Publicado 2014-07-04
Palabras clave
- Turismo místico-espiritual,
- neochamanismo,
- Wixarica,
- alteridad indígena,
- ritual
Cómo citar
Resumen
Desde hace unos diez años, un nuevo sector de actividades turísticas tiende a desarrollarse al margen del mercado mundial: el turismo místico-espiritual. Entre el etnoturismo y la búsqueda de experiencias espirituales, cada vez más viajeros internacionales fascinados con los pueblos autóctonos tienden a sumergirse en culturas llamadas tradicionales a través de una iniciación o inmersión chamánica. En América Latina, los lugares más emblemáticos de las culturas prehispánicas se han vuelto objeto de numerosas especulaciones turísticas. Bien sean enmarcadas por agencias profesionales o que sean consideradas como “salvajes” por las autoridades, estas actividades invierten en nuevos espacios carentes de todo tipo de infraestructura adaptada. Apoyándome en un estudio llevado a cabo en la reserva natural sagrada de Wirikuta, en México, espacio de peregrinación de los indios wixaritari, se tratará de entender mejor a través de este ejemplo las realidades y los riesgos de tales prácticas turísticas. Si este tipo de turismo tiende a sobreestimar la figura del amerindio —y a elevarlo al rango de indio auténtico, como redentor del hombre blanco—, este estudio contribuye también a demostrar, paradójicamente, que el fenómeno de redescubrimiento y de reapropiación del chamanismo autóctono representa para el turista una posibilidad de establecer una comunicación transcultural durante la cual él sufre una transformación de identidad.