidades) que consideraban contrarios a sus lineamientos religiosos y políticos (a quienes solían identificar como marxistas, socialistas o de “ideología de izquierda”). Se tiene constancia de que se encargaron de denunciar y hostigar a docentes y académicos acusándolos de socialistas o marxistas, tal es el caso de Ignacio Chávez, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El fondo de la DFS se encuentra en la actualidad bajo resguardo del Archivo General de la Nación en México.
Se revisó la revista Proceso y prensa de circulación nacional: El Universal, El Día. El Vocero del Pueblo Mexicano, El Nacional, Excélsior y Uno más uno.
Entre quienes pertenecieron a las filas del Yunque no se reconoce la figura de exmilitante, debido a que consideran que la experiencia y los aprendizajes adquiridos se convierten en una huella que no se desvanece ni se diluye. Cuando algún miembro deja de acudir a las actividades o se deslinda de sus tareas, se le denomina militante inactivo.
Sobre la caracterización de los sujetos católicos en cuestión, retomo la propuesta de María Luisa Aspe Armella expuesta en su libro La formación social y política de los católicos mexicanos. La Acción Católica Mexicana y la Unión Nacional de Estudiantes Católicos, 1929-1958 (México, Universidad Iberoamericana / Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, 2008, p. 415). Aspe considera el concepto de integralidad como la expresión del catolicismo y de la doctrina social de la Iglesia en todos los ámbitos de la vida, con el objetivo de construir una sociedad cristiana e imponer la cristianización del mundo; por esa razón, se trata de formar católicos de tiempo completo. Por otro lado, Roberto Blancarte, en su Historia de la Iglesia católica en México, 1929-1982 (México, FCE, 1992, p. 443), apuntó que el término intransigencia implica la oposición al liberalismo (base ideológica oficial de la modernidad) y se caracteriza por una actitud inquebrantable para no dejarse reducir al ejercicio de las meras prácticas religiosas y culturales. Aspe destaca que la actitud intransigente del pensamiento católico lo llevó a asumir un carácter defensivo y ofensivo ante los ataques que pretendían contradecir “la única verdad”. Entre quienes podían atacarlos incluyeron: liberalismo, socialismo, marxismo, protestantismo, ateísmo, nazismo y capitalismo.
La Iglesia católica condenó la existencia de organizaciones secretas, en alusión principalmente a la masonería; sin embargo, en México y en otras partes del mundo se formaron grupos integrados por católicos que podían estar respaldados o no por algún miembro de la jerarquía eclesiástica, pero al margen de los espacios públicos de participación política. En el caso mexicano, encontramos que los grupos secretos de católicos optaron por denominarse reservados. Apelaron a esta forma de organización en buena medida por las continuas confrontaciones entre el gobierno y la jerarquía. Mario Virgilio Santiago Jiménez, “Anticomunismo católico. Raíces y desarrollo del Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO), 1962-1975”, tesis de maestría, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, México, 2012.
Fundada en Michoacán el 25 de mayo de 1915 por el canónigo Luis María Martínez. Se trató de una agrupación juramentada formada por células autónomas que formaban parte de un sistema jerárquico-piramidal.
Las legiones o la Legión fueron impulsadas en 1935 por Francisco Orozco, arzobispo de Guadalajara Jiménez, y creadas por Manuel Romo de Alba. Tenía una estructura piramidal, dividida en pequeñas células que no tenían contacto entre sí
En 1934 se creó el grupo secreto: La Base u Organización, Cooperación, Acción (OCA), dirigido por laicos, pero supeditado a los jesuitas; es considerado la base política del sinarquismo. Al igual que las organizaciones precedentes, tuvo una estructura piramidal y compuesta por pequeñas células.
La organización también era llamada El Grupo, formado en la UNAM en 1934.
En 1935, en la Universidad Autónoma de Guadalajara se gestó la Asociación Fraternaria de los Estudiantes de Jalisco, un grupo de choque compuesto por jóvenes católicos concentrados en frenar el avance comunista en la universidad.
La Organización Nacional el Yunque o La Orquesta se fundó en 1953 en Puebla, con la asesoría de algunos sacerdotes jesuitas como Julio Vértiz y Manuel Figueroa Luna. Los primeros integrantes de la organización fueron apoyados por los cuadros dirigentes de Los Tecos.
