Presentación
Resumen
Sin resumenDescargas
Citas
La portada que ilustra el presente número de la revista Cuicuilco fue elaborada por la C.G. Ligia Mauleón a partir de los importantes comentarios hechos por el lingüista Fidencio Briseño. Siendo estos los siguientes: Para los antiguos mayas el universo estaba conformado por tres grandes ámbitos: el cielo, la tierra y el inframundo. El cielo estaba subdividido en 13 capas horizontales formando una pirámide escalonada y el inframundo conformaba una pirámide invertida con 9 capas. La tierra era concebida como una plancha plana cuadrangular, dividida en cuatro sectores, cada uno con un color representativo: este, rojo; oeste, negro; norte, blanco, y sur, amarillo. Al centro se hallaba una gran ceiba verde que atravesaba los tres planos. Los cuatro puntos cardinales tuvieron gran importancia, por eso existieron glifos para cada uno de ellos. En este pensamiento hay una inigualable conciencia de unidad cósmica, el cielo, la tierra y el inframundo son distintas realidades que participan juntas de lo sagrado, enmarcadas en una estructura en la que los números 3 y 4 están siempre presentes tanto en el espacio como en el tiempo. Así, los puntos cardinales este y oeste no sólo son la oposición solar, sino representan también la vida y la muerte. Por otro lado, el tiempo era una sucesión de días que al mismo tiempo formaban ciclos repetibles, en los que el número 20 representa el cierre de cada una de las cuentas. Así? lo vemos en el Tsolk´in formado por 13 números combinados consecutivamente con 20 días que suman los 260 días, o por otro lado, el Ja´ab formado por 18 meses de 20 días y uno más de 5 días para completar los 365. Para los mayas era de vital importancia conocer no solo el carácter de un día en los grandes ciclos, sino conocer su situación en el momento que vivían, pues para ellos el tiempo era una reiteración de acontecimientos que ocurrieron, siempre ocurran y seguirán ocurriendo, todo integraba ese complejo rito de la geografía y el tiempo sagrados.
Lingüista Fidencio Briseño Chel
Profesor-investigador del INAH, especialista en cultura y lengua maya