Bautista Antonelli y sus proyectos para la transformación del puerto de San Juan de Ulúa en 1590

Abstract

A finales del siglo XVI el complejo portuario Veracruz-San Juan de Ulúa se consolidó como la principal puerta de entrada a la Nueva España; el fondeadero de Ulúa, a pesar de ser pequeño, recibía anualmente más de 9,000 toneladas de mercancías europeas, asiáticas y novohispanas. Sin embargo, al carecer de la infraestructura necesaria para almacenar y custodiar tantos bienes, las pérdidas solían ser muy numerosas debido a que la descarga de la flota llegaba a tardar hasta seis meses, porque la ciudad de Veracruz se hallaba a cinco leguas de distancia. Después del ataque del pirata Hawkins en 1568, a pesar de la evidente necesidad de fortificar el puerto, se hicieron muy pocas obras. El 19 de enero de 1590, el ingeniero Bautista Antonelli llegó a San Juan de Ulúa para revisar su puerto, como uno de los puntos de las costas americanas que debía visitar, con el encargo de trazar las fortalezas que considerara necesarias; encontró que el surgidero sólo tenía un maltrecho lienzo de muralla con argollas para amarrar los barcos, con una torre y un caballero en los extremos. En el presente escrito, se analizarán los cinco planos que elaboró este ingeniero italiano entre el 27 de enero y el 15 de marzo de 1590, así como los documentos donde plasmó sus propuestas de fortificación para la trasformación del puerto y la necesidad de trasladar la ciudad de Veracruz al sitio donde ahora se encuentra.