Mónica Naymich López Macedonio, “La historia de una colaboración anticomunista transnacional. Los Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara y el gobierno de Chiang Kai-Shek a principios de los años setenta”, Contemporánea. Historia y problemas del siglo XX, vol. 1, núm. 1, Montevideo, 2010, pp. 133-158.
Los Tecos organizaron el sexto congreso de la Liga Mundial Anticomunista en México en agosto de 1972, en ese marco se fundó la Confederación Anticomunista Latinoamericana (CAL). Asistieron latinoamericanos, europeos, estadounidenses, africanos y asiáticos; se reforzó la idea de emprender una ofensiva anticomunista en Latinoamérica. Mónica López Macedonio considera que las reuniones de la LMA, CAL y Tecos son prueba de la colaboración transnacional para perseguir y desaparecer a la supuesta amenaza comunista de la región. Un año después ocurrieron las acciones de la Operación Cóndor (Mónica Naymich López Macedonio, op. cit.). Por su parte, Julieta Rostica considera a la CAL como la red transnacional de extrema derecha que gestionó la transferencia de recursos para la represión política en la región. Julieta Rostica, “La Confederación Anticomunista Latinoamericana. Las conexiones civiles y militares entre Guatemala y Argentina (1972-1980)”, Desafíos, vol. 1, núm. 30, Bogotá, 2017, pp. 309-347.
Luis Alberto Herrán Ávila, “Las guerrillas blancas: anticomunismo transnacional e imaginarios de derechas en Argentina y México, 1954-1972”, Quinto Sol, vol. 19, núm. 1, Santa Rosa-La Pampa, enero-abril de 2015, pp. 1-26; Mario Virgilio Santiago Jiménez, “Entre el secreto y las calles. Nacionalistas y católicos contra la ‘conspiración de la modernidad’: El Yunque de México y Tacuara de Argentina (1953-1964)”, tesis de doctorado, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 2016. Ambos autores identifican al sacerdote Julio Meinvielle como el creador intelectual en común tanto del Yunque como de Tacuara. Meinvielle es considerado uno de los representantes del nacionalismo restaurador de la década de los treinta en Argentina y conservó influencia directa en el campo del nacionalismo político hasta la década de los sesenta. Junto con monseñor Octavio Derisi, se encargó de la dirección de la Sociedad Tomista Argentina, fundada en 1948, para promover el pensamiento tomista en el continente y establecer vínculos con otros círculos tomistas en Europa
Mario Virgilio Santiago Jiménez, “Entre ‘hispanistas’ y ‘proyanquis’. El Primer Congreso contra la Intervención Soviética en América Latina, México, mayo de 1954”, Nuevo Mundo, Mundos Nuevos, núm. 17, s. l., 2017. [17] Laura Graciela Rodríguez, “La ‘subversión científica’ en las universidades de Argentina e Hispanoamérica”, Nuevo Mundo, Mundos Nuevos, núm. 16, s. l., 2016. [18] Naucalpan de Juárez se encuentra a una distancia aproximada de veinte kilómetros de la Ciudad de México. La reunión fue registrada por la prensa mexicana —aunque de manera escueta— y por la agencia de espionaje que operó en esos años, es decir, la DFS. El periódico El Universal calculó que asistieron cinco mil jóvenes, mientras que la DFS contabilizó tres mil.

Luis Echeverría había sido acusado por los grupos católicos intransigentes de representar “tendencias socializantes”. La reunión en los Remedios coincidió con el viaje del mandatario a Cuba.
