De cocinas e ingeniería a monumentos y geometría. Leonardo Icaza: una vida estudiando el patrimonio construido. In memoriam
Resumen
La primera vez que hablé con Leonardo Icaza platicamos de cocina. Era mayo de 2001, en el taller de ciencia y tecnología que coordinaba en la Dirección de Estudios Históricos. No nos conocimos hablando de arquitectura, ni de monumentos, ni de tratadistas, sino de recetas y libros de cocina antiguos. El pretexto fue el de Dominga de Guzmán, el libro manuscrito del siglo XVIII de aquí, del valle de Toluca. Leonardo me dijo que conocía bien a Guy Rozat, mi profesor de historia, quien desde las décadas de 1970 y 1980 insistía en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, en el estudio de la cultura alimentaria en México.