Édgar González, MURO. Memorias y testimonios, 1961-2002, Puebla, Gobierno del Estado de Puebla / BUAP (Cuadernos del Archivo Histórico Universitario), 2003. El texto también se conoce como El Pacto de los Remedios y fue publicado en periódicos de circulación nacional como El Universal y El Heraldo de México. Contiene una explicación que justifica su existencia e incluye veinte puntos en los que las agrupaciones firmantes exponen sus denuncias y demandas. Las organizaciones que respaldaron el documento fueron: Juventud Nueva y Frente Universitario Anticomunista (FUA); Unión Cívica de Chihuahua; club Non Plus Ultra; Juventud Inconforme Positiva, Guanajuato; Grupo Inter Escolar Dios y Montaña, Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO); Círculo José Vasconcelos; Instituto de Acción Social, del Distrito Federal; Juventud Regiomontana, de Nuevo León; Juventudes Cristeras, de Jalisco; Movimiento Juvenil José Escandón, de Tamaulipas; Liga de Estudiantes Católicos, de Zacatecas; Juventud Independiente Yucateca, de Yucatán; Sociedad Antonio Caso, de Veracruz; Grupo José María Morelos, de Michoacán, y el Círculo Eusebio Kino, de Sonora.
En aquella elección, el Partido Acción Nacional no presentó candidato debido a que atravesaba conflictos internos. [22] La LFOPPE fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 diciembre de 1977. El discurso oficial apuntaba a la necesidad del gobierno de fortalecer la democracia y ampliar la participación ciudadana. La ley buscaba dar una salida legal a las tensiones sociales y económicas generadas por la crisis económica y las demandas de la población de mayor participación política. La reforma pretendía favorecer el desarrollo de los partidos políticos, además de asegurar que los partidos registrados legalmente hicieran uso de los medios de comunicación. La apertura favoreció la aparición de tres nuevos partidos políticos: el Partido Comunista (PC), el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) y el Partido Demócrata Mexicano (PDM). A pesar de lo anterior, esa ley se considera como una estrategia del Estado para legitimarse a sí mismo y mantener el monopolio del poder: véase Jorge Carpizo, “La reforma política de 1977”, en Anuario Jurídico, núm. 6, México, 1979, pp. 39-100, disponible en: https://biblat.unam.mx/es/revista/anuario-juridico/10 (consultado el 4 de septiembre de2019).
Entrevista a Hugo de Payns (seudónimo) por Mónica Alcántara Navarro, en la Ciudad de México, el 13 de octubre de 2013.
Dato extraído de las tarjetas de la DFS. Desafortunadamente, no hay una lista que permita identificarlos con detalle. Destacan los nombres de sujetos vinculados con algún cargo público y se proporcionan algunas aclaraciones sobre los adultos. Por ejemplo, del licenciado García Ramírez menciona que se trata del autor de la frase: “El mejor comunista es el comunista muerto” y que fue director de la escuela de derecho de la Universidad de Querétaro. AGN, DFS, CNE, tarjeta 2, reverso, exp. 15-13-78, leg. 1.
La DFS registró la presencia de: Alianza Universitaria, Zacatecas; Asociación de Estudiantes de la Universidad de Guanajuato; Sociedad de Alumnos del Tecnológico de Celaya (Celaya) y Movimiento de Integración Preparatoriana (León), Guanajuato; Ateneo de la Juventud, Monterrey; Avante, Querétaro; Proyección Estudiantil, Círculo Estudiantil de la Laguna (de Torreón-Gómez), Durango; Club Universitario de Superación y Promoción Integral para el Desarrollo Estudiantil, Aguascalientes; Delta, Chihuahua; Frente Independiente de Reestructuradora Mentalidad Estudiantil, San Luis Potosí; Frente Universitario Anticomunista, Juventud Nueva, Puebla; Instituto Acción Social José Vasconcelos; Movimiento Universitario de Renovadora Orientación (MURO); Promoción Universitaria Mexicana de Acción Social, México D. F.; Poder Universitario Autónomo de Sonora, Hermosillo-Sonora; Unión Cordobesa Estudiantil (Córdoba) y Unión Veracruzana Estudiantil, Veracruz, y Vasco de Quiroga (Morelia), Michoacán.
Consideraban que la universidad, en su origen, era católica, y que en el caso mexicano la educación laica impedía su misión. [27] Los agentes de la DFS identificaron a la dirigencia: Alejandro Gutiérrez, presidente; Rafael Burguete, vicepresidente; Ricardo Smith, vocal; Carlos Castro, vicepresidente; Pedro Hernández, vocal; Carlos Vega, secretario; Sabás Flores, vocal.
Directivo expresó que la doctrina universitaria impulsada por el CNE tenía una fuerte influencia Vasconcelista.
Roberto Blancarte, “Religiosidad, creencias e Iglesias en la época de la transición democrática”, en Ilán Bizberg y Lorenzo Meyer, Una historia contemporánea de México, t. 2. Actores, México, El Colegio de México / Océano, 2005, pp. 251-266. De hecho, el autor considera que la primera visita del papa Juan Pablo II a México tuvo más impacto en las actitudes sociales que en cuanto a giros doctrinales.
En la década de 1980, México contaba con una población total de 66 846 833 habitantes, de los cuales 61 916 757, más de 90 %, se declararon católicos. En las siguientes décadas se registró una disminución en ese porcentaje, aunque esta diferencia fue compensada por el aumento de población experimentado durante el periodo.
Las fuentes no dan más especificaciones sobre los observadores, tampoco mencionan a qué organizaciones católicas pertenecían los jóvenes extranjeros.
En los años del Concilio Vaticano II ejerció una intensa actividad periodística como jefe de la sección de la oficina de prensa, por lo que prácticamente asistió a todas sus sesiones. Numerosos lectores siguieron aquel acontecimiento por sus crónicas y artículos de opinión. En 1968 el papa Pablo VI lo nombró director de la edición en español de L’Osservatore Romano. En 1979, como figura cercana a Juan Pablo II, asistió a la fundación del CHE.
Eduardo Arvizu, “Ajenos a la Celam los aspectos políticos y económicos. Derisi”, El Universal, 22 de enero de 1979.
Fue el primer rector de la Universidad Católica Argentina y presidente de la Organización de Universidades Católicas de América Latina y el Caribe (ODUCAL). Educado como teólogo católico y filósofo laico, se convirtió en una de las cabezas del tomismo en Argentina durante la segunda mitad del siglo XX, por lo que impulsó el pensamiento tomista en las universidades y se le considera formador de jóvenes católicos. Mantuvo estrechos vínculos con el Vaticano y en 1953 fue designado prelado doméstico de Pío XII, con derecho al tratamiento de monseñor. En 1979 fue delegado ante la III Conferencia Episcopal Latinoamericana.
La prensa registró la participación del uruguayo Heraclio Labandera, del argentino Pablo Garat, de los españoles Vicente José Fernández Burgueño y Javier Urcelay Alonso, y del francés Jean-Paul Arnaud. Fueron identificados porque cada uno de ellos tuvo una intervención como orador; sin embargo, ni la prensa ni la DFS lograron establecer a qué organizaciones pertenecían.
Los seis puntos son: 1) la fundación del Consejo Hispanoamericano de Estudiantes; 2) la adicción fiel a la Santa Madre Iglesia y el acatamiento, como obligación para su conducta de la voz de los pastores; 3) instituirse nuevamente la materia de teología en las universidades; 4) justificación de la intervención de las fuerzas armadas para salvaguardar los valores permanentes en una nación; 5) oposición a la politización de las universidades; 6) que los centros de estudios universitarios vuelvan a adoptar la doctrina social de la Iglesia para que ésta haga que se resuelvan los problemas de desempleo y violencia en el mundo. AGN, DFS, CNE, Exp. 15-13-79, leg. 1, fs. 155-157. [37] LA DFS no registra si en las reuniones en Puebla se expusieron las aportaciones del CHE.
Laura Graciela Rodríguez, op. cit.; Mónica Alcántara, “Cúcara Mácara, el MURO fue. Del Pacto de los Remedios a la Virgen del Siquitibum”, tesis de licenciatura, UNAM, México. [39] Laura Graciela Rodríguez, op. cit.
Entrevista a “Directivo” (seudónimo) por Mónica Alcántara Navarro, en la Ciudad de México el 7 y 8 de junio de 2015. El testimonio no proporcionó mayores detalles al respecto; es probable que él asistiera a ese congreso como delegado de las organizaciones mexicanas.

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Cómo citar

Alcántara Navarro, M. . (2019). Jóvenes católicos, militancia y redes anticomunistas en la década de 1970: el caso del Consejo Nacional de Estudiantes. Con-temporánea, (11), 75–85. Recuperado a partir de https://revistas.inah.gob.mx/index.php/contemporanea/article/view/